Siguiendo el mandato de Jesús

Capuchino appleAmigos, conocidos y demás personas que por aquí llegaron, ya sé que quizás usted buscaba Amazon, y llego por aquí, pero si ya llego, no estaría mal una leída y luego si desea seguir su camino, es libre de hacerlo, pero si desea quedarse, le aseguro que va a encontrar lecturas que le haran pensar, este tiempo esta medio loco, hace un par de días les contaba que estabamos con una calor terrible, pero desde anoche las cosas han cambiado, hace frio, anoche corría un viento que me hizo correr y abrigarme, hoy nuevamente viento y el día está como para no salir, por lo que aquí seguimos, pero no podemos estar sin tomar algo para despertarnos, bueno nos vamos por un cappuccino Starbucks Venti, para empezar la tertulia y pasamos por un pan dulce, agarramos nuestra Biblia y nos sentamos para poder conversar animadamente de lo que voy estudiando. Sabe mi amigo, he venido por un tiempo hablando respecto a lo que ocurre en algunas (la mayoría) de congregaciones, la historia de mi amigo el pastor, de los post anteriores que gracias a Dios ha empezado a cambiar y ya viene retomando el camino, esta orando, estudiando, y hablando con cada uno de los líderes de su congregación, bendiciones, nos volveremos a ver esta semana, difícil cuando hay que romper moldes, cuando hay que triturar fábulas, cuando hay tanto que aprender y desechar lo aprendido anteriormente, y que estaba equivocado, que bueno, esta tratando de levantar líderes para que lo ayuden a hacer la obra, y !Gloria a Dios! oramos para que pueda salir adelante con la ayuda de Dios y siguiendo las pisadas del maestro.

Pero tomando de partida la idea de mi amigo pastor, desde hace muchos años, probablemente desde que Jesús subio a los cielos, se empezo a declarar las advertencias de enseñar la cristianos-300x200sana doctrina, de dejar de lado las fábulas de falsos maestros y tomar lo bueno y desechar lo malo, de examinar todo a la luz de las Escrituras, y eso es lo que debemoss de hacer, sino tome su Biblia y vayamos a Mateo 28:19-20 que a la letra nos dice: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado». Aquí mi querido amigo hay dos puntos importantes que usted y yo debemos tener en cuenta, y ya sé que le gustaría ir a predicar a grandes templos con 10,000 o más miembros y darse vuelo con el evangelio, a Europa, Japón etc., pero no, eso no es lo importante, la cosa es IR y hacer discípulos, si se queda en casa viendo el futbol, como que a lo mucho evangelizara a su televisor, pero y qué del amigo, qué del vecino, qué del que pasa por allí, bueno pero ¿qué le va a enseñar? ¿cómo atar demonios?, ¿cómo ser prospero?, el versículo dice: «Guarden todas las cosas que os he mandado», lo que Jesús enseñó, no el libro de cualquier iluminado, mucho menos mandar a que vean la película del actor aquel, ni hablar del profetilla que tiene la unción, ni al milagrero que nos vende sus milagros dependeindo del monto de ofrenda que demos, es la Palabra de Dios lo que tenemos que aprender, para poder enseñarla, eso es lo que nos manda, «arrepentios porque el reino de Dios se ha acercado», ¿dispuestos?

En 1ra de Timoteo 4:13 dice: «Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza», Quiero mi querido amigo, que usted ponga atención, hay varias cosas importantes, lee, estudia, aprende, ¿pero qué?, el libro Coquito, la última revista de Spiderman (si la tiene por favor, prestemela), NO, las Escrituras, ¿para qué?, para poder exhortar en su congregación, y para enseñar, tan simple como eso, para enseñar la Palabra de Dios, punto, no hay otra cosa que enseñar, no le dijo, forma un equipo de futbol mientras llego y haz un campeonato y cuando yo llegue hacemos la final del mundial, nada de camponatos de golf, ni de llevarlos al Great America o a Disney, ni mucho menos darles una vuelta por Hollywood, y al estreno de la última película de Iron Man, nada de clases de cocina, ni de arte, ni música, como dice la Palabra de Dios «Nosotros persistiremos en la oración y en el oracion 012ministerio de la palabra» (Hechos 6:4), el ministerio de la palabra, mi amigo, muchas veces los pastores, estan más preocupados en el camponato de futbol, en que el sonido este ajustado a las mil maravillas, de que todo este a punto, de que esto y aquello y dejamos la palabra para después y a medida que pasa el tiempo es mucho después, he visto y veo con tristeza que enseñamos cosas que no entendemos, ni sabemos, y que por el hecho de autollamarnos pastores el Espíritu Santo tiene la obligación de poner las palabras adecuadas en nuestras bocas para enseñar, esto no es magia, no es sacar flores de un sombrero, por ello, debemos volver a las bases del cristianismo, enseñar la palabra de Dios y haced discípulos.

Siguiendo con 2da de Timoteo 2:2 «Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros». mi hemano y hermana, aquí es una prueba irrefutable cuando se predica la verdad del evangelio, hay muchos testigos, hombres y mujeres que escuchaban las palabras dichas por Pablo, pero testigos que eran discípulos, conocidos que podían dar testimonio de lo que escuchaban, y eso que Pablo les enseñaba, Timoteo tenía que enseñarlo a otros, y que ellos tenían que seguir enseñándolo, pero ojo mi amigo, a hombres idóneos, no a cualquiera, no el primer hijo de vecino que se aparece lo tenía que convertir en maestro o pastor como se hace ahora, alguien que tiene carisma, buena voz, convincente, o artista de TV, o ingeniero de sonido, ya lo hacemos pastor, no, hombres, primero, fieles a Dios, dispuestos, preparados a enseñar, o sea mis queridos amigos, idóneos para enseñar la Palabra de Dios, no libros, no ideas, no fábulas, ni mucho menos experiencias propias, ni extrañas historias que solo hacen desviar a los verdaderos hijos de Dios, por lo cual queridos hermanos y hermanas, ¿qué y a quién venimos discipulando? ¿destarbucks-verismo-585-system los que venimos formando, quiénes son idóneos para el puesto? si usted se da cuenta de que no son los idóneos, es tiempo de rectificar, ¿no cree?.

Entonces y ya para terminar el presente post, mis queridos amigos, debemos volver y seguir el mandato de Jesús, «id y hacer discípulos a todas las naciones». Simple, la cosa es hacerlo, primero buscando de Dios, segundo saber lo que dice y enseñar, preparando y buscando hombre idóneos, entonces mis queridos hermanos, estamos buscando de Dios, es tiempo de empezar a aprender que dice la Biblia, escudriñarla, ¿nos quiere acompañar? amigos y hermanos de Manatial de Vida, seguimos esperándolos, en especial a los líderes, pero bueno, uno no es profeta (ni deseo serlo) en su propia tierra, por lo cual seguimos, yo pongo el café y el pan dulce, usted tenga a mano su Biblia, nos vemos y bendiciones.

Romanos y Martín Lutero

Queridos amigos, nos volvemos a encontrar, volvemos a tratar un tema interesante que hace unos días tocamos, el versículo uno de Romanos, pero hoy veremos que dice Martín Lutero, al respecto, por lo tanto mis queridos amigos que llegarón por aquí, preparese un buen café, aunque si quiere un Jamba Juice, porque la calor que tenemos en estos días, esta como para bañarse en hielo, pero aquellos que seguimos con nuestro Starbucks, pues adelante, bienvenidos, pero lo más importante, sea con café, agua, Coca Cola, etc., que no falte en vuestras manos su Biblia, yo utilizo la Reina Valera de 1960, me parece la mejor traducción, las últimas en donde hay adaptaciones a la forma que se habla hoy en día como que nos puede llevar a errores, la razón, dependiendo del país, la forma de hablar, la de utilizar los modismos puede llegar a confusión o a una dudosa interpretación, pero en fin seguimos, y ya le dije, olvidese de su smarthphone, sobre todo si no contesta los textos que se le envía, no creó que le llegue a manejar el lector de libros que es más complicado, como dijo la esposa del pastor el domingo, hay Biblias económicas de hasta 5.00 dolares, por lo tanto lo digo despacito: «comprese una», empecemos.

Dice Luerto, Por mi parte, no puedo creer que las personas a quienes Pablo dirige esta carta, y a quienes titula amados de Dios, llamados, santos, hayan sido de índole tal que el apóstol se haya visto en la necesidad de intervenir a causa de la discordia que reinaba entre ellos, y de llegar a la conclusión de que todos ellos eran pecadores. No; si ellos eran cristianos, lo sabían y se daban cuenta de ello precisamente a base de su fe. Yo creo más bien que Pablo quiso aprovechar la ocasión de escribir a aquellos fieles a fin de que tuvieran el testimonio de un gran apóstol en pro de la fe que ellos profesaban y de la verdad en que habían sido instruídos, en su lucha contra contra los judíos y gentiles en Roma que aún eran incrédulos y se gloriaban de sus perfecciones humanas, rechazando y deningrando la humilde sabiduría de los creyentes. Estos creyentes por aquel entonces no tenían otra alternativa que vivir entre esa gente, y oir y decir cosas que era imposible armonizar, como lo hace notar el apóstol también en 2 Coritnios 5:12: «No os recomendamos otra vez a vosotros, sino que os damos ocasión de gloriarnos por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón». Veamos por lo tanto el texto, hasta el pasaje donde dice: «Porque el evangelio es poder de Dios» (Romanos 1:16). Contiene enseñanzas prácticas más bien que abstractas, porque el apóstol enseña en primer término, mediante su ejemplo personal, cómo un guía espiritual debe actuar para con los que están bajo su cuidado.

Pues es propio de un ministro prudente de Dios hacer que su ministerio sea honrado y respetado por parte de aquellos entre los cuales es ejercido.

Propio de un ministro fiel es, empero,  no caer en excesos en el ejercicio de su ministerio sin abusar de él para halagar su propia vanidad, sino desempeñarlo sólo en beneficio de los que han sido confiados a su cuidado.

Un ministro de Dios debe ser un «siervo prudente y fiel» (Mateo 24:45). El que no se esfuerza por ser lo primero, es decir, un siervo prudente, llega a ser un ídolo, un perezoso, una persona indigna del honroso título de «siervo de Dios». Así, los que con una mal entendida humildad tratan de llevarse bien con todo el mundo en todo, y aspiran a ser populares entre sus feligreses, necesariamente pierden la autoridad que como regentes debieran poseer, y la familiaridad engendrará el desprecio. !Cuán grave es el pecado que estos ministros imprudentes cometen! Las coss que son de Dios y que fueron confiadas a ellos, las exponen al riesgo de ser pisoteadas en lugar de cumplir con su cometido de hacerlas respetar y honrar en la forma debida. Por otra parte, si el ministro de Dios no se esfuerza por ser lo segundo, es decir, un siervo fiel, llega a ser un tirano que constantemente atemoriza a la gente con su poder y quiere que se lo tenga por una persona temible. En vez de afanarse porque su ministerio produzca el mayor provecho posible para los demás, se afana porque infunda el mayor miedo posible, a despecho de la advertencia del apóstol de que aquel poder le fue conferido al ministro no para destrucción sino para edificación. Pero digamos en concreto cómo se llaman estos dos males: se llaman indulgencia excesiva y rigor excesivo. Respecto a la excesiva indulgencia leemos en Zacarias 11:17 !Ay del pastor inútil que abandona el rebaño» Y acerca del excesivo rigor dice en Ezequiel 34:4: «Con dureza y con violencia los habéis gobernado». Estos son dos males básicos de donde nacen todos los demás errores de los pastores. ¿A quién le habría de extrañar?. Pues la indulgencia excesiva se funda en los malos deseos, y el excesivo rigor, en la ira no dominada. Y de estos dos errores proceden todos los demás males, como bien se sabe. Es, por lo tanto, cosa de sumo riesgo hacerse cargo del ministerio sin que hayan sido abatidas primeramente estas dos bestias, cuya perniciosidad aumenta en la medida en que tienen acceso al poder que las capacita para causar daño. A través de todo el prólogo o preambulo de la carta, el apóstol se presenta a sí mismo como luminoso ejemplo de oposición a estos dos monstruos. En primer término describe con vivos colores la gloria de su ministerio, para evitar que sus filigreses lo vilipendien como hombre perezoso y demasiado indulgente. Y en segundo lugar, para no ser tenido por tirano y hombre violento, se conqusita el afecto de los suyos mediante toda suerte de demostraciones de su buena voluntad, con el objeto de prepararlos, con esta mezcla bien proporcionada de respeto y amor, para la recepción del evangelio y de la gracia de Dios. Por ende, siguiendo el ejemplo del apóstol, todo pastor de la iglesia debará, cual animal de pezuña hendida y limpia, discernir primeramente con ojos bien abiertos entre su propia persona y su oficio, esto es, entre la «forma de Dios» y la «forma de siervo» (Filipenses 2:6-7) y, estimándose a sí mismo siempre como el más insignificante entre todos los siervos, desempeñar su ministerio con una mezcla de temor y amor. Deberá empeñarse en hacer solamente lo que redunde en beneficio de los que son objeto de su ministerio; y, consciente de que toda la labor del pastor existe para, y tiene como meta, el crecimiento saludable de los pastoreados, no debiera titubear en renunciar a su cargo al comprobar que ese crecimiento de los pastoreados no se produce, o que su propia persona es factor que lo impide. Por cierto, este es el pecado más grande que un pastor puede cometer: si por el uno o por el otro de estos dos errrores, o por ambos, impide que su ministerio rinda su fruto; y harto difícil le resultara dar cuenta de su mayordomía.

Aquí nos quedamos, este fue un texto extraído de un libro «Lecciones sobre la Carta a los Romanos» de Martín Lutero, que fue escrito entre los años 1515 y 1516, un año antes de que publicara las 95 tesis publicadas por él el 31 de octubre de 1517, mi amigo, pronto seguiremos con lo escrito por Lutero, esperamos seguir viendonos y sobre todo seguir aprendiendo sobre nuestro creador, ahora, tome su Biblia, ore, y lea Romanos y buesque entre las líneas no escritas las palabras que el Espíritu Santo tiene para usted, cuidese y bendiciones.

Mirad por el rebaño, pero: ¿eres del rebaño?

Queridos amigos, estudiando un poco, nos dimos cuenta de algunas cosas que aquí hoy escríbimos, pero antes, les voy a contar algunas cosas de las que seguiremos subiendo, en próximos días empezaremos a subir fotos y posts respecto a lo vamos viendo por nuestra ciudad, hemos adquirido una camara Canon T4i o 650D, sea en América u Europa, con algunos lentes para poder tomar mejores fotos de nuestra San José en Califonia, tan venida a menos en los últimos años, por la crisis económica que aún seguimos sufriendo, vemos que se ha perdido una serie de valores, pero eso mi amigo es otra historia, por ahora seguimos por aquí, por lo tanto luego de servirse un buen café, de preferencia Starbucks, un capuchino Venti, con su Tiramizu de rigor y empecemos, me imagino (espero que se haga realidad) ya tiene su Biblia en la mano y empecemos.

«Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre» (Hechos 20:28)

Aunque algunos opinan que la exhortación de Pablo a estos ancianos demuestra que mandaba sobre ellos, los que hoy nos dirigimos a nuestros hermanos de parte del Señor esperamos poder hacerlo libremente, sin excitar los celos que llevan dicha conclusión. Aunque enseñamos a nuestros feligreses como líderes puestos sobre ellos en el Señor, también podemos enseñarnos mutuamente como hermanos de oficio, al igual que de fe. Si las personas que tenemos a nuestro cargo deben «enseñarse y exhortarse» unos a otros en toda sabiduría (Colosences 3:16), sin duda lo mismo pueden hacer los maestros sin supremacía alguna de grado ni de poder. Tenemos que luchar contra los mismos pecados y avivar y fortalecer las mismas virtudes que nuestros feligreses. Tenemos tareas mayores que ellos que desempeñar, y mayores dificultades que vencer; por eso necesitamos que se nos aconseje y se nos despierte al igual que ellos, si es que no necesitamos instrucción. De manera que me parece que tales reuniones deberían ser más frecuentes, si no tuviéramos otros que haceres. Deberíamos ser tan francos y abiertos en el trato mutuo como lo son los más serios de nosotros con sus feligreces; pues si solo estos reciben amonestaciones y reprensiones agudas, solo ellos tendrán una fe sana y viva. Estoy convencido de que este era el juicio de Pablo, para lo cual no necesito más pruebas que la exhoratción conmovedora y estimulante hecha a los ancianos de Efeso en Hechos 20:28 anteriormente citada. !Fue un sermón corto, que cuesta aprenderlo! Si los obispos y maestros de la Iglesia aprendiesen bien esta corta exhoratción, aunque dejaran de lado muchos libros con los cuales han ocupado su tiempo, granjeándose así los aplausos del mundo, qué gran alegría sería para la Iglesia y para ellos mismos.

Bueno mis amigos, les contaba hace unos meses en algún post anterior de que un día nos reunimos para realizar un congreso aquí al norte del área de la Bahía, algunos pastores, luego de estar reunidos por unas horas, tube la ingrata idea de pedir a mis nuevos amigos de reunirnos una o dos veces al mes, para estudiar, para aprender uno de otro, para poder crecer y hacer juntos la obra para la que Dios nos había llamado, todos a una contestaron de «que no tenían tiempo» para dedicarlo a eso, «ya sabían todo lo necesario» y lo más triste uno de ellos hace un tiempo ha sido revestido de pastor y todavía no le gusta leer, mucho menos estudiar, entonces ¿cómo podemos decir que venimos haciendo la obra? cuando ya estamos contentos a donde hemos llegado y en donde nos encontramos, me dí cuenta de que los otros, ya sabían demasiado y cuando eso llega, el principio de la decadencia ha empezado, estaban conformes con lo que tenían, eran hombres que en algún momento perdieron su primero amor, y estám cegados a su propio ego, por ello es necesario, de que pastores, maestros sigamos siendo discípulos, sigamos aprendiendo y creciendo en el conocimiento de Cristo y haciendo la voluntad de aquel que nos llamó.

Por ello mi hermano desde hace un tiempo invite a líderes, pastores y maestros empezando por los de mi congregación a reunirnos para orar y aprender más sobre la voluntad de nuestro creador, porque es un honor ser obispo, más una responsabilidad guiar al rebaño del Señor y un mandato el preparar a los santos para la obra del minsiterio. La invitación está abierta aunque debo ser «positivo» y seguir esperándolos.

Bueno mis amigos, nos seguimos comunicando, estamos en contacto y sobre todo seguimos con más fuerza, mañana hay servicio, empezamos por la mañana a las 9:00 am, y seguimos a las 2:00 pm en Manantial de vida, y durante la semana les contare, porque nos han invitado a llevar un estudio bíblico en una congregación de Santa Clara, hablaremos de la pregunta «¿ustedes también se quieren ir? y de los que me diste ninguno se perdió, tan solo el que se tenía que perder», oren y busquen de Señor, bendiciones.

La obra del Señor

Volvimos, ya sé que me tarde un poco, pero hoy me toco trabajar, por lo que recien regreso y en el camino estaba pensando y trate de leer un poco al respecto y ahora, voy a exponerlo en un post, pero mi amigo, bienvenido, nos volvemos a encontrar pero quisiera que pase la voz a otros con la direccion de este blog, para que entre muchos podamos aprender algo más cada día respecto a la Palabra de Dios y a su voluntad, hoy, prepárese un café para que no se nos duerma, sé que por lo menos aquí en San José, California hace calor, estamos en verano y aunque aún es soportable, pero estamos a café y Coca Cola, pero bueno empecemos y ya sabe, todo lo que aquí se dice, comparelo con la Biblia que es nuestra guía, y todo lo que usted lea, escuche, diga quien lo diga, comparelo con su Biblia, yo utilizó la Reina Valera 1960, que es la que me parece más cercana a la original, las últimas un poco como que la vienen adaptando al léxico actual y me parece que algo la han cambiado, pero si usted puede encontrar una traducción directa del griego sería extraordinario.

Mi amigo primero usted tiene que averiguar qué trabajo llevó a cabo el Señor cuando estuvo en la tierra. Hizo básicamente dos cosas: Evangelizó y edificó. Lucas 19:10 dice «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido». Eso es evangelismo. Hechos 1:2-3 dice: «Hasta el día en que [Jesús] fue recibido arriba [en el cielo]… [estuvo] hablándoles acerca del reino de Dios». Eso se refiere a la edificación de los discípulos.

En la Biblia nunca se nos habla de la obra del Señor como algo fácil. Las palabras «obra» y «trabajo» en el versículo 58 conllevan la idea de trabajar hasta el agotamiento. El comentarista Campbell Morgan dijo que lo que Pablo tenía en mente era esa «clase de esfuerzo que está impregnado con la sangre roja del sacrificio, esa clase de esfuerzo que deja huellas en el camino». Pablo dijo lo siguietne a Epafrodito: «Estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mi» (Filipenses. 2:30). Aquel hombre joven se estuvo matando trabajando. El es un buen ejemplo de alguien que está «creciendo en la obra del Señor siempre».

«Vuestro trabajo… no es en vano» cuando crecéis en la obra del Señor (v. 58). Nunca carecerá de sentido, ni será inútil o infructífero. Antes bien, dará fruto y será de bendición y provecho.

A muchos creyentes se les ve ocupados alrededor del templo, pero no estoy seguro de que estén haciendo la obra del Señor de evangelismo y edificación.

Los cristianos han sido llamados para hacer la obra del Señor a su manera (la del Señor). Reconocer ese privilegio debería emocionarnos. Se da usted cuenta de que el Dios Todopoderoso, el Señor de cielo y tierra, ha dicho; «¿Quieres ser mi enviado especial, llevando mi mensaje a todo el mundo mientras tanto que vivas? William Barclay dijo correctamente: «No es el hombre el que glorifica el trabajo sino el trabajo el que glorifica al hombre. No hay dignidad como la dignidad de una gran tarea».

Pablo, al describir su trabajo y el de Timoteo y Apolos, nos da principios prácticos para hacer la obra del Señor como El quiere que se haga.

Mi querido hermano y amigo, de acuerdo a lo que venimos viendo aquí, tengo una pregunta ¿qué venimos haciendo en las congregaciones? ¿verdaderamente estamos formando a los hermanos? ¿estamos haciendo la obra a la cuál nos llamó el Señor?. Tu, líder, llamése pastor, maestro, evangelista, profeta, líder de varones, de mujeres, de jóvenes, líder de alabanza y danza, ¿estamos enseñando verdaderamente a hacer la obra a la que Jesús nos llamó? o simplemente los estamos entreteniendo con llevarlos a la playa, a la montaña dándoles clases de arte y fotografía, realizando campeonatos de golf o futbol, preparándolos para las olimpiadas de tirachinas, o verdaderamene los estamos preparando para hacer la obra de Dios, como nuestra prioridad. Si solamente el 10% del tiempo que dedicamos a entretenerlos, lo utilizaramos en enseñarles la verdadera Palabra de Dios, tendríamos discípulos comprometidos, (¿por qué y como viene la fe?, solo por el oír, pero, ¿qué?) Te lo dejo de tarea, nos seguimos comunicando y mañana seguimos con este tema, cuidense, aún hay gente que venimos intentando hacer la obra. ¿quiere unirsénos?

Los guías espirituales

Queridos amigos, volvimos, terminando el desayuno con mi menor hijo, por su cumpleaños seguimos a un servicio online, y regresamos a subirles un pensamiento del pastor Macarthur y seguir subiendo música de nuestro servicio de alabanza de domingos anteriores, que también este y otros más pueden verlos en youtube, pero empecemos, tenemos poquito tiempo porque en un rato nos dirigiremos a nuestra congregación para el servicio de las 2 de la tarde y grabar la alabanza y adoración, bueno seguimos y nos comunicamos.

«Mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis de nosotros» (Filipenses 3:17)

Los guías espirituales son esenciales para la iglesia porque necesitamos ver, vivir el cristianismo delante de nosotros. Pablo le dijo a Timoteo: «Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza» (1 Timoteo 4:12). Un guía espiritual debe llevar una vida ejemplar porque pueden ver la perfección en Cristo y pueden leer acerca de Pablo, pero también necesitan a alguien a quien puedan observar y con quien puedan hablar. Necesitan ver la virtud, la humildad, el servicio altruista, la disposición a sufrir, la devoción a Cristo, el valor y el crecimiento espiritual en la vida de alguien cerca de ellas.

Una gran carga en mi corazón es que los pastores y ancianos de todas las iglesias sean el tipo de ejemplos que Dios les ordena que sean. Es muy importante enseñar la verdad, pero es igualmente importante que esa verdad sea apuntalada por una vida virtuosa. ¿empezamos o continuamos?. (A cambiar nuestra vida, ojo).

Por ello mi amigo dude de esos pastores que llegan a usted con la frase «No me miren a mi, que soy pecador, pongan sus ojos en Cristo» suena piadoso y hasta humildoso, pero mis amigos, Pablo aquí nos dice que los pastores deben ser ejemplos a seguir y que su vida debe ser tomado muy en cuenta, porque ellos darán cuentas de lo que enseñan a la grey. !Hay mamá! que tal responsabilidad. Bueno aquí nos quedamos, les dejo una canción de nuestro grupo de alabanza y danza, nos vemos a la noche, para seguir aprendiendo.

Nos vemos, bendiciones, y que todo siga bien, pero recuerde: su Biblia no sale de vacaciones, ni se va de viaje, debe estar siempre entre tus manos y en tu corazón.

¿El propósito de la iglesia? En Tu presencia

Seguimos mis queridos amigos, hermanos y visitantes asiduos, les traigo aquí otro pensamiento, y un nuevo video de adoración, lea detenidamente y escuche con atención, le aseguro que en ambos usted encontrará motivos para ponerse a pensar y tomar una de dos opciones, seguimos igual creyendo que nuestro cristianismo ya nos compró el boleto para el tren que va al cielo, o el otro en donde iremos a ubicarnos sobre nuestras rodillas para buscar la presencia del Señor, gritando en el silencio de la humillación «perdón porque soy un pecador», no se aleje, seguimos aún por aquí.

«A él sea gloria en la iglesia» (Efesios 3:21)

Si se fuera a entrevistar a un grupo de personas y pedirles que mencionen el propósito fundamental de la iglesia, es probable que se obtengan muchas respuestas diferentes.

Algunas pudieran sugerir que la iglesia es un lugar para hacer amistades con personas espirituales. Es donde los creyentes se fortalecen los unos a los otros en la fe y donde se cultiva y expresa el amor.

Otros pudieran sugerir que la misión de la iglesia es enseñar la Palabra, preparar a los creyentes para diversas responsabilidades e instruir a los niños y a los jóvenes con el propósito de ayudarlos a crecer en Cristo.

Aun otras pudieran decir otro propósito de la iglesia es alabar a Dios, La iglesia es una comunidad de alabanza que exalta a Dios por lo que es y por lo que ha hecho. Algunas personas sugerirían que como la alabanza es la actividad principal del cielo, debe ser la responsabilidad primordial de los que están en la tierra.

Pero tan importante como son la comunión, la enseñanza y la alabanza, el motivo principal de la iglesia es glorificar a Dios. El apóstol Pablo describió la salvación como «para alabanza de la gloria de su gracia» (Efesios 1:6)

Bueno mis amigos, quizás alguno se molesto, porque no puse de que la iglesia es donde se va a recoger todos los milagros que tiene Dios para nosotros, pero sabe como pudo usted leer, la iglesia es un lugar totalmente diferente, en donde darle la gloria a Dios es su propósito fundamental, en donde Dios es el centro de todo. Bueno les dejo una canción de adoración y nos seguimos comunicando, no se aleje mucho regresamos en un rato, bendiciones.

Como siempre digo no se aleje mucho, volvemos en unos minutos.

Siervo de Jesucristo

Bueno mi querido amigo, ayer les deje una preguntas que me imagino que alguna de ellas, sino todas usted en algún momento se las ha hecho, hoy vamos a conversar un poquitín al respecto, por lo cual aparte de la Biblia, que le servirá para ver si lo que le digo es cierto, le dije una jarra de café, sobre todo en el momento de la meditación, porque luego de leer lo que aquí escribimos, piense si tenemos o no razón y si decimos la verdad, aparte si tiene dudas, dirigase a su pastor, al profeta (estos tienen cada respuesta que mi amigo, se asombrará), al líder de varones, o de mujeres, a los ujieres, ó a la que vende las hamburguesas a la salida del templo, si hay maestro en su congregación, pues hagale las preguntas que usted tenga al respecto, pero mi amigo, es tiempo de crecer en el concocimiento de nuestro creador por medio de su Palabra, la Biblia. De lo contrario seguiremos enanos espirituales.

«Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios» (Romanos 1:1)

Mi querido hermano, Pablo era el vocero oficial encargado de anunciar el evangelio a toda criatura. Si por un momento leemos Efesios 3:4 veremos «leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo», ese judío sobresaliente con educación griega y ciudadanía romana, con una tremenda capacidad de líderazgo, fuerte motivación y expresión bien articulada, fue llamado por Dios de manera especial y directa para su conversión y dotación.

Quiero que usted preste atención a este versículo, que debe de ser muy importante para nosotros porque nos indica lo que usted y yo debemos de ser, antes de cualquier cosa o de empezar a hacer algo para Dios, antes de un ministerio o convertirnos en pastor, o maestro o profeta, la posición de Pablo es que era un siervo de Jesucristo, lo que usted y yo debemos de ser: «siervos», su autoridad como apóstol y su poder con base en el hecho de haber sido apartado para el evangelio de Cristo. Siervo o esclavo, alguien que no tiene libertad, o sea pertenece a su amo, el apóstol se había entregado de todo corazón y totalmente motivado por amor, al Amo divino quien le salvó del pecado y de la muerte, tal como ha ocurrido con usted y yo, si es que verdaderamente hemos aceptado a Jesús como nuestro Señor y Salvador.

Pero al saberse siervo también establece la autoridad de su ministerio, con base en el hecho de que él ha sido llamado a ser apóstol. Ojo aquí mis hermanos Pablo no se ofreció como voluntario para ejercer tal oficio, ni tampoco fue elegido por los hermanos en la fe, ni fue como hoy en día que cualquiera es apóstol, pastor, profeta, se autonombra o entre dos o tres amigos y entre gallos y medianoche, lo hacen pastor, profeta, apóstol, maestro, profeta de pacotilla que no pueden el domingo profetizar si es domingo y hasta tienen ahora el titulo de doctor en divinidad (Dios mio como anda el mundo cristiano) no, mi hermano llamado por Jesucristo, para servirlo, por ello se llama siervo, porque sirve a un propósito y a un Amo, El recibió un llamado divino por parte del Señor Jesucristo mismo, ¿y usted líder?.

Pablo dijo en 1ra de Coritntios 9:16 «Me es impuesta necesidad: y !ay de mí si no anunciaré el evangelio» (y hay iglesias que por años, oran y hacen ayunos para que Dios les de una visión, aquí la tienen: «me es impuesta necesidad de anunciar el evangelio») Dios le había asignado una tarea que nunca había soñado ni pedido, y él sabía que estaría en serios problemas si no era obediente en el cumplimiento de su comisión divina, mi hermano si hoy los pastores, profetas, maestros de tantas iglesias, lo mismo que apóstoles, verdaderamente entendieran lo que aquí nos enseña Pablo, le aseguro que las cosas cambiarían y se enseñaría la verdad del evangelio, a toda criatura y en todo lugar, y no tendríamos tanto neofíto (por no llamarlos sinverguenzas) metido de líder que su único interés es aprovecharse de las ovejas. Porque deberíamos entender que la amistad del mundo es enemistad con Dios, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿o trato de agradar a los hombres? Pues sí todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo (Gálatas 1:10). Aquí escuchen bien líderes, y cada hermanito con detenimiento, debemos buscar la amistad con Dios, haciendo su Palabra y enseñando la verdad, y no enseñar como hoy en día un evangelio diluido que solo suena bien a los oídos pero que lleva por montones al precipicio del abismo.

Apóstol o enviado a llevar las buenas nuevas a toda criatura, Pero hoy los falsos maestros, falsos profetas y falsos apóstoles entre otros han plagado al pueblo de Dios, había uno que llegaba a una congregación y exigía su pago por el fin de semana argumentando de que el obrero es digno de su salario, y los hermanitos corrían detrás de él, Ellos corrompieron a Israel antiguo, así como hoy corrompen a la iglesia, la cual muchas veces no tiene la madurez ni el conocimiento para poder discernir la verdad de la mentira, y muchas veces es porque lo que se nos predica o enseña es bueno para nuestros oídos, pero nos aleja de la verdad, como también del cielo.

Para los pastores, maestros, profetas, apóstoles y demás sería bueno que empiecen a recorrer alguna libreria cristiana y busquen el libro «El pastor reformado» de Richard Baxter, allí mi amigo, entre otras cosas dice que el líderazgo deben estar seguros de ser en verdad redimidos, y en segundo lugar que estén seguros de haber sido llamados por Dios para ejercer su ministerio.

Pablo fue llamado y enviado por Dios como apóstol, su vida entera estaba apartada para el servicio del Señor. Incluso una persona quien ha sido llamada por Dios a ejercer un tipo u ocupar un lugar especial de servicio, no puede ser efectiva si además de eso no es separada para Dios y para el evangelio de Dios. Una de las palabras finales por hoy será y quizás la más importante «para el evangelio de Dios» ojo no es para cualquier evangelio, es para el evangelio de Dios, que nos lo ha entregado por medio de la Biblia, por eso debemos dedicarle mucho tiempo para poder escudriñar el libro de Romanos, porque ¿quién sabía mejor que Pablo mismo cuán buenas eran en realidad las buenas nuevas?

Bueno mis hermanos nos vamos, medite lo que usted aquí ha leído, y retome su Biblia, y preguntése así mismo ¿soy siervo de Jesucristo? ¿ He sido llamado para servir a Dios en el ministerio que tengo? ¿he sido apartado y estoy enseñando el verdadero evangelio de Dios?, o «profetizaron en nombre de Dios, pero Dios no habló», Lo recuerda, bueno lo dejamos, quizás las respuestas no le gusten, sobre todo a aquellos que hacen el evangelio un negocio, en fin, Dios les pague de acuerdo a sus actos, bendiciones y nos vemos pronto.

Entrega – Servicio – Adoración

Bueno queridos amigos, seguimos con dos estudios pequeñitos, tan solo como una introducción a lo que viene y para hacernos pensar y decidir en la forma de servir y adorar al Señor.

«Testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu» (Romanos 1:9)

En la actualidad, empleamos la palabra espíritu de la misma manera que el apóstol Pablo la empleó en el versículo que leímos, pudiéramos observar a un deportista que juega muy bien y entonces comentar que mostró un espíritu fogoso, que significa que todo su ser estaba participando en su esfuerzo. Esta es la forma en la que Pablo servía al Señor.

Pablo nunca sirvió al Señor sin una entrega sincera. Al hacerlo así, se distinguió de los mercenarios, cuyo trabajo era externo y no sincero (Juan 10:11-13). Así que sea como Pablo, y haga un esfuerzo sincero en su servicio a Dios.

Les dejo un canto de adoración, para que usted tome unos momentos y se ponga a pensar, ¿cuál es la forma en que vengo (usted) sirviendo a Dios?, si verdaderamente lo esta haciendo en espíritu o simplemente por cumplir y no dando todo su ser en el servicio a Dios, luego de nuestro canto de adoración seguimos con otro pequeño pensamiento.

«Que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional» (Romanos 12:1)

Cuando muchos piensan en la adoración, se imaginan los vitrales de una iglesia y los inmensos órganos. Pero en la Biblia, la misma palabra que se emplea para describir la adoración también significa servicio.

La mayor adoración que puede rendírsele a Dios es servirle. Para Pablo, el servicio significaba una entrega absoluta. Pablo escribió a Timoteo «Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia» (2 Timoteo 1:3). Pablo estaba diciendo que se podía mirar en lo más íntimo de su ser y ver que servía a Dios con todo su ser. El servicio de Pablo era un acto de adoración. Era profundo, genuino y sincerio. Esa es la verdadera medida de la genuina espiritualidad. La única forma de servir a Dios es con una entrega absoluta.

Bueno mis queridos hermanos, los dejo aquí, ingrese a su lugar secreto y a solas con Dios, hagáse la pregunta ¿mi servicio a Dios, es verdaderamente genuino? y sigamos, debemos seguir sirviendo al Señor con todo nuesto ser, con todo nuestro corazón, entendiendo a quien servimos, pero en forma genuina, solo por amor y sin ningún interés, no por el milagro, no por el nombre, solo por saber de que es el creador de nuestras vidas y de que ha perdonado todos nuestros pecados y que ya no vivimos nosotros sino Cristo en nosotros.

Bendiciones y nos vemos pronto, en unas horas más.

Puestos los ojos en los guías espirituales

Bueno volvemos, es pronto, me imagino que aún no se recupera de los anteriores post, pero mi amigo es necesario estudiar la Palabra, (sigo leyendo Mateo) y parece que no es el fuerte de nosotros los cristianos, leemos la Biblia como los letreross de caminos, !de pasada!, no nos detenemos ni en los Stops de las esquinas, menos nos detendremos a releer la Palabra de Dios (claro esta, con algunas honrrosas excepciones), pero mi amigo, vuelva a tomar la Biblia en sus manos, si aún no se ha comprado una, no se preocupe asi como va, no creó que la necesite, pero en fin, usted que si tiene una, mi amigo, sabe que no muerde y empecemos, encontre una galletita, un poco rancia pero en fin es comida, mi café infaltable para no dormir, la noche es larga y no se aleje porque seguiremos por aquí muy seguido.

«Hermanos, sed imitadores de mi, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros» (Filipenses 3:17).

Desde hace tiempo he venido diciendo de que muchas veces, en muchos lugares y de boca de líderes de congregaciones dicen a quien quiera escucharlos y a quienes no quieran tambien, una frase celebre, «No me miren a mi que cometo errores, sino miren a Cristo», bueno y al poner cara de santos, pues parece que debemos creerles,  luego de repetir estas palabras, son más pecadores aún, porque se apartan de la Palabra de Dios, por no aceptar el compromiso entregado por Dios desde el mismo cielo a los que por El son llamados, los guías espirituales son esenciales para la iglesia porque necesitamos ver vivir el cristianismo delante de nosotros. Pablo le dice a Timoteo y por favor este versículo lealo varias veces y sobre todo tenga siempre en cuenta de lo que se dice desde los pulpitos: «sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza» (1 Timoteo 4:12). Un guía espiritual debe llevar una vida ejemplar porque debe mostrarles a otros la senda, el camino que debe seguir el cristiano, que es discípulo de Jesucristo, para encontrar la puerta que conduce al paraíso. Las personas pueden ver la perfección en Cristo y pueden leer acerca de Pablo, pero también necesitan a alguien a quien puedan observar y con quien puedan hablar, de cómo llegar a poder ser ejemplo a seguir, las pruebas, los triunfos y derrotas en el caminar cristiano, el saber de que a pesar de las circunstancias se puede seguir el camino. Necesitan ver la virtud, la humildad, el servicio altruista, la disposición a sufrir, la devoción a Cristo, el poder resistir ante la tentación, el valor y el crecimiento espiritual en la vida de alguien cerca de ellas.

Una gran carga y preocupación que existe en mi corazón es que los pastores, ancianos y en general los líderes de todas las iglesias sean el tipo de ejemplos que Dios les ordena que sean. Es muy importante enseñar la verdad, pero es igualmente importante que esa verdad sea apuntalada por una vida virtuosa.

Por ello mi querido amigo, líder, debemos arrepentirnos de nuestro caminar muchas veces ambiguo, debemos de pedir perdón a Dios y empezar a caminar como la Palabra de Dios nos ordena, el líder debe de ser una persona digna de ejempo a seguir, porque el líder (llamese pastor, maestro, ujier, etc.) daremos cuentas de lo que hemos enseñado y predicado al pueblo de Dios. Bueno mis amigos, (aunque después de estos post, me queden menos de los que me quedaban) nos vemos, bendiciones y regrese pronto, porque seguimos, !si!, callarnos, !jamás!. (De pasada sería bueno que le dé una leída a dos versículos antes y un par después, para entender mucho mejor lo que aquí se escribe Filipenses 3:15-19).

Contentos y confiados

«Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen» (Salmos 17:5)

Los cristianos que son espiritualmente estables tienen un testimonio que honra a Cristo. Esa es la clase de testimonio que tenía el apóstol Pablo. Atado en cadenas como preso del Imperio Romano, seguía contento y confiado en el Señor (Filipenses 4:11, 13). Pero muchos creyentes no están contentos hoy. En realidad, a los incrédulos les resulta difícil entender cómo un cristiano que cree en un Dios Todopoderoso puede vivir como si Dios fuera débil.

Tal vez haya ocasiones en las que usted se sienta aplastado, débil y sin poder mantenerse firme. Usted sabe lo que es perder su equilibrio espiritual. Nos enfrentamos a las tentaciones y las pruebas de esta vida. No obstante, es esencial que seamos espiritualmente estables, no solo por nuestro propio bienestar, sino también por nuestro testimonio cristiano ante el mundo perdido. Así que cerciórese de que está dependiendo de Dios, no de usted mismo, para mantenerse firme.

Bueno mis amigos, les dejo una alabanza para que usted se mantenga alabando y confiado en su creador, bendiciones y seguimos en contacto.

Vuelva a visitarnos en un rato regresamos y le aseguro, volveremos a dejarlo pensando.