Queridos hermanos y hermanas, nos volvemos a ver, hoy con una conversación interesante (por lo menos para mi), y es que caminando y conversando con uno que otro pastor, maestro, sobre el discípulado y sobre la enseñanza, me doy con la triste sorpresa de que la iglesia se viene estancando, hoy recuerdo que Spurgeon ya lo había vivido hace más de un siglo, lo gritó y levanto su mano con «El declive», en su revista mensual «La espada y el palustre» en marzo de 1887, siendo criticado, e inlusive llegarón a retirarlo de la Unión bautista a la que pertenecía, y hoy veo con tristeza y dolor, de que muchos líderes de iglesias, se han conformado de la forma que vienen siguiendo su propio cristianismo. Amigos, hoy vamos a tratar un tema importantísimo para la iglesia cristiana, Verdaderamente ¿estamos haciendo una de las tareas que nos encomendó Jesús?, ¿estamos formando discípulos de Jesucristo? ¿verdaderamente estamos formando a los santos para la obra del ministerio? Dime pastor, maestro, profeta ¿cuántos hombres y mujeres vienes discípulando? no el día de estudio bíblico en donde se aprende tan poco que lo único que has logrado es darle una manita de gato a la Biblia, sino en lograr capacitarlos en el conocimiento de la Palabra de Dios, para que puedan hacer la obra que Dios nos mandó, ¿vienes dedicando tiempo a la preparación de estudios, predicas, mensajes, pero seriamente? o simplemente te dedicas a sostener tu propio desconocimiento, debemos ser nosotros discípulos, para que nuestros hermanos puedan crecer en el conocimiento de Cristo.
Hace unos días, le decía a un pastor, los cristianos vienen a ser semejante a los niños, cuando recien nacen y empiezan a crecer, todos días y a cada rato, piden, que leche, que los cambien de pañal, que comida, que juguetes, que carritos, que muñecos, que canicas, de todo lo que se les pueda ocurrir, y a medida que crecen empiezan a aprender, a pedir mayores y diferentes cosas, computador, tablets, bicicleta, videojuegos, carro, trabajo, casa, televisión, viajes, vacaciones, iPhone, iPad, esposa, hijos, uno que otro pide estudiar, ir al collegue o la universidad, un post grado, etc, y al llegar a la madurez, o vejez, pedimos paz, silencio y hablamos de las cosas pasadas, asi es el ser humano, y también es el camino del cristiano, cuando recien se convierte, pide de todo, sino escuche, desde el pastor que quiere su milagro, hasta el hermanito que quiere su carro o la hermanita que pide su novio trabajador, honrado y con dinero (no importa si es cristiano o no, ella lo convierte) pero a medida que crece en el conocimiento de Cristo y llega a la madurez de ser cristiano, ya su lista de pedido se convierte en una vivencia con Dios, un compartir su tiempo con el Espíritu Santo, un hombre que se sienta a enseñar el verdadero evangelio de Jesuristo, y pone como ejemplo su propia vida a seguir por otros, pero mis amigos, la tristeza es que veo a pastores, maestros y congregaciones enteras, que aún pasando años dentro de los templos y dicen que hasta décadas han pasado como cristianos, pero siguen pidiendo como niños, aún luchando por su osito de peluche (dinero), pidiendo su lechita en biberon (casa, trabajo, dinero), seguimos tirándonos al suelo haciendo rabietas por nuestros caramelos (milagros) y lloramos para que papá nos pasee y nos haga dormir (para que tengamos prosperidad y Dios nos dé todo lo que nuestro corazón desea), total, para ello damos nuestros diezmos, (para recibir bendición y milagros), y año tras año seguimos pidiendo lo mismo, no hemos crecido, nos hemos estancado o como dicen nos hemos pasmado, no crecemos, (y ojo no estoy en contra de esos pedidos, hay que orar por las necesidades de los hermanos, pero a medida que se va creciendo, el tipo de lista de pedidos debe ir cambiando, lo que no es correcto, que sea lo único que año tras año sigamos en lo mismo, y no recordamos o no queremos enseñar que el reino de Dios no es comida, ni bebida, pero la parte espiritual es lo que menos nos gusta, solamente vamos detras de lo material y corremos tras los milagreros o los conciertos, pero nos cuesta buscar a Dios) pero el mayor problema es que como la gran mayoría de hermanitos, que estan a nuestro alrededor, estan en lo mismo, vivimos igual, hablamos igual, caminamos igual, utilizamos la Biblia de igual manera, (ya ni la llevamos, total la tengo en mi Smartphone), los estudios de la misma forma y sobre todo tenemos un cristianismo igual, creemos que hemos crecido y que venimos haciendo la voluntad de Dios y que ya somos mayorcitos, aunque aún caminemos con pañales y nuestro biberon en la mano, con canas, arrugas, dolores de espalda, pero nuestra ceguera espiritual hace que como el hermano que esta a nuestro lado derecho, el del otro lado, el de adelante, el de atras y todos los demás son nuestro vivo retrato, aseguramos, declaramos, visualizamos, que estamos a un paso del paraiso, que el cielo es de seguro, nuestra futura residencia, y de que todas las
cosas que nos marca Deuteronomio las hemos hecho y que ahora debemos recibir las bendiciones, pero amados hermanos, nosotros los líderes hemos venido por décadas, enseñando eso, y me duele el corazón al ver de que estamos tan lejos, tan alejados de Dios, y no nos damos cuenta de que daremos cuenta de nuestro proceder, por la enseñanza de un evangelio anórexico que venimos enseñando a nuestros hermanos, por eso hoy, deseo hablar de ser, y hacer discípulos, para lo cual debemos empezar hoy, como me dijo un pastor, lo estamos pensando, venimos viendo, lo hemos tomado en cuenta, vamos a hacerlo, debemos sentarnos a pensar el método a utilizar, lo malo que estas palabras las escucho por años, ¿usted no?, una y otra vez, son repetidas pero nunca puestas en marcha en forma eficiente y que de frutos, y a la iglesia la vemos con algunos cambios, pero el final siempre es lo mismo, declara, pide y se te dará.
Entonces vamos a empezar, usted y yo mi amigo líder, puede ser pastor, maestro, profeta, ujier, líder de alabanza, amigo, hermano, o simplemente alguien que quiera aprender, pero antes de seguir, si aún esta aqui, quiero hacerle una pregunta (deje a un lado, ese sentido mesianico, que sabe todo, no necesita aprender nada más, y que en el cielo ya tiene su residencia), ¿desea verdaderamente convertirse en discípulo de Jesucristo?, entonces empecemos aprendiendo ¿qué es un discípulo?.
Se ha hecho un poco larga la introducción, por lo que seguimos en la segunda parte de este post, pero antes de dejarlo, quiero decirle algo, alguien o muchos me dicen que no debemos juzgar, que no se debe criticar, (que no toquemos al ungido, yo solo toco al urgido, porque el hombre de Dios que hace lo que su Señor le dice, siempre será reconocido como tal, por ser y hacer la voluntad de Dios), pero le pregunto ¿debemos quedarnos callados, cuando vemos que las cosas que se vienen haciendo, van llevando a nuestros amigos, hermanos, madres y padres, inclusive potenciales discípulos, por el camino ancho de la tranquilidad y la felicidad de llegar los domingos e irse emocionados a volver a la misma vida, tranquila e inefectiva que te dá un cristianismo dietetico que no alimenta, yo creó que si Dios nos llamó a servirlo y hacemos nuestro trabajo, no es digno de ningún merito, simplemente somos siervos haciendo lo que nos mandó nuestro amo y Señor, pero si hacemos lo incorrecto, es cuando debemos rectificar y cambiar, es cuando debemos luchar porque la verdad sea enseñada, porque la verdad se hable desde los púlpitos y no lo que siempre dicen, un poco por ignorancia otro poco por malicia, declara, sé positivo, pide y se te dará, toca y se te abrirá, pero no se habla de las condiciones, ni siquiera se menciona ya la palabra arrepentimiento, porque hemos pecado y que si seguimos así, el cielo no es nuestro futuro, y que te compres tu bronceador porque la cosa estará que quema, tratamos de mover las emociones hasta las lágrimas, pero no lloramos cuando nos damos cuenta que hemos pecado contra Dios, por eso mi amigo, hay dos opciones, al final cuando nos llegue el juicio, solo hay dos posibilidades, o usted tenía razón y yo voy camino a saltar y no para pisarle la cabeza al diablo, sino
porque el piso quema y el verano del desierto es eterno, o la otra opción, de que yo tenía razón y los quemados serán otros, lo malo es que quizás, por nuestros errores o pecados hemos arrastrado a gente que caera con nosotros en el lago de fuego, por ello, es este pedido, orar sin cesar, estudiar, escudriñar, conocer, y convertirse en verdaderos discípulos de Jesucristo, empezando por nosotros los líderes, ahora si usted cree que no tengo razón, simple, nos sentamos, primero pasamos por el Starbucks por nuestro capuchino, un pan con mermelada de durazno, y con Biblia en mano me demuestra que lo que hablo y predico es un error, y yo delante de Dios y de los hombre pido perdón por mi equivocación, pero también preguntaria, y si al final, yo le demuestro que usted es el equivocado ¿qué hará?, Amén, y si no llegamos a ningún resultado, tan hermanos, amigos o conocidos como hasta antes de sentarnos, pero quizás en ambos renace el deseo de conocer verdaderamente a Dios, solo espero verlo mañana en la continuación del post, y quizás aquí por casa, un día, Dios nos encuentre estudiando su hermoza Palabra, bendiciones y nos vemos.
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