Nuestra oración ¿Es agradable a Dios?

Regresamos y seguimos hablando de la oración, es el principio y final de todo, en un par de semanas nos sentaremos a ver que hay para la iglesia de Jesucristo, este próximo viernes tendremos una vigilia, me dare una vuelta, y buscare de mi Señor para que su voluntad se haga en nuestra congregación, grabare la alabanza y quizás alguno de los estudios, pero si vienen con su «emocionalismo o su charla motivacional» arrastrando los pies retornare a casa, prefiero sentarme a orar y estudiar mi Biblia, escuchar o volver a escuchar mis estudios del Instituto Bíblico, pero solo pido al altísimo que todos vayamos con ese deseo en nuestros corazones de buscarlo, por ahora busque su Biblia, un Starbucks para que no se nos duerma, una silla para que se siente y no se nos caiga por lo que hablaremos, y le aseguro de que le removera los cimientos de su espiritualidad tan venida a menos por todo lo que hoy desde los pulpitos enseñamos, pero recuerde Dios en un Dios misericordioso y ama al arrepentido pecador y sobre todo al que hace su voluntad, por lo tanto mi amigo, empecemos.

Cuando usted mi querido amigo nace en la familia de Dios, usted entra en una atmosfera espiritual en la que la presencia de Dios (vamos a detenernos un instante, escuchaba el domingo una perorata insistente: «Siente la presencia de Dios», «Dios esta aqui», tengo una pregunta «Y si no siento la presencia de Dios», es ¿qué no esta? o ¿solo si la siento puedo recibir las bendiciones?, mis amigos, por favor, no es de emociones, no es de sentir, por favor no hagamos errar al pueblo de Dios, no es por emociones, es por fe, es por eso que estamos como estamos dentro de las congregaciones, hemos convertido el cristianismo en algo emocional, gritamos, saltamos y luego de que el motivador de turno (llamese pastor, maestro o ungido) ha movido las cuerdas del sentimiento y la emoción, inclusive hasta las lagrimas, nos queremos comer al mundo, pero apenas termina el servicio, todo vuelve a la calma y regresamos a la pasividad e inoperancia, de lo contrario contesteme una pregunta ¿a cuántas personas le hablo de Cristo este mes pasado?, ¿a cuántos viene discipulando para que hagan la obra para la que fueron llamados?, gracias y sigamos) y la gracia de Dios ejercen presión o influencia sobre su vida. La oración es la respuesta a esa presión, cuando usted mi querido amigo entiende la magnitud del poder de Dios mediante la oración es solo entonces que podemos sobrevivir a la oscuridad del mundo. Pero estamos hablando de una relación, no de una pedidera de nunca acabar.

Otra de las cosas que escuchaba era: «somos la punta de lanza» y me pregunto ¿para qué?, desde que te enteraste que eres la punta de lanza de llevar las buenas nuevas a todo el mundo, ¿qué has hecho?, seguimos moviendo las emociones, como los politicos, prometiendo tiempos mejores, pero nadie dice, ¿cómo?, ni dicen: arrepientete, el reino de Dios se ha acercado, no se escucha, si quieres seguir a Cristo, niegate a ti mismo, toma tu cruz y siguelo, no, ahora es ora por tu milagro, un hijo del Rey debe vivir como tal, tu eres millonario porque murio pobre y aunque estas en la iglesia por mas de 20 años, sigues esperando que te caiga de los cielos, y te gritan mira a Josue, mira a David, mira a Pablo, eran positivos, eran campeones y tu eres un campeón, y es cierto, los miras y lees sobre ellos, pero solo quieres las bendiciones, no el pasar por lo que ellos pasaron, desde esclavo, vendido, en naufragios, perseguido para matarlo, esa parte no te la dicen, (y tu no las quieres) solo te muestran la emoción de sentirte millonario y un paladín de la justicia, amigo primero es arrodillate y arrepientete y pidele al Señor que te tome como siervo y que su voluntad se haga realidad en tu vida, ¿dispuesto?.

Jesús instó a sus discípulos a estar en oración como él, pues les dijo: «velad, pues, en todo tiempo, orando que tengáis fuerzas para escapar de todas estas cosas que han de suceder» (Lucas 21:36). La iglesia primitiva aprendió esta lección y mantuvo el compromiso de Cristo de orar continua e incesantemente. Incluso antes del día de Pentecostés, los 120 discípulos se reunieron en el aposento alto y «perseveraban unánimes en oración» (Hechos 1:14), luego usted recordara «continuaremos en la oración y en el ministerio de la palabra (Hechos 6:4).

Pablo fue ejemplo de compromiso con la oración. En varias de sus epístolas siempre decía: «Porque Dios… me es testigo de que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones» (Romanos, 1 Corintios, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 Tesalonicenses). Sus oraciones por lo creyentes a menudo lo mantenían ocupado «día y noche» (1 Tesalonicenses 3:10; 2 Timoteo 1:3). Pero eso para los pastores, maestros y líderes de la actualidad ha quedado en el recuerdo de tiempos pasados, hoy se enseña que luego de reconocer quién es Dios, y recordarle las promesas hechas a verdaderos discípulos, debemos empezar a darle nuestra lista de milagros, ya no hay ese deseo de hablar con Dios para estar solamente con él, ahora la razón por la cual oramos es para que cumpla todo aquello que dice que debe de hacer por nosotros, (hay excepciones, eso se lo aseguro, hay personas que desean estar con el Señor por ese deseo de estar con él, pero son los pocos), o sea te hago hoy una pregunta ¿cuál es la razón por la cual buscas a Cristo?, ¿qué te mueve a asistir una vez a la semana al templo?, verdaderamente quieres ser reconocido como discípulo de Cristo, entonces ¿qué te impide hacer su voluntad? o será porque aún no sabes ¿cuál es la voluntad de Dios para tu vida?, bueno mi amigo, entonces empecemos por el principio, reconoce que eres pecador, arrepientete y lee los evangelios, lee Romanos y empieza a hacer lo que allí dice, a medida de que busques más de Dios, en su Palabra podras darte cuenta de aquello que te aleja y aquello que te hace sentar a los pies de Cristo y escuchar su palabra, es tiempo de volvernos a él. Escuchaba el domingo que nos de gracia, que haga esto y aquello, que transforme San Jose, que los colegios, que las carceles, que Dios cambie a todo el mundo, (por decirlo en una Palabra), bueno ¿qué fácil?, y a sus discípulos para qué los tiene, para que aplaudan por las victorias, para que vean que poderoso es nuestro Dios, mi hermano, no es asi, creemos y enseñamos que Dios es el mago de la botella que hará y debe de hacer todo por nosotros, no, usted y yo debemos primero convertirnos en discípulos, hombres y mujeres que escudriñen su Palabra y hagan su voluntad, luego que la prediquen en todo lugar, a tiempo y fuera de tiempo, y el Espíritu de Dios añadirá a la iglesia todos aquellos que serán salvos, pero el trabajo debemos hacerlo nosotros, pero no, queremos que Dios haga todo, nosotro solamente nos limitaremos a contar cuantos convertidos tenemos en la iglesia, no, nosotros iremos, recuerda esa frase, ¿a quién enviaré, quién irá? cuántos están dispuestos a decir conmigo «Yo iré, envíame a mi», bueno recuerde Dios lo conoce y sabe todo, hasta sus mas intimos pensamientos, por lo que, ¿qué contesta?.

Yo creo que orar en todo tiempo es vivir en un estado consciente de la presencia de Dios, donde todo lo que vemos y experimentamos se convierte en una especie de oración que se vive con una conciencia profunda y una entrega a nuestro Padre celestial. Es algo que comparto con mi mejor amigo, algo que comunico instantáneamente a Dios. Obedecer esta exhortación significa que, cuando somos tentados, presentamos la tentación a Dios y pedimos ayuda. Cuando experimentamos algo bueno y hermoso, inmediatamente le agradecemos al Señor por ello. Cuando vemos el mal alrededor nuestro, le pedimos a Dios que lo enderezca y que nos permita ayudar a lograrlo, si así él lo desea. Cuando nos encontramos con alguien que no conoce a Cristo, oramos para que Dios acerque a esa persona hacía él y nos use para ser un fiel testigo. Cuando encontramos problemas, nos volvemos a Dios como nuestro libertador.

De este modo la vida se convierte en una oración continuamente ascendente: Todos los pensamientos, obras y circunstancias de la vida se convierten en una oportunidad para tener comunión con nuestro Padre celestial. Entonces mis amigos, lo que usted y yo hemos leído aquí debemos poderlo por obra, por ello les decía que hemos equivocado nuestra definición de oración, debemos de rectificar, desde el más grande al más pequeño, desde el pastor hasta el recien convertido, de lo contrario nos seguiremos moviendo por emociones y seguiran existiando lo motivadores o presentadores de programas de concurso, para decirnos como hacer para lograr el premio mayor, sin darnos cuenta de que al final de nuestra vida nos dirá: «No te conozco», camina un día en reflexión e imagina que Jesús va contigo a todo lugar, mira, ve y escucha todo aquello que tu haces, al final del día y ya en tu casa, ¿cómo crees que se sentirá de lo que tu le has hecho ver, lo que te ha escuchado, lo que ha mirado? tu tienes la respuesta, vuelvete a mi te dice el Señor, bendiciones y nos seguimos viendo, entraremos a ver lo que tiene Dios para SU iglesia, cuidate y recuerda, él está a tu lado, y hasta el día de hoy lo ha visto todo.

Entonces con lo que hoy has leído y cuando llegues a tu lugar secreto a solas con Dios: ¿qué le diras? ¿qué pediras para la iglesia a la que asistes? ¿cuál será tu pedido a Dios para tus pastores?, entonces mi amigo, para esa reunión dentro de un par de semanas, entra en todo momento a ese lugar secreto y habla con Dios, para que el día de la reunión sobre el futuro de la congregación, se haga realidad la voluntad de Dios solamente y todos aquellos que somos o nos creemos sus discípulos lo pongamos por obra.

Este artículo está basado en el libro «A solas con Dios» del pastor John Macarthur, si lo encuentra en las librerias, comprelo, sientése con su Biblia en la mano, para comparar si lo que dice es bíblico y déjenos luego un comentario.

¿Tu cristianismo: díficil o sencillo?

Hola a todos, y nuevamente nos volvemos a juntar en este su blog y poder seguir conversando y aprendiendo todos, de lo que Dios tiene para nosotros, bueno hoy vamos empezando por la pregunta del título; ¿cómo es tu cristianismo? ¿díficil o sencillo? creo que es buena pregunta, y sabe mi amigo o amiga, hay dos respuestas, pero sabe hay infinidad de apreciaciones, porque para argumentar la respuesta, le aseguro de que podríamos pasarnos toda la noche y no terminaríamos ¿por qué?, bueno esa es la razón del post, para avanzar algo le digo de que aún nadie me ha llamado por teléfono, ni siquiera para decirme !adios!, en fin sabe, lleguemos a comprar nuestro Starbucks, un Tiramizu con su par o más de galletitas o bizcotti, para mejorar el momento, luego su Biblia, uno que otro se me ha enojado por lo que pienso de las Biblias en Smathphones, pero como siempre digo, la verdad no peca pero incomoda, en fin seguimos pensando igual, y sé que me van a decir de que es muy útil, y si es cierto, para una consulta, o para averiguar algo, pero para estudiar (¿?) vi a una hermanita que empezó leyendo la Biblia en su hermozo Galaxy III y termino en Facebook texteandose con sus amigos respecto a las ofertas de fin de semana por aniversario de Cristobal Colon, en fin seguimos.

Usted y yo sabemos que la esencia de la vida cristiana es amar a nuestro Señor Jesucristo. Si usted es cristiano, ama a Cristo. Desafortunadamente, la intensidad de su amor está sujeto a varios niveles de fluctuación. Se requiere un compromiso firme de nuestra parte para poder amar a Jesús con todo el corazón, con toda el alma, la mente y las fuerzas. Quizá no existe una mejor ilustración de la forma en que la intensidad del amor a Dios puede disminuir, que lo acontecido a la iglesia de Efeso, a la cual Jesús le dijo: «pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor» (Apocalipsis 2:4). La enfermedad que afectaba a esa congregación es la misma que golpea a muchas iglesias contemporáneas. Fíjese bien, dentro de las congregaciones se hace de todo, hay escuela dominical, estudios bíblicos durante la semana, reunión de varones, mujeres, jovenes, igualmente hay reuniones de repostería, escuela de música, campeonatos de golf, viaje al parque de diversiones, caminando hacía la playa, hay algunas iglesias que tienen su «noche de hallowing» (aunque usted no me crea, lo ví con mis propios ojos), escuela de piano, guitarra, y tantas cosas para poder tener ocupados a todos nuestros hermanos, que olvidamos muchas veces la razón principal por la cual nos reunimos. En lugar de cultivar una relación intima y profunda con Cristo, muchos creyentes optan por ignorarlo; se converten en víctimas de la cultura y se dedican a propósitos mundanos y vacíos. Estoy tan interesado en que el amor por Cristo no se enfríe en la vida de los creyentes, usted y yo hemos escuchado o predicado mensajes de advertencia tomando como fundamento Apocalipsis 2:1-7. Este texto enseña de forma muy directa el peligro de que nos ocupemos tanto en actividades para Cristo que olvidemos la necesidad de mantener una relación amorosa vibrante con el Señor. Recuerdo ahora que en una congregación teníamos clases de carpinteria, y también de fotografía cristiana. La iglesia de Efeso tuvo un gran comienzo. El apóstol Pablo invirtió tres años de su vida enseñándoles a los creyentes efesios todo el consejo de Dios (observe Hechos 20:37,31). Nuestro Señor incluso elogió a los miembros de esa iglesia por su servicio:

«Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado… Pero tengo contra tí, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepientete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a tí, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. (Apocalipsis 2:2-5).

La iglesia de Efeso era un grupo de personas esforzadas y perseverantes en medio de la dificultad; habían hecho de la santidad y la justicia su estilo de vida. Puesto que tenían una doctrina sólida, reconocían a los falsos apóstoles y evitaban la influencia de esos hombres. A pesar de su éxito, fallaron en el asunto más importante: abandonaron su primer amor. Su pasión y fervor se enfriaron y su vida cristiana se volvió un asunto ortodoxo y mecánico. Servían a Dios sin amarlo profundamente. Todo lo que hacían se había convertido en algo automático. Creían y hacían todo lo que era correcto pero lo hacían con frialdad.

Al igual que los creyentes de Efeso, Israel había sido una nación santa para el Señor desde su inicio, Dios le dijo al pueblo: «Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada» (Jeremías 2:2). Pero luego les dijo: «¿qué maldad hallaron en mi vuestros padres, que se alejarón de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?» (Jeremías 2:5).

La luna de miel en Israel llegó a su fin; lo mismo sucedió en Efeso. Y hoy sucede en muchas de las congregaciones que dicen seguir a Jesucristo, hacen de todo, pero sucede como las oraciones por los alimentos, se ha convertido en un desayuno, almuerzo y comida, se hacen por necesidad de hacerlo o por costumbre pero ya ha quedado atrás el verdadero significado de la acción de gracias. La adoración verdadera se ha convertido en que se escuche mejor, en que todos los instrumentos, micrófonos, suenen como los propios ángeles. Cuando el amor se enfría, nace la apatía espiritual, la cual luego se convierte en amor por el mundo, en tomar el mal a la ligera, al igual que en corrupción, muerte y finalmente, juicio. Imagínese cuán abrumado se sentiría usted si repentinamente su cónyuge le informara que ya no lo ama, pero tuviese la intención de seguir viviendo y durmiendo a su lado sin que cambie absolutamente nada. De igual forma, sería absurdo que usted le dijera al Señor que ya no lo ama como antes pero que tiene la intención de seguir asistiendo a la iglesia para servirle, cantarle y adorarlo. Quiero decirles que muchos de nosotros hacemos exactamente eso, aunque no somos conscientes de dicha realidad. Ese es el peligro que hay en la apatía espiritual. El apóstol Pablo nunca olvidó la importancia que representaba su relación con Cristo. «Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo» (Filipenses 3:7-8). Su pasión era conocer a Cristo; en su vida nada era tan importante ni producía tanta devoción como Cristo, ni siquiera su herencia hebrea. Irónicamente Pablo quería generar el mismo amor y devoción en los creyentes efesios; por eso les recordó lo que ya poseían en Cristo (Vea capítulo 1 de Efesios).

Mis queridos amigos, en ¿dónde nos encontramos? y deseo que usted lea detenidamente, La vida cristiana es una búsqueda continua de una relación íntima y profunda con Dios. Por causa de su compromiso con Cristo, el verdadero cristiano no hará nada que deshonre al Señor. Por el contrario, acudirá a El en busca de misericordia y gracia cuando peque. Buscará la fortaleza de Dios en los momentos de prueba y tentación, y anhelará la sabiduría y el conocimiento que provienen de Dios para que lo guíe a través del laberinto que surge en las circunstancias confusas y díficiles de la vida.

Mire mi amigo aquí no hablamos nada de declarar, de decretar, de hacerle ver a Dios sus promesas, de la obligación que tiene en cumplir nuestros deseos y que todas las puertas debe abrirlas porque somo hijos del Rey, y de la cantidad de errores que hoy cometen los pastores, maestros y profetas enseñando cosas iniciadas en cabezas calenturiantas que se han alejado de Dios y de la verdad escrita en la Biblia, por ello mis amigos, debemos nuevamente volver a nuestro primer amor, pero para ello debemos conocer a Cristo, ¿lo conoces? ¿por qué, crees eso?, allí esta el centro de todo lo que nos viene ocurriendo, te lo dejo de tarea, busca de Dios, exámina tu corazón y preguntate a tí mismo ¿cuál es la razón por la que busco de Dios? ¿cuál es la razón por la cuál me digo llamar cristiano?, nos vemos luego y sobre todo recuerda, debemos volver a nuestro primer amor.

Cuidate mi amigo, pero ten presente que Efesios a pesar de hacer muchas cosas en y por el nombre de Dios, estaba su corazón tan lejos de él, que la única manera de que se den cuenta lo equivocados que estaban fue de que Jesús tubo que decirselo, mi hermano, aún estamos a tiempo, buscalo y volvamonos a él. Nos vemos pronto.

Discípulo, discípulado. ¿qué es eso? (1ra. parte)

Queridos hermanos y hermanas, nos volvemos a ver, hoy con una conversación interesante (por lo menos para mi), y es que caminando y conversando con uno que otro pastor, maestro, sobre el discípulado y sobre la enseñanza, me doy con la triste sorpresa de que la iglesia se viene estancando, hoy recuerdo que Spurgeon ya lo había vivido hace más de un siglo, lo gritó y levanto su mano con «El declive», en su revista mensual «La espada y el palustre» en marzo de 1887, siendo criticado, e inlusive llegarón a retirarlo de la Unión bautista a la que pertenecía, y hoy veo con tristeza y dolor, de que muchos líderes de iglesias, se han conformado de la forma que vienen siguiendo su propio cristianismo. Amigos, hoy vamos a tratar un tema importantísimo para la iglesia cristiana, Verdaderamente ¿estamos haciendo una de las tareas que nos encomendó Jesús?, ¿estamos formando discípulos de Jesucristo? ¿verdaderamente estamos formando a los santos para la obra del ministerio? Dime pastor, maestro, profeta ¿cuántos hombres y mujeres vienes discípulando? no el día de estudio bíblico en donde se aprende tan poco que lo único que has logrado es darle una manita de gato a la Biblia, sino en lograr capacitarlos en el conocimiento de la Palabra de Dios, para que puedan hacer la obra que Dios nos mandó, ¿vienes dedicando tiempo a la preparación de estudios, predicas, mensajes, pero seriamente? o simplemente te dedicas a sostener tu propio desconocimiento, debemos ser nosotros discípulos, para que nuestros hermanos puedan crecer en el conocimiento de Cristo.

Hace unos días, le decía a un pastor, los cristianos vienen a ser semejante a los niños, cuando recien nacen y empiezan a crecer, todos días y a cada rato, piden, que leche, que los cambien de pañal, que comida, que juguetes, que carritos, que muñecos, que canicas, de todo lo que se les pueda ocurrir, y a medida que crecen empiezan a aprender, a pedir mayores y diferentes cosas, computador, tablets, bicicleta, videojuegos, carro, trabajo, casa, televisión, viajes, vacaciones, iPhone, iPad, esposa, hijos, uno que otro pide estudiar, ir al collegue o la universidad, un post grado, etc, y al llegar a la madurez, o vejez, pedimos paz, silencio y hablamos de las cosas pasadas, asi es el ser humano, y también es el camino del cristiano, cuando recien se convierte, pide de todo, sino escuche, desde el pastor que quiere su milagro, hasta el hermanito que quiere su carro o la hermanita que pide su novio trabajador, honrado y con dinero (no importa si es cristiano o no, ella lo convierte) pero a medida que crece en el conocimiento de Cristo y llega a la madurez de ser cristiano, ya su lista de pedido se convierte en una vivencia con Dios, un compartir su tiempo con el Espíritu Santo, un hombre que se sienta a enseñar el verdadero evangelio de Jesuristo, y pone como ejemplo su propia vida a seguir por otros, pero mis amigos, la tristeza es que veo a pastores, maestros y congregaciones enteras, que aún pasando años dentro de los templos y dicen que hasta décadas han pasado como cristianos, pero siguen pidiendo como niños, aún luchando por su osito de peluche (dinero), pidiendo su lechita en biberon (casa, trabajo, dinero), seguimos tirándonos al suelo haciendo rabietas por nuestros caramelos (milagros) y lloramos para que papá nos pasee y nos haga dormir (para que tengamos prosperidad y Dios nos dé todo lo que nuestro corazón desea), total, para ello damos nuestros diezmos, (para recibir bendición y milagros), y año tras año seguimos pidiendo lo mismo, no hemos crecido, nos hemos estancado o como dicen nos hemos pasmado, no crecemos, (y ojo no estoy en contra de esos pedidos, hay que orar por las necesidades de los hermanos, pero a medida que se va creciendo, el tipo de lista de pedidos debe ir cambiando, lo que no es correcto, que sea lo único que año tras año sigamos en lo mismo, y no recordamos o no queremos enseñar que el reino de Dios no es comida, ni bebida, pero la parte espiritual es lo que menos nos gusta, solamente vamos detras de lo material y corremos tras los milagreros o los conciertos, pero nos cuesta buscar a Dios) pero el mayor problema es que como la gran mayoría de hermanitos, que estan a nuestro alrededor, estan en lo mismo, vivimos igual, hablamos igual, caminamos igual, utilizamos la Biblia de igual manera, (ya ni la llevamos, total la tengo en mi Smartphone), los estudios de la misma forma y sobre todo tenemos un cristianismo igual, creemos que hemos crecido y que venimos haciendo la voluntad de Dios y que ya somos mayorcitos, aunque aún caminemos con pañales y nuestro biberon en la mano, con canas, arrugas, dolores de espalda, pero nuestra ceguera espiritual hace que como el hermano que esta a nuestro lado derecho, el del otro lado, el de adelante, el de atras y todos los demás son nuestro vivo retrato, aseguramos, declaramos, visualizamos, que estamos a un paso del paraiso, que el cielo es de seguro, nuestra futura residencia, y de que todas las cosas que nos marca Deuteronomio las hemos hecho y que ahora debemos recibir las bendiciones, pero amados hermanos, nosotros los líderes hemos venido por décadas, enseñando eso, y me  duele el corazón al ver de que estamos tan lejos, tan alejados de Dios, y no nos damos cuenta de que daremos cuenta de nuestro proceder, por la enseñanza de un evangelio anórexico que venimos enseñando a nuestros hermanos, por eso hoy, deseo hablar de ser, y hacer discípulos, para lo cual debemos empezar hoy, como me dijo un pastor, lo estamos pensando, venimos viendo, lo hemos tomado en cuenta, vamos a hacerlo, debemos sentarnos a pensar el método a utilizar, lo malo que estas palabras las escucho por años, ¿usted no?, una y otra vez, son repetidas pero nunca puestas en marcha en forma eficiente y que de frutos, y a la iglesia la vemos con algunos cambios, pero el final siempre es lo mismo, declara, pide y se te dará.

Entonces vamos a empezar, usted y yo mi amigo líder, puede ser pastor, maestro, profeta, ujier, líder de alabanza, amigo, hermano, o simplemente alguien que quiera aprender, pero antes de seguir, si aún esta aqui, quiero hacerle una pregunta (deje a un lado, ese sentido mesianico, que sabe todo, no necesita aprender nada más, y que en el cielo ya tiene su residencia), ¿desea verdaderamente convertirse en discípulo de Jesucristo?, entonces empecemos aprendiendo ¿qué es un discípulo?.

Se ha hecho un poco larga la introducción, por lo que seguimos en la segunda parte de este post, pero antes de dejarlo, quiero decirle algo, alguien o muchos me dicen que no debemos juzgar, que no se debe criticar, (que no toquemos al ungido, yo solo toco al urgido, porque el hombre de Dios que hace lo que su Señor le dice, siempre será reconocido como tal, por ser y hacer la voluntad de Dios), pero le pregunto ¿debemos quedarnos callados, cuando vemos que las cosas que se vienen haciendo, van llevando a nuestros amigos, hermanos, madres y padres, inclusive potenciales discípulos, por el camino ancho de la tranquilidad y la felicidad de llegar los domingos e irse emocionados a volver a la misma vida, tranquila e inefectiva que te dá un cristianismo dietetico que no alimenta, yo creó que si Dios nos llamó a servirlo y hacemos nuestro trabajo, no es digno de ningún merito, simplemente somos siervos haciendo lo que nos mandó nuestro amo y Señor, pero si hacemos lo incorrecto, es cuando debemos rectificar y cambiar, es cuando debemos luchar porque la verdad sea enseñada, porque la verdad se hable desde los púlpitos y no lo que siempre dicen, un poco por ignorancia otro poco por malicia, declara, sé positivo, pide y se te dará, toca y se te abrirá, pero no se habla de las condiciones, ni siquiera se menciona ya la palabra arrepentimiento, porque hemos pecado y que si seguimos así, el cielo no es nuestro futuro, y que te compres tu bronceador porque la cosa estará que quema, tratamos de mover las emociones hasta las lágrimas, pero no lloramos cuando nos damos cuenta que hemos pecado contra Dios, por eso mi amigo, hay dos opciones, al final cuando nos llegue el juicio, solo hay dos posibilidades, o usted tenía razón y yo voy camino a saltar y no para pisarle la cabeza al diablo, sino porque el piso quema y el verano del desierto es eterno, o la otra opción, de que yo tenía razón y los quemados serán otros, lo malo es que quizás, por nuestros errores o pecados hemos arrastrado a gente que caera con nosotros en el lago de fuego, por ello, es este pedido, orar sin cesar, estudiar, escudriñar, conocer, y convertirse en verdaderos discípulos de Jesucristo, empezando por nosotros los líderes, ahora si usted cree que no tengo razón, simple, nos sentamos, primero pasamos por el Starbucks por nuestro capuchino, un pan con mermelada de durazno, y con Biblia en mano me demuestra que lo que hablo y predico es un error, y yo delante de Dios y de los hombre pido perdón por mi equivocación, pero también preguntaria, y si al final, yo le demuestro que usted es el equivocado ¿qué hará?, Amén, y si no llegamos a ningún resultado, tan hermanos, amigos o conocidos como hasta antes de sentarnos, pero quizás en ambos renace el deseo de conocer verdaderamente a Dios, solo espero verlo mañana en la continuación del post, y quizás aquí por casa, un día, Dios nos encuentre estudiando su hermoza Palabra, bendiciones y nos vemos.

Puestos los ojos en los guías espirituales

Bueno volvemos, es pronto, me imagino que aún no se recupera de los anteriores post, pero mi amigo es necesario estudiar la Palabra, (sigo leyendo Mateo) y parece que no es el fuerte de nosotros los cristianos, leemos la Biblia como los letreross de caminos, !de pasada!, no nos detenemos ni en los Stops de las esquinas, menos nos detendremos a releer la Palabra de Dios (claro esta, con algunas honrrosas excepciones), pero mi amigo, vuelva a tomar la Biblia en sus manos, si aún no se ha comprado una, no se preocupe asi como va, no creó que la necesite, pero en fin, usted que si tiene una, mi amigo, sabe que no muerde y empecemos, encontre una galletita, un poco rancia pero en fin es comida, mi café infaltable para no dormir, la noche es larga y no se aleje porque seguiremos por aquí muy seguido.

«Hermanos, sed imitadores de mi, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros» (Filipenses 3:17).

Desde hace tiempo he venido diciendo de que muchas veces, en muchos lugares y de boca de líderes de congregaciones dicen a quien quiera escucharlos y a quienes no quieran tambien, una frase celebre, «No me miren a mi que cometo errores, sino miren a Cristo», bueno y al poner cara de santos, pues parece que debemos creerles,  luego de repetir estas palabras, son más pecadores aún, porque se apartan de la Palabra de Dios, por no aceptar el compromiso entregado por Dios desde el mismo cielo a los que por El son llamados, los guías espirituales son esenciales para la iglesia porque necesitamos ver vivir el cristianismo delante de nosotros. Pablo le dice a Timoteo y por favor este versículo lealo varias veces y sobre todo tenga siempre en cuenta de lo que se dice desde los pulpitos: «sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza» (1 Timoteo 4:12). Un guía espiritual debe llevar una vida ejemplar porque debe mostrarles a otros la senda, el camino que debe seguir el cristiano, que es discípulo de Jesucristo, para encontrar la puerta que conduce al paraíso. Las personas pueden ver la perfección en Cristo y pueden leer acerca de Pablo, pero también necesitan a alguien a quien puedan observar y con quien puedan hablar, de cómo llegar a poder ser ejemplo a seguir, las pruebas, los triunfos y derrotas en el caminar cristiano, el saber de que a pesar de las circunstancias se puede seguir el camino. Necesitan ver la virtud, la humildad, el servicio altruista, la disposición a sufrir, la devoción a Cristo, el poder resistir ante la tentación, el valor y el crecimiento espiritual en la vida de alguien cerca de ellas.

Una gran carga y preocupación que existe en mi corazón es que los pastores, ancianos y en general los líderes de todas las iglesias sean el tipo de ejemplos que Dios les ordena que sean. Es muy importante enseñar la verdad, pero es igualmente importante que esa verdad sea apuntalada por una vida virtuosa.

Por ello mi querido amigo, líder, debemos arrepentirnos de nuestro caminar muchas veces ambiguo, debemos de pedir perdón a Dios y empezar a caminar como la Palabra de Dios nos ordena, el líder debe de ser una persona digna de ejempo a seguir, porque el líder (llamese pastor, maestro, ujier, etc.) daremos cuentas de lo que hemos enseñado y predicado al pueblo de Dios. Bueno mis amigos, (aunque después de estos post, me queden menos de los que me quedaban) nos vemos, bendiciones y regrese pronto, porque seguimos, !si!, callarnos, !jamás!. (De pasada sería bueno que le dé una leída a dos versículos antes y un par después, para entender mucho mejor lo que aquí se escribe Filipenses 3:15-19).

Comentando: Difícil de creer – John Macarthur

Que tal queridos amigos, hace un tiempo empece a darles algunos comentarios sobre libros que venía leyendo, y viendo como vamos caminando por aquí, he retomado nuevamente el punto, hoy nos dedicaremos a un libro escrito por el pastor John Macarthur titulado: Difícil de creer, se los recomiendo, si es que usted verdaderamente esta buscando la verdad.

No existe un evangelio fácil para el usuario y sensible al indagador, solo existe la verdad. Los pastores y maestros que diluyen el evangelio de Cristo para hacerlo más popular y atrayente son responsables de conducir a su público amante de la diversión por el camino que lleva al castigo eterno.

Este libro es el tratado resuelto y sin miramientos de John Macarthur sobre la tendencia moderna de alterar el mensaje verdadero del cristianismo con el fin de complacer los caprichos y deseos de una cultura que espera recibir mensajes sin confrontación, respuestas fáciles y compromisos superficiales.

Demasiadas personas quieren a un Jesús especialista en publicidad y mercadotecnia que se encargue de hacerlos saludables, felices y prósperos. Pero Jesucristo no es el genio en la botella de nadie. El es el Salvador que murió en agonía para satisfacer la ira de un Dios santo y perdonar los pecados de la humanidad. La fe en El demanda una disposición a hacer cualquier sacrificio que El pida. La dura verdad del cristianismo es que el costo es muy alto, pero las recompensas son inestimables: Vida eterna y abundante que solo viene como resultado de seguir fielmente a Cristo.

«Si quiere seguir a Cristo hasta el cielo, este es el mensaje: niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígalo. ¿Oye esto en el evangelio contemporáneo? ¿Alguna vez oye esto en el mensaje que da algún predicador por televisión o algún evangelista? ¿Oye alguna vez vez que alguien se levanta de entre la multitud y dice lo siguiente?: «Si quiere usted convertirse en creyente, !renuncie a la vida! Rehúse asociarse con usted mismo, rechase todas las cosas que su ego anhela, quiere y espera. Esté dispuesto a morir por amor a Cristo, si es necesario, y mientras vive como un esclavo, sométase en obediencia a Jesucristo» !Eso no vende! No es un brilante mercadeo…

…siempre oigo que alcanzar la salvación es fácil. «!Simplemente llene esta tarjeta!» «!Tan solo alce la mano!» «!Simplemente pase al frente mientras el coro entona una estrofa más!» «Solo repita esta oración». «Simplemente pídale a Jesús que entre en su corazón». Suena tan sencillo. El único problema es que ninguna de esas acciones tiene nada que ver con la salvación verdadera ni con pasar por la puerta estrecha…»

Si le parecio interesante, busquelo, y podrá comprobar que muchas veces es difícil de creer, nos vemos y comunicamos muy pronto.

Gracias

Victor