Mis Vivencias Blog

Bueno tengo una historia tremenda, ya tengo entre mis manos mi iPhone4, se paso toda una odisea pero ya estamos contentos, pero les cuento, el día 24 sali del trabajo a las dos y luego de pasar por dejar comida a mi hijo me dirigi a ValleyFair por dicho aparato de marras, cuando llegue para sorpresa, la línea humana de gente estaba a rebosar, dos líneas, una de todos aquellos que habían hecho reservación, la cual tendría alrededor de unas 500 personas, la cual se fue aumentando en el caminar de la tarde, usted sabe, algunos amigos, parientes y los clásicos que se te acercan a preguntar la hora y se hacen dueños de un lugar, por el otro lado otra larga línea de como yo, llegamos a comprar nuestro iPhone4 solamente con nuestra tarjeta de credito, dicha línea contaba también con su gran número, hablamos de más de 350, todos ellos delante mio, por lo que usted se puede imaginar mi tristeza y frustación, pero hice de tripas corazón y me dirigi a mi lugar.

Entre todos los amantes de la tecnología, estaban los que ya contabamos con un iphone, otros con sus laptops, viendo películas, bajando música, intercambiando información y otros aburridísimos con nuestros ipads, leyendo, jugando, en fin matando el tiempo a balazos, pero lo más triste de todo es que la línea avanzaba mas lenta que una tortuga, a medida que se engrosaba la línea de los que tenían reservación a los cuales se les daba preferencia y eso que pasaban en promedio de 30 personas cada media hora, nuestra línea avanzaba de 5 en 5 y parecía un via crucis, lo que si quiero destacar aqui el esfuerzo, la dedicación, los pastelitos, el pollito, la limonada, y una serie de bocaditos que las personas de Cheesecake Factoy nos estubieron repartiendo durante toda nuestra estancia en las afueras de ValleyFair, sin su alimentación que dicho sea de paso muy buena, un día de estos tendre que hacerles una visita, asi como su amabilidad, se hubiese hecho mas dura nuestra estancia, gracias a todos y sobre todo a todas estas lindas personas, aqui les dejo una foto de alguna de ellas, gracias, logicamente a los organizadores que hicieron más llevadera nuestra larga espera, y seguimos, las horas pasaban, la líneas en vez de disminuir, aumentaban, algunas inteligentes, (una que tenía a mis espaldas) creyó que esto era un día de campo, vino con su perro, yo dije hubiese venido con mi hamster, pero en fin encima todos le hacían cariñito al perro de marras, pero lo queríamos freir en aceite por molestoso, en fin pronto se canso, y se fue con perro y todo, seguimos viendo peliculas, hablando de libros, programas, uno que otro software, seguimos con la limonada, llegaban las 5, luego las 6 y avanzabamos hacía atras, llegaban las preguntas de siempre, ¿Hay suficiente stock?, ¿llegaremos?, estirabamos las piernas, sentados en el suelo, parados, caminando, frotandonos las manos, pero del frio que empezaba a anunciar un tiempo dificil, sobre todo para aquellos que como yo estabamos en manga corta, llamada urgente, a mi querida esposa, necesito algo que ponerme, casi me trae un abrigo, no, necesito algo para el frio, luego la espera, no llegaba, se había perdido, como los bomberos que llegan cuando se acabó el incendio, pero no nos encontraba, parece que era díficil ver a 1,000 personas haciendo línea, luego, por fin me encontró o yo la encontre y ya la cosa fue mas llevadera, aquí les pongo una foto de como estaba la línea, pasaban las horas, y la noche empezaba a oscurecer nuestras esperanzas, la noche negra, ya se habían terminado los pastelitos, ya no más limonada ni pizza, mucho menos el pollito, sale un encargado de la Apple y nos dice que solamente tendrán preferencia los que tenían reservación y luego de terminar con ellos, veníamos nosotros, ni modo, hicieron una lista (la  tonta no vino) en donde cada uno pusimos nuestros datos, y nos avisarían para pasar otro día por nuestro iPhone4, o si queríamos podíamos regresar el viernes por la mañana a volver a hacer nuestra línea, algunos nos quedamos un tiempo más, pasaban ya las 11 de la noche, ya casi, solo faltaban unos 200 en la línea de los que tenían reservación, y unos 40 en la nuestra, (muchos ya se habían retirado, enojados claro esta) pero vino la mala noticia, nos dijeron que a las 12 se cerraba todo, asi es que adios, vamonos porque no llegamos ni en bus, tristes, meditabundos, cabisbajos, con sueño, un poco de hambre, frio, lagrimas en los ojos, nos retiramos arrastrando los pies, pero con la formal promesa de vernos al día siguiente.

Y las promesas se cumplen, viernes 6 am, salimos rumbo nuevamente a morir en el intento, llegamos a la Apple store, mismo ValleyFair, pudimos entrar, pero o sorpresa, ya había gente en la línea, era yo aproximadamente el 80, era una ganancia tremenda, algunos conocidos, amigos del alma de un día jueves de espera infructuosa, pero ya viernes, nuevamente, pero ahora las muchachas de Starbucks, nos trajeron cafecito, para pasar el tiempo, agua, y a seguir esperando, sentados, parados, contando nuestras experiencias, una muchacha contó, que quería darle un regalo a su novio, por lo cual estaba haciendo línea desde el día jueves, (eso es amor) a las 8 abrieron las puertas y lentamente fuimos avanzando, pasadas las 9 llegamos a estar en la puerta de la tienda, feliz, la gente de Apple nos recibia con la sonrisa en los labios, pidiendo disculpas por todo lo que pasamos, pero ya nada importaba, ni el cansancio, ni el frio, ni el hambre, ni nada, la cosa era «llegamos» al entrar a la tienda, y poder decir, por favor un iPhone4 de 32 Gb, color negro, una jovencita risueña, nos mira con consideración del que ve a alguien que no ha dormido, y con paciencia empieza la toma de datos, ID number, social, tarjeta de credito, ven el plan que queremos, que cuantos minutos, por favor ilimitado, que textos, todos los que puedan darme, que 200 mega de datos o 2 Gb, por favor 2 Gb, que vamos a bajar lo que se nos ponga en el camino (por lo menos el primer mes, después ya veremos),  luego traen el dichoso aparatito, lo conectan a la laptop de ellos, lo activan, nos avisan que nos llegara todo por email, que todo esta conforme y si tenemos alguna pregunta, y chauuuuu, se acabó, todo por 20 minutos que parecía llegar a la gloria, tarea cumplida, ya no interesa lo anterior, nos olvidamos del hambre (que esperen que me voy a darle otro mordizco a mi pan con queso), logramos el objetivo, se que hay mucha gente contenta, saldrán los detractores, pero sabe mi amigo, esos también se querrán comprar un iPhone4, pero no vivirán la experiancia que vivimos, los amigos que hicimos, las conversaciones, los intercambios de información, pero sobre todo el tiempo de aventura. Gracias y en cualquier momento, nos volvemos a juntar cuando Apple y nuestro querido Steve saque a la palestra un nuevo aparatito que nos haga más feliz la vida, se imagina, sentadito o sentadita en algún cafetín, (no le doy el nombre desde el cual escribo este blog, para que no se llene y ya no haya paz) iPhone4 en la mesa, al lado de un buen café, su pastelito de rigor, y su iPad en la otra mano, leyendo alguna revista, o escribiendo un email, escuchando música en su iPod, laptop conectada y gastando la corriente de donde estoy, escribiendo como yo este artículo, ¿qué más podemos pedir?, bueno un buen libro (en el iPad), y mi amigo, aún la vida tiene algunas cosas materiales que valen la pena disfrutarlas, ahora claro, hay cosas que jamás se podrán comprar con el cochino dinero, (si esta sucio, lavelo) de ello hablaremos en otro momento, ahora yo y muchos más disfrutaremos de nuestro nuevo bebe. Nos vemos y ya sabe si quiere comunicarse conmigo, utilice su iPhone4, by.. pero no se olvide, aún hay algunos que no lo tienen, de ellos, esta medio poblado el mundo, los demás, vivimos felices.