Bueno queridos amigos, seguimos, como digo siempre con el caminar cansino, casi arrastrando los pies, un poco por ver con tristeza el caminar de la gente que se dice que es parte de esa gran iglesia de Jesucristo, a sabiendas, con conocimiento de causa de que es una mentira que se dice para engañarse a si mismos, e intentan engañar a Dios.
Por lo tanto para empezar nuestra conversación y contarles lo que hoy traigo en mi iPad, tomémonos un buen café, un poco cargado como para no dormirnos de cansancio, y un pastelito para darle de comer a la diabetes, busque su Biblia, derrepente la dejó en el asiento del carro el último domingo que lo vimos por la iglesia, o derrepente en medio de las pupuzas que se estaba comiendo antes de entrar al servicio.
Bueno les cuento, hace unas semanas en medio de un estudio bíblico escuche cosas como estas: «A mi me gusta cuando la hermana me profetiza», «que lindo se siente cuando trae palabra de Dios» «yo quiero que se repita siempre esto», encima viendo a la hermanita profeta, bueno «quiero ser astronauta» con solo pedirlo me aceptan en la NASA, y es que la susodicha profeta, de la Palabra de Dios solo conoce lo que le han predicado por 20 años, prosperidad, juntar para las misiones que hay que mandar, que Dios te quiere hacer prospero y millonario, que Dios quiere que tu vivas feliz, con carro grande, cuenta en el Banco grande y sobre todo disfrutando de todo lo que tu corazón anhela, además me decía la hermanita, me encanta como predica el misionero fulato de tal, me llena, «realmente lo voy a extrañar cuando tenga que partir a México», «predica lo que a nosotros nos gusta oir». «Siempre nos está bendiciendo con lo que nos predica». A lo cual yo pensaba para mis adentros «Dios mio, perdónalos». El misionero, a quien conozco y escuche un día llevar dizque la palabra, decía dentro de su perorata «el cristiano no se enferma» «el hijo de Dios, es poderoso y esta sobre todo, la crisis, no le toca» «y tu eres perdonado de todos sus pecados, con solo pedirlo» (aún si andas en bigamia) total Dios es amor, yo decía: Dios mio primero ¿dónde me meti?, pero por sobre todas las cosas tratar de decir la verdad por contradictoria que está sea, con todo lo que estas personas habían recibido como enseñanza bíblica durante años, es y era necesario empezar a comunicarles la verdad de la Biblia y como les dije en nuestra primera charla, ¿Somos discípulos o simplemente simpatizantes?, ¿Somos verdaderamente seguidores de Jesucristo o venimos por el milagro?
Por eso la Biblia dice: «Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud» (Marcos 10:46)
Miremos aquí una diferencia bien marcada, discípulos y una gran multitud, la multitud ayer como hoy van detras del milagro, de la comida, aún hoy van por su carro, por un marido como me toco una hermanita hace un tiempo, «ore por mi para que Dios me de un marido, bueno, trabajador, honrado, de su casa», bueno cada uno sigue a Jesús por algo, ahora dime Tú ¿por qué sigues a Jesús?, Estos buscaban a Jesús por el milagro que les hacía, la multitud comió hasta saciarse, ahora mi amigo, cuando Ud. escucha un mensaje que le enseña a buscar solamente lo material y no le enseña a buscar lo espiritual, Ven que vas a ser rico, que tendrás casa, negocios, es un mensaje falso, te están engañando, ese no es el evangelio de Jesucristo. Lo seguían por conveniencia, como usted comprendera, eso sucede el día de hoy.
Pero los verdaderos discípulos buscan a Jesús, lo espiritual, saben vivir en la abundancia y en escases, saben y comprenden que vendrán pruebas, que habrá tiempos díficiles, pero saben en quién han creído.
El verdadero discípulo está agradecido con Dios, tiene contentamiento cualquiera que sea su situación. Pero el simpatizante, ese, solo quiere la prosperidad y si no la encuentra se va.
Y mi amigo usted, ¿se queda, o se va?, Bendiciones y nos seguimos comunicando y sobre todo aprendiendo un poco más cada día, pero ojo sin ponerlo en práctica de nada sirve. Y si puede dejarnos un comentario, se lo vamos a agradecer.
febrero 9, 2011 a las 9:21 pm
Interesantes palabras, creo yo que tiene mucha razón; para seguir a Jesucristo hace falta mucho más que vestirse bien o colocarse un dije en el pecho, es necesario ser conciente de lo que Dios nos ofrece y tambien de lo que Dios nos pide, o mejor dicho, de lo que debemos pedirnos a nosotros mismos para seguir a Dios.
Un saludo desde http://lunare.wordpress.com/ ojala pueda pasar a dejar un comentario en mi blog, gracias de antemano.
febrero 9, 2011 a las 9:25 pm
Bueno gracias por tus palabras, nos daremos un salto en un momento por tu blog, y el seguir a Cristo hay que ver el costo, de lo contrario mejor es volverse a casa y dedicarse a otra cosa, bendiciones y nos estamos comunicando