Lo que hoy se predica en nuestros templos

JAMBA JUICE FIT 'N FRUITFUL SMOOTHIESQueridos amigos, nos encontramos nuevamente, por lo cual, vamonos corriendo pero ahora por un Jamba Juice y es que esta haciendo una calor tremenda y eso que aún no empezamos con lo bueno, hemos pasado los 85, o sea hemos pasado +/- los 27 grados centígrados de calor, por lo que se amerita un fuen licuado o jugo de frutas, fresas, durazno, un poquitin de platano, proteínas, ice cream de fresas, yogurt y hielo, eso si unas cuatro cucharadotas de azúcar para que sepa a gloria, ahora si, un tiramizu, o un pan dulce. Pero hoy deseo tener una pequeña conversación con todos ustedes respecto a lo que viene sucediendo por estos lares en las congregaciones que asisto o visito o me invitan y es que desde hace algunas décadas, hay una serie de cambios sobre lo que se enseña o predica, o se recibe desde los púlpitos o en los estudios bíblicos.

Imáginese, como estara el cristianismo en estos días, que desde hace mucho tiempo, hombres de Dios, pastores y predicadores, han venido adviertiendo lo que esta sucediendo en las diferentes congregaciones de este país y de otros que según dicen algunos existe un movimiento de crecimiento de las iglesias y del cristianismo, lo cual mi querido amigo no es cierto, si vemos las estadísticas, cada día somos menos.

William Gouge alrededor de los 1600 ya decía: Los ministros o pastores han de imitar a Dios y realizar su mejor esfuerzo para instruir al pueblo en los ministerios de la santidad y enseñarles qué creer y practicar, para entonces conducirlos a obrar, de que practiquen lo que se les enseño. De otra manera es posible que su labor sea en vano. El no hacer esto es una de las razones principales por las cuales muchos hombres caen en tantos errores huellascomo lo hacen en estos días.

Mi querido amigo este es un llamado a todos los pastores y maestros, a aquellos que fuímos llamados a formar a los santos para la obra del ministerio y ojo todos los miembros de la congregacón son los santos, o sea que debemos formar a todos, sé, que dentro de las ovejas existirá uno que otro cabrito, pero deben ser los menos, entonces ¿qué venimos haciendo? y desearía tomar un versículo bíblico de Hebreos 8:10 «Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel. Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo»

Mi hermanito o hermanita, hay un deseo en el corazón de cada hombre y mujer que verdaderamente buscan de Dios, por conocerlo y hacer su voluntad, para ello hemos sido llamados, y a la fecha muy pocos vienen tratando de hacer la voluntad de Dios. Como hemos visto ya en los años 1600 existían estos problemas, pero veremos que en los 1860 Carlos Spurgeon escribía: Podría añadir que esta última declaración ha adquirido más fuerza en nuestros tiempos; es entre los rebaños no instruídos que los lobos del papismo crean caos; la enseñanza sólida es la mejor protección contra estas herejías que causan desolación a diestra y siniestra entre nosotros.

predicar 001Campbell Morgan por 1900 anotó: La obra suprema del ministro o pastor cristiano es la obra de la predicación. Este es un día en el cual uno de nuestros mayores peligros es hacer un millar de cositas mientras ignoramos una cosa, la predicación. Si usted mira a su alrededor, los pastores estan preocupados en hacer cientos de cosas, desde la música, visitar a las familias (que no es malo, pero olvidamos otras cosas), que los campeonatos de futbol, que la gira al Great America, que el cine, que la escuelita, que el concierto de fulano de tal, y el domingo recibimos una enseñanza diluída del evangelio, y de allí en muchos casos hasta el domingo siguiente, salvo que tengamos juego de bingo durante la semana, organizada por el pastor pro fondos de la congregación naturalmente. Pero hacemos cientos de cosas y no hablo del instituto, de la escuela de arte y música, de la escuela de cocina, o de la guardería o cuneros, y es que hacemos miles de cositas para entretener y a eso no nos llamó Dios, o ¿a usted sí?.

Pero ya en el siglo pasado se escuchaba tenuemente en algunos pocos lugares algo así: Empero todavía es cierto que cualesquiera sean las señales del púlpito contemporáneo, la centralidad de la predicación bíblica no es una de ellas.

A mediados de los 80 se realizaba un congreso en USA en donde se demandaba que la iglesia volviera a la verdadera predicación bíblica o de otra manera, el mundo occidental continuaría su descenso hacía una cultura desvalorizada. y sabe en muchos lugares hay gente que llena los templos e inclusive hay lugares en donde los domingos hay hasta dos o tres servicios en donde el pastor repite vez tras vez sus predicas, pero sabe mi amigo, aunque se llenan algunos templos, las predicaciones siguen estando vacías de la palabra de Dios. Aunque se lea la Biblia, aunque hablemos algunos versículos de tal o cual Libro, es que el mensaje es cambiado, ya no hay que arrepentirse, sino declarar, ya no hay pecado, todo es amor, ya no hay tomar en cuenta el costo, sino reclama tus bendiciones, declara tu prosperidad, recibe tu herencia, cuentale al Espíritu Santo hasta tres para que descienda sobre la congregación y nos dé sus bendiciones, recibe hoy tu milagro y la Palabra es cambiada para satisfacer los apetitos de la gente.

Yo sé que quizás creera lo que digo: La predicación en el día de hoy debe reflejar nuestra convicción de que la Palabra de Dios es infalible. Pero sabe después de escuchar por meses Biblia 33por aquí y por allá esto no es así. Es más, poco a poco algunas veces por ignorancia, otras veces por descuido, otras por intereses personales y por malicia la predicación se viene apartando de la Biblia, algunos hablan de ella e inclusive la utilizan pero la interpretación que le dan, nada tiene que ver con lo escrito allí. Camina por propias experiencias y apelando a los sentimientos asumiendo que son de Dios. A medida que pasaban los años la tendencia ha sido dar un evangelio que agrade a las personas, entregarles algo que los entretenga, que no se exija ni se enseñe de forma verdadera, sino asumiendo una superficialidad tal, que ya casi ni se habla de pecado, ni de infierno, mucho menos del arrepentimiento, sino de permisividad de todo y que nada es pecado. Que Dios es amor y perdona todo, que solo con repetir una oración y declarar que el Señor es tu Señor ya puedes vivir una vida feliz, porque tu nombre está escrito en el libro de los cielos.

spurgeon_preachingHoy se predica lo que la gente desea escuchar, buscamos paleativos para que la gente este contenta y algunos pastores vienen creyendo que de esa manera acercara al pueblo a Dios, recuerde mi amigo que en 2 Timoteo 4:3 dice: «Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que tendiendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias»

¿Qué hacer, cuál es la respuesta a todo esto? Es el redescubrimiento o descubrimiento para algunos de la predicación expositiva, por todos aquellos predicadores que hoy van a ser tentados por una vida de conseciones en la Palabra, pero mi hermano y hermana, debemos volver a la Biblia y al verdadero evangelio de Jesucristo, y ya para terminar Walter Kaiser dijó: Independientemente de qué nuevas directrices y énfasis se ofrezcan con regularidad, lo que hace falta, sobre todo, para hacer que la Iglesia sea más práctica, auténtica y efectiva, es una predicación de las Escrituras con un nuevo propósito, pasión y poder.

Por todo lo anterior mis amigos pastores y maestros, ¿qué piensan hacer? seguir con sus fábulas o volverse a la Biblia? no me conteste, el domingo en su congregación, todos los asistentes sabrán la respuesta, y usted les dirá: «es Palabra de Dios».

Nos vemos, y recuerde, daremos cuentas al final de toda esta historia, y mi amigo, por cada oveja, por cada vida, somos responsables, bendiciones y cuidese.

Discípulo, discípulado. ¿qué es eso? (1ra. parte)

Queridos hermanos y hermanas, nos volvemos a ver, hoy con una conversación interesante (por lo menos para mi), y es que caminando y conversando con uno que otro pastor, maestro, sobre el discípulado y sobre la enseñanza, me doy con la triste sorpresa de que la iglesia se viene estancando, hoy recuerdo que Spurgeon ya lo había vivido hace más de un siglo, lo gritó y levanto su mano con «El declive», en su revista mensual «La espada y el palustre» en marzo de 1887, siendo criticado, e inlusive llegarón a retirarlo de la Unión bautista a la que pertenecía, y hoy veo con tristeza y dolor, de que muchos líderes de iglesias, se han conformado de la forma que vienen siguiendo su propio cristianismo. Amigos, hoy vamos a tratar un tema importantísimo para la iglesia cristiana, Verdaderamente ¿estamos haciendo una de las tareas que nos encomendó Jesús?, ¿estamos formando discípulos de Jesucristo? ¿verdaderamente estamos formando a los santos para la obra del ministerio? Dime pastor, maestro, profeta ¿cuántos hombres y mujeres vienes discípulando? no el día de estudio bíblico en donde se aprende tan poco que lo único que has logrado es darle una manita de gato a la Biblia, sino en lograr capacitarlos en el conocimiento de la Palabra de Dios, para que puedan hacer la obra que Dios nos mandó, ¿vienes dedicando tiempo a la preparación de estudios, predicas, mensajes, pero seriamente? o simplemente te dedicas a sostener tu propio desconocimiento, debemos ser nosotros discípulos, para que nuestros hermanos puedan crecer en el conocimiento de Cristo.

Hace unos días, le decía a un pastor, los cristianos vienen a ser semejante a los niños, cuando recien nacen y empiezan a crecer, todos días y a cada rato, piden, que leche, que los cambien de pañal, que comida, que juguetes, que carritos, que muñecos, que canicas, de todo lo que se les pueda ocurrir, y a medida que crecen empiezan a aprender, a pedir mayores y diferentes cosas, computador, tablets, bicicleta, videojuegos, carro, trabajo, casa, televisión, viajes, vacaciones, iPhone, iPad, esposa, hijos, uno que otro pide estudiar, ir al collegue o la universidad, un post grado, etc, y al llegar a la madurez, o vejez, pedimos paz, silencio y hablamos de las cosas pasadas, asi es el ser humano, y también es el camino del cristiano, cuando recien se convierte, pide de todo, sino escuche, desde el pastor que quiere su milagro, hasta el hermanito que quiere su carro o la hermanita que pide su novio trabajador, honrado y con dinero (no importa si es cristiano o no, ella lo convierte) pero a medida que crece en el conocimiento de Cristo y llega a la madurez de ser cristiano, ya su lista de pedido se convierte en una vivencia con Dios, un compartir su tiempo con el Espíritu Santo, un hombre que se sienta a enseñar el verdadero evangelio de Jesuristo, y pone como ejemplo su propia vida a seguir por otros, pero mis amigos, la tristeza es que veo a pastores, maestros y congregaciones enteras, que aún pasando años dentro de los templos y dicen que hasta décadas han pasado como cristianos, pero siguen pidiendo como niños, aún luchando por su osito de peluche (dinero), pidiendo su lechita en biberon (casa, trabajo, dinero), seguimos tirándonos al suelo haciendo rabietas por nuestros caramelos (milagros) y lloramos para que papá nos pasee y nos haga dormir (para que tengamos prosperidad y Dios nos dé todo lo que nuestro corazón desea), total, para ello damos nuestros diezmos, (para recibir bendición y milagros), y año tras año seguimos pidiendo lo mismo, no hemos crecido, nos hemos estancado o como dicen nos hemos pasmado, no crecemos, (y ojo no estoy en contra de esos pedidos, hay que orar por las necesidades de los hermanos, pero a medida que se va creciendo, el tipo de lista de pedidos debe ir cambiando, lo que no es correcto, que sea lo único que año tras año sigamos en lo mismo, y no recordamos o no queremos enseñar que el reino de Dios no es comida, ni bebida, pero la parte espiritual es lo que menos nos gusta, solamente vamos detras de lo material y corremos tras los milagreros o los conciertos, pero nos cuesta buscar a Dios) pero el mayor problema es que como la gran mayoría de hermanitos, que estan a nuestro alrededor, estan en lo mismo, vivimos igual, hablamos igual, caminamos igual, utilizamos la Biblia de igual manera, (ya ni la llevamos, total la tengo en mi Smartphone), los estudios de la misma forma y sobre todo tenemos un cristianismo igual, creemos que hemos crecido y que venimos haciendo la voluntad de Dios y que ya somos mayorcitos, aunque aún caminemos con pañales y nuestro biberon en la mano, con canas, arrugas, dolores de espalda, pero nuestra ceguera espiritual hace que como el hermano que esta a nuestro lado derecho, el del otro lado, el de adelante, el de atras y todos los demás son nuestro vivo retrato, aseguramos, declaramos, visualizamos, que estamos a un paso del paraiso, que el cielo es de seguro, nuestra futura residencia, y de que todas las cosas que nos marca Deuteronomio las hemos hecho y que ahora debemos recibir las bendiciones, pero amados hermanos, nosotros los líderes hemos venido por décadas, enseñando eso, y me  duele el corazón al ver de que estamos tan lejos, tan alejados de Dios, y no nos damos cuenta de que daremos cuenta de nuestro proceder, por la enseñanza de un evangelio anórexico que venimos enseñando a nuestros hermanos, por eso hoy, deseo hablar de ser, y hacer discípulos, para lo cual debemos empezar hoy, como me dijo un pastor, lo estamos pensando, venimos viendo, lo hemos tomado en cuenta, vamos a hacerlo, debemos sentarnos a pensar el método a utilizar, lo malo que estas palabras las escucho por años, ¿usted no?, una y otra vez, son repetidas pero nunca puestas en marcha en forma eficiente y que de frutos, y a la iglesia la vemos con algunos cambios, pero el final siempre es lo mismo, declara, pide y se te dará.

Entonces vamos a empezar, usted y yo mi amigo líder, puede ser pastor, maestro, profeta, ujier, líder de alabanza, amigo, hermano, o simplemente alguien que quiera aprender, pero antes de seguir, si aún esta aqui, quiero hacerle una pregunta (deje a un lado, ese sentido mesianico, que sabe todo, no necesita aprender nada más, y que en el cielo ya tiene su residencia), ¿desea verdaderamente convertirse en discípulo de Jesucristo?, entonces empecemos aprendiendo ¿qué es un discípulo?.

Se ha hecho un poco larga la introducción, por lo que seguimos en la segunda parte de este post, pero antes de dejarlo, quiero decirle algo, alguien o muchos me dicen que no debemos juzgar, que no se debe criticar, (que no toquemos al ungido, yo solo toco al urgido, porque el hombre de Dios que hace lo que su Señor le dice, siempre será reconocido como tal, por ser y hacer la voluntad de Dios), pero le pregunto ¿debemos quedarnos callados, cuando vemos que las cosas que se vienen haciendo, van llevando a nuestros amigos, hermanos, madres y padres, inclusive potenciales discípulos, por el camino ancho de la tranquilidad y la felicidad de llegar los domingos e irse emocionados a volver a la misma vida, tranquila e inefectiva que te dá un cristianismo dietetico que no alimenta, yo creó que si Dios nos llamó a servirlo y hacemos nuestro trabajo, no es digno de ningún merito, simplemente somos siervos haciendo lo que nos mandó nuestro amo y Señor, pero si hacemos lo incorrecto, es cuando debemos rectificar y cambiar, es cuando debemos luchar porque la verdad sea enseñada, porque la verdad se hable desde los púlpitos y no lo que siempre dicen, un poco por ignorancia otro poco por malicia, declara, sé positivo, pide y se te dará, toca y se te abrirá, pero no se habla de las condiciones, ni siquiera se menciona ya la palabra arrepentimiento, porque hemos pecado y que si seguimos así, el cielo no es nuestro futuro, y que te compres tu bronceador porque la cosa estará que quema, tratamos de mover las emociones hasta las lágrimas, pero no lloramos cuando nos damos cuenta que hemos pecado contra Dios, por eso mi amigo, hay dos opciones, al final cuando nos llegue el juicio, solo hay dos posibilidades, o usted tenía razón y yo voy camino a saltar y no para pisarle la cabeza al diablo, sino porque el piso quema y el verano del desierto es eterno, o la otra opción, de que yo tenía razón y los quemados serán otros, lo malo es que quizás, por nuestros errores o pecados hemos arrastrado a gente que caera con nosotros en el lago de fuego, por ello, es este pedido, orar sin cesar, estudiar, escudriñar, conocer, y convertirse en verdaderos discípulos de Jesucristo, empezando por nosotros los líderes, ahora si usted cree que no tengo razón, simple, nos sentamos, primero pasamos por el Starbucks por nuestro capuchino, un pan con mermelada de durazno, y con Biblia en mano me demuestra que lo que hablo y predico es un error, y yo delante de Dios y de los hombre pido perdón por mi equivocación, pero también preguntaria, y si al final, yo le demuestro que usted es el equivocado ¿qué hará?, Amén, y si no llegamos a ningún resultado, tan hermanos, amigos o conocidos como hasta antes de sentarnos, pero quizás en ambos renace el deseo de conocer verdaderamente a Dios, solo espero verlo mañana en la continuación del post, y quizás aquí por casa, un día, Dios nos encuentre estudiando su hermoza Palabra, bendiciones y nos vemos.

Spurgeon y el declive de la iglesia

Queridos amigos, para que no digan que solamente yo estoy medio loco, o loco completo, que camina diciendo que las cosas van mal en la iglesia de Jesucristo, bueno aquí les dejo un sermón del pastor Charles Spurgeon, que hace mucho más de 150 años se dió cuenta de que las cosas caminaban mal en la iglesia y lo declaró, lo gritó a los cuatro vientos y como siempre fue señalado de divisionista, de equivocado, de loco, y hoy se vuelve a repetir la historia o mejor dicho la historia continúa, como si fuera una novela de terror, por lo cual, hoy más que nunca este sermón es actual, por lo que se los dejo, leánlo con atención, especialmente si usted es un líder, pastor, maestro, profeta (?), de esos que nunca faltan, que vienen haciendo las cosas al revés, pero tome asiento, un café sin azucar, porque la vida se le va a amargar cuando termine de leer todo este post y lo compare con lo que viene haciendo desde hace mucho tiempo en su congregación, por lo tanto hoy le pido que se arrepienta y busque del Señor, los dejo.

Nunca debemos esconder nuestros colores. Llegan tiempos en los que debemos pasar al frente y responder a la iniciativa de combate, cuando vemos que el honor de nuestro Capitán lo demanda. Nunca debemos sentir vergüenza ni temor. Nuestro Señor Jesús merece que nos rindamos como sacrificios voluntarios en defensa de su fe. Comodidad, reputación y hasta la vida misma deben capitular al nombre y la fe de Jesús. Si en el ardor de la batalla nuestro buen nombre o nuestra vida deben arriesgarse para ganar la victoria, digamos entonces: “En esta batalla algunos de nosotros deben caer, ¿por qué no? Estoy dispuesto a tomar parte y fortuna con mi Maestro y a soportar el vituperio por su causa”. Los soldados valientes son los únicos dignos de nuestro gran Señor. Los que se esconden en la retaguardia para estar cómodos todo el tiempo, no son dignos del reino.

Hermanos, debemos estar dispuestos a ser ridiculizados por causa de Cristo, incluso la clase peculiar de ridículo envenenado que tanto le gusta a “los cultos” verter sobre nosotros. Debemos estar dispuestos a ser considerados como grandes tontos por causa de Jesús… Por mi parte, yo estoy dispuesto a ser diez mil veces tonto por mi amado Señor y Maestro, y cuento como el honor más elevado que se me puede conceder el ser despojado de toda honra y ser cargado con todas las censuras por la causa de la antigua y gloriosa verdad que está escrita para siempre en mi corazón… Antes que yo pueda renunciar a mi fe… voy a tener que ser pulverizado, y todos los átomos que queden deberán ser transmutados.

Todos admiran a Lutero, sí, claro; pero nadie quiere que alguien más haga lo mismo el día de hoy. Los que van al jardín zoológico admiran al oso, pero, ¿le gustaría tenerlo suelto en su casa o deambulando por las calles? Algo tan “osado” le resultaría insoportable a cualquiera. De modo que admiramos a un hombre que se mantuvo firme en la fe hace unos cuatrocientos años; el pasado es para él como una especie de fosa o jaula de hierro que le mantiene asegurado tras las rejas como al oso en el zoológico: tener a un hombre así en la actualidad sería una gran molestia y todos estarían a favor de la captura y encierro de ese fanático recalcitrante y obcecado o un apelativo todavía peor que se pueda pensar. No obstante, imaginemos por un instante que en el pasado. Lutero, Zwinglio, Calvino y sus camaradas hubieran dicho: “El mundo está en desorden total, pero si tratamos de arreglarlo solo crearemos perturbación, vamos a quedar mal con la gente y caeremos en la deshonra. Mejor vamos a nuestras recámaras y nos ponemos a dormir durante los tiempos malos; quizás al despertar hayan mejorado un poco las cosas”. Tal conducta por parte de ellos nos habría dejado un legado de errores. Cada generación caería cada vez más bajo en los barrancos infernales y los fangales pestilentes del error nos habrían tragado a todos. Estos hombres amaban la fe y el nombre de Jesús en demasía y no estuvieron dispuestos a contemplar cómo eran pisoteados. Estamos obligados a reconocer lo que debemos a ellos, y pagar a nuestros hijos la deuda que tenemos con nuestros padres.

Hoy sucede lo mismo que en los días de la Reforma. Se necesita un espíritu resuelto y decidido. Ha llegado el día para el hombre; ¿dónde está el hombre para el día? Más nos vale a nosotros, a quienes el evangelio ha sido transmitido por manos de mártires, que no lo tratemos con trivialidad ni nos quedemos ahí sentados oyendo a traidores negarlo mientras aparentan amarlo cuando por dentro aborrecen todas sus palabras. La fe a la que estoy aferrado está marcada con la sangre de mis antepasados. ¿Acaso voy a negar su fe, por la cual fueron forasteros en este mundo? ¿Acaso vamos a arrojar por la borda el tesoro que nos fue entregado a través de rejas de cárceles o que llegó pasado por las llamas de Smithfield?

En lo personal, cuando mis huesos han sido torturados con reumatismo he recordado a Job Spurgeon, sin duda alguna de mi propia simiente, a quien le fue permitido en la cárcel de Clemsford tener una silla, puesto que no se podía acostar debido al intenso dolor reumático. Los sufrimientos de ese cuáquero fueron mayores que los míos, pero no lamento haber heredado su reumatismo si también poseo su fe obstinada, la cual no me dejará ceder una sola sílaba de la verdad de Dios. Al pensar en cuánto han sufrido otros por la fe. una desatención o injuria menor parece baladí y no es algo digno de mención. Una estirpe de ancestros amantes de la fe debería ser motivo suficiente para permanecer en la obediencia al Señor Dios de nuestros padres y la fe en la cual ellos vivieron. En cuanto a mí, debo aterrarme al antiguo evangelio: no puedo hacer otra cosa. Con la ayuda de Dios soportaré todas las consecuencias de lo que según los hombres es pura obstinación.

Caballeros, miren esto con cuidado: quedan generaciones por venir. Si el Señor no aparece en la nuestra, vendrá otra generación, y otra después de ella, y todas estas generaciones serán perjudicadas y dañadas si no somos fieles a Dios y a su verdad hoy mismo. Hemos llegado a un punto decisivo en el camino. Si volteamos a la derecha, puede ser que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos irán por ese camino; pero si volteamos a la izquierda, generaciones que ni siquiera han nacido maldecirán nuestros nombres por haber sido infieles a Dios y a su Palabra. Yo les encargo con solemnidad, no solo por nuestros ancestros sino también por la posteridad, que procuren ganar los elogios de su Maestro, que a pesar de vivir en medio del lugar donde mora Satanás, se aferren al nombre del Señor Jesús y no nieguen su fe. ¡Que Dios nos conceda ser fieles por causa de las almas que nos rodean! ¿Cómo se va a salvar el mundo si la iglesia es falsa con su Señor? ¿Cómo vamos a levantar a las masas si carecemos de medios para ejercer influencia? Si nuestro evangelio es incierto, solo quedan miseria y desesperanza. Manténganse firmes, amados míos, ¡en el nombre de Dios! Yo, su hermano en Cristo, les ruego que permanezcan en la verdad. Condúzcanse como hombres y sean fuertes. Que el Señor les sustente por amor de Jesús. Amén.

Bueno mis amigos, lo único que queda es orar: Señor, perdóname, pero empésare a luchar para que tu muerte por mi, no haya sido en vano, Señor, de Ti tendré las fuerzas para seguir, para caminar de frente y con la frente en alto, arrepintiendome de mis pecados, sabiendo que estoy haciendo la obra para la cual Tu me llamaste, gracias, mi Dios, hermano y amigos, permanezcamos en la verdad, pero para permanecer, hay que conocerla y para conocerla hay que estar junto a quién es el dueño de la verdad, y para ello debes convertirte en su discípulo. Nos vemos mañana, domingo, a las 9 el sevicio mañanero y luego a las 2 de la tarde continuamos en la congregación que me vengo reuniendo hasta que me inviten a seguir mis pasos, pero seguiremos desde está tribuna, en fin, bendiciones y eso si le prometo, seguimos.