Repartiendo el trabajo entre nosotros

Queridos amigos hemos vuelto después de unos días de intenso trabajo y sobre todo de una reunión en la congregación que ha hecho que vuelva a tomar mi Biblia y vuelva a releer libros como Timoteo, Tito, entre otros buscando lo que dice Dios de, sobre y a las iglesias, a los pastores, a los ancianos, el discipulado entre otros puntos y bueno volvemos aquí a tocar esos temas, pero como siempre le digo, un café, ahora si no quiero que se me duerma, ni mucho menos se distraiga con la telénovela de la noche, ni siquiera con los resultados del partido de la Liga Española, (Gano el Barcelona) y mucho menos con la idea de que nosotros somos los que cortamos el jamón y repartimos el pastel, sino con la mente clara de que la orden es buscar gente idónea para los ministerios dados por el Espíritu Santo, por lo tanto empecemos.

«Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio» (Efesios 4:11-12). «Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolas… enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado» (Mateo 28:19-20). El discipulado involucra llevar a las personas a Cristo y encaminarlos hacía la madurez. «enseñándoles  y que guarden TODAS, esta es la palabra importante, no la mitad, ni la tercera, ni la cuarta parte, TODAS las que os he mandado, ojo es una orden). Cristo discípulo a doce, y usted puede ver en el Libro de Hechos que ellos estaban discipulando a otros, eso es lo que debemos de hacer, «Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros» (2 Timoteo 2:2). Ojo mis queridos amigos, hermanos, pastores y profetas, maestros y evangelistas, «Lo que has oído de mí», no tiene nada que ver con eso que hoy se hace,  Jesús no nos mando a entretener a la gente, lo primordial, lo primero, lo más importante, era que los pastores deben enseñar todo aquello que hemos oído de él, de la Palabra, y buscar a hombres fieles e idóneos, ni presentadores de televisión, ni organizadores de fiesta,s ni de concursos de belleza, hombre fieles a Cristo que tengan en su mano y corazón la Palabra de verdad, para que enseñen a otros, las verdades de evangelio, no de que recibe tu milagro, no de que dá (paga por) tu diezmo y recibiras las bendiciones que tu corazón desea, no, hombres que esten llenos del Espíritu Santo que puedan enseñar y poder entre todos llegar a la altura del varón perfecto.

Cada cristiano esta participando en una carrera de relevos, aunque usted no lo crea, quizás usted crea que no sabe mucho, bueno mi amigo siempre hay alguien que sabe menos, sientése con esa persona y enséñele, y luego juntese con alguien que sabe más y escuchelo, le aseguro que entre todos podemos hacer un excelente discípulado, enseñe y aprenda, abra su corazón a las personas que usted está discipulando, quieralas como a usted lo ama Cristo, y este dispuesto a dar la vida por sus hermanos, todos tenemos que meternos en el proceso, pero hay algo importante para empezar, luego de aceptar como su Salvador a Jesús, luego de arrepentirse de sus pecados, luego de darse cuenta de que usted es un esclavo del Señor, es necesario que lo conozca, de lo  contrario usted es asistente, pero jamás su discípulo, porque si no conoce al Hijo, nunca podra conocer al Padre, y tampoco podrá decir que El Señor es su Señor con total conocimiento y aceptación de lo que eso representa, muchos saben quien es, hasta el diablo sabe quien es Cristo, pero no lo acepta como Su Señor, he allí la diferencia entre un cristiano y un asistente que se ubica entre la mutitud, pero que jamás toma la determinación de seguirlo.

Debemos enseñar todo el evangelio, toda la Palabra de Dios, muchas veces nos dicen que no debemos tocar los temas sobre la corrección, inclusive hablar del pecado y el infierno en muchos lugares esta prohibido, pero sabe mi hermano, Pablo advirtió a los Corintios, discipular también es correctivo, si ustes tiene un hijo sabrá comprender, a sus hijos les advierte de las cosas que no deben de hacer, no le dá todo lo que piden, asi hagan su berrinche, o declaren o sean positivos o simplemente porque tiene que hacerlo, recuerde «por tanto velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno» (Hechos 20:31) eso se llama paciencia, Pablo conocía la importancia de la amonestación.

Discipular es una función en la que todos en la iglesia deben estar involucrados, no es opcional, tenemos y debemos de llevar a las personas al conocimiento de Cristo y luego pasar con ellos por el proceso de ayudarlos a madurar. Todos tenemos que discipular empezando por el pastor a aquellos que el Señor pone en nuestro camino. Usted probablemente va a desarrollar diferentes tipos de relaciones con las personas que discípula, pero discipular no es otra cosa que cultivar verdadera amistad con bases espirituales. No es ser amigo de alguien porque a los dos les gusta el futbol, la misma música o tienen las mismas aficiones, o trabajan en el mismo lugar. La esencia de su amistad se basa en la forma mutua a la apertura a los asuntos espirituales. Eso es lo que permite continuar con el discipulado, Muchas veces mis amigos, creemos que por estar metidos en un equipo de futbol estamos discipulando mejor o en un grupo de tejedoras a palillo, lo que nos reune debe ser la relación que tenemos con Cristo y el deseo de conocerlo mejor, de lo contrario estamos haciendo un club social en donde lo más importante es el futbol o el ganchillo y desconocemos la esencia de nuestra reunión, y no nos damos cuenta de que esta empezando nuestra ceguera espiritual y debemos lavarnos los ojos con colirio.

Mi amigo y ya para terminar, cuando usted discípula esta enseñando a vivir en forma cristiana, está enseñando respuestas bíblicas a sus dudas y preguntas, (también las suyas) un creyente, ojo mi amigo, ya sea pastor, maestro, evangelista y lealo detenidamente, un creyente es espiritualmente maduro cuando llegado el momento sus respuestas involuntarias (no rebuscadas) son espirituales y cristianas, sobre todo basadas en la Biblia y en la voluntad de Dios, esa es la manera de saber si el Espíritu de Dios está en control de la vida de alguien, cuando usted ya no escucha una oración llena de pedidos de cosas materiales, cuando ya deja de querer el último iPhone o iPad, o el novio, o el trabajo o carro nuevo, cuando entiende que el hacer la voluntad del Señor esta por encima de sus propias necesidades, cuando usted ve que su carácter se viene formano de acuerdo a la Palabra de Dios, cuando ya no existe ese afan de querer hacer todas las cosas y que nadie puede hacerlas mejor, cuando su primera necesidad es Cristo y la última, también. Al discipular a una persona se la lleva al punto en que ya no tiene que pensar en cuál es la manera correcta de reaccionar porque puede reaccionar rectamente de forma espontánea.

Bueno mi amigo, esto debe empezar en nuestra congregación, hacer discípulos, ¿está dispuesto? el domingo varias de las cosas suenan y sonarón bien, pero la pregunta sigue en pie ¿y con ese afán que sale hasta por los poros, qué hacemos?, es necesario buscar hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo para poder trabajar en los ministerios, no se habló nada acerca de las enseñanzas en casa, (llamése células o reuniones de hogar) acerca del discípulado, en cual será la forma en que empecemos a evangelizar en el área de San José, recuerdo un dicho que alguien escribió «No quiero estar en una banca comodamente sentado donde resuenan las campanas, prefiero estar en un puesto de socorro a las puertas mismas del infierno» no interea si oramos en la sala de Obama, prefiero estar en la trinchera de las calles donde ataca el enemigo (esto último lo escribo yo), les dejo un organigrama, no es: «Estas personas tengo, voy a entregarles un ministerio», sino debo de tener estos ministerios y orare al Señor para que el Espíritu Santo me muestre a las personas idóneas para llevar ese ministerio. Y es que si pasan los años y no podemos encontrar ni contar con personas idóneas a quien poder encargar algún ministerio o responsbilidad, algo anda mal y se debe tomar las  acciones correctivas y orar al espíritu Santo para que nos muestre en donde estamos actuando equivocadamente y hacer lo correcto ante los ojos de Dios. Ojo recuerde siempre: no existe el ministerio de entretenimiento, por más que querramos justificarlo bíblicamente, el circo de tres pistas en donde en una pista aparece el presentador sacando conejos de un sombrero y regalando caramelos a los presentes, ni en la segunda pista en donde aparece el malabarista con cuatro pelotas de futbol haciendo equilibrio y en la tercera, aquel que nos hace reir por las historias que nos cuenta, no la iglesia de Jesucristo es donde usted y yo llegamos para alabar, adorar, conocer a Cristo y todo lo que está involucrado con ello, por lo tanto no nos alejemos ni permitamos que se nos aleje de la orden de Jesucristo «enseñándoles todo esto que os mando hoy».

Bueno amigos, aún, aunque no la de Pablo, «tengo paciencia» y los sigo esperando en mi casa, me avisan el día, y la hora para ponernos de acuerdo y juntarnos a escudriñar la Palabra de Dios, cuidense y nos vemos. Y les pido perdón por si casi nunca digo Amén a sus propuestas, pero he escuchado tantas veces lo mismo y al final se sigue igual, que es necesario hacer verdaderamente la voluntad de Dios, sé positivamente que hay que, como dice la hoja de membresía, «Te comprometes a ser obediente y leal al liderazgo de la iglesia y a integrarte a la visión» Claro que estoy de acuerdo pero solo tengo una pregunta para tí ¿serán obedientes los líderes a la voluntad de Dios y a enseñar las verdades del evangelio y no serán sordos a las preguntas de los miembros, asi como a estar abiertos a reconocer que pueden estar equivocados respecto a algún punto bíblico?, buena pregunta, porque todos los hombres, incluyendo los pastores y líderes de las iglesias, tenemos una y mil formas de equivocarnos, muchas veces nos entra el carácter mesíanico que nunca nos equivocamos, total «yo soy el pastor, o maestro o profeta» o ¿todos son perfectos?, pues yo no, por lo tanto si tengo alguna duda o pregunta, la haré, pero ¿seré escuchado?, hasta la fecha no he logrado por una u otra razón reunirme con uno de los líderes de la congregación, seguire esperando, como dije, la paciencia que tengo, me hace poder sentarme y esperar, pero no me callare, nos vemos pronto.

Llamado por Jesucristo

Queridos amigos y hermanos en Cristo, visitantes, asiduos miembros, bienvenidos nuevamente, nos encontramos en este faro del camino (bueno si no es faro aunque sea un pequeño candil), gracias por estar por aquí, por dos domingos, no pude asisitir al servicio de nuestra congregación Manantial de vida, a las 2:00 pm, y es que me toco trabajar, no hemos parado, lo bueno es que nos vamos recuperando económicamente, pero por la mañana a punta de 9:00 am, nos deleitamos con la alabanza de otra congregación, que pronto subiremos a Youtube, apenas la editemos, por la noche nos sentamos a estudiar la Palabra, por la cual estamos hoy aquí, este fin de semana fue de comida china, tremendo, toda la familia nos sentamos alrededor de nuestra mesa para darle duro a nuestro arroz chaufa, tallarin saltado, beef brocoli, pollo con almendras, y nuestra infaltable Coca Cola, para terminar con un café y unos buenos alfajores de maicena, rellenos de manjar blanco, nos costo hacerlos pero más tardamos en hornearlos que ya desaparecieron, en fin, la próxima debemos hacer más, hoy con la nostalgía de los alfajores, no se aleje de su Biblia que hoy retomaremos un libro que hace unos meses empezamos y que para que usted vuelva a recordar.

«Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios» (Romanos 1:1).

Mis queridos amigos, el mismo Pablo se nombra siervo, esto significa «esclavo» aquel que sabe que su única función en esta vida es hacer la voluntad de su Señor, mi amigo, es de suma importancia que al empezar la carta a los Romanos, lo primero que dice, tres cositas, que es siervo, que es apóstol y que fue apartado, su carta de presentación es decirles que es esclavo de Jesucristo, hoy nos enseñan que somos hijos del Rey, que debemos decretar y ordenar, en cambio Pablo dice soy un esclavo, soy el siervo de mi Señor, mire la diferencia, de los que enseña Pablo a lo que enseñan los pastores, maestros y profetas del día de hoy, «sé positivo» Pablo se havía entregado de todo corazón a Cristo y lo seguiría hasta el fin de sus días, «llamado a ser apóstol», mi hermano, nos está diciendo que fue el mismo Jesucristo, quien lo llamó para ser apóstol, para dar las buenas nuevas a toda criatura, hoy veo con tristeza, que cualquier hijo de vecino es apóstol, no lo ha llamado nadie y se autotitula, conocí a uno hace unos años, salió del país porque bueno parece que Dios no lo había traído, solo se vino, nadie lo llamó, pero era o es, ya que no ha cambiado nada, por los comentarios, de que sigue profetizando, y pidiendo ayuda para levantar «SU» ministerio, que luego de un lavado de cerebro pedía a los hermanitos de nuestra congregación de luz, su respectiva ofrenda de amor, y todos corrían a darle todo su amor, sin entender que si es de Dios, Dios y solo Dios levantara su ministerio, no el tuyo ni el mió, sino el del Señor de los cielos y la tierra, en fin él solo se llamó, pero a Pablo mi amigo, fue llamado a dar las buenas nuevas a toda criatura, en todo lugar, no solamente en los grandes auditorios, ni en las catedrales de cristal, ni mucho menos en congregaciones de miles de «ofrendadores» (no se si existe esta palabra) pero, es asi, Pablo era esclavo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para dar la buenas nuevas a toda criatura y en todo lugar como exáctamente lo hizo hasta el fin de sus días, por ello mi hermano, tu que fuiste llamado a ser discípulo de Jesucristo, ¿qué estas haciendo por cumplir ese llamado? verdaderamente estas buscando a Dios diariamente, o solamente te arrodillas para exponerle tus necesidades, tu y yo que fuimos llamados desde el vientre de nuestra madre, él nos conoció desde antes de la fundación de los tiempos, ¿estamos convirtiéndonos en discípulos y siguiendo sus enseñanzas?, hace un tiempo que vengo escuchando una especie de declaración propiamente dicha (pronto la explicaremos bien) pero dentro de todo dice algo así: «Yo soy lo que mi Biblia dice que soy, hoy la leeremos, la estudiaremos», y cosas por el estilo, pero yo la he cambiado porque viene la pregunta ¿verdaderamente soy lo que mi Biblia dice que soy?, pero ¿qué parte?: aquella que dice, ¿qué por ser ni frio ni caliente te vomitare de mi boca?, no sería mejor que digamos «yo hago lo que la Palabra de Dios dice que debo de hacer, y no hago lo que la Palabra de Dios dice que no debo de hacer», suena mucho más real, porque no puedo declarar lo que no soy, mi Biblia puede decirlo, pero ¿está hablando de mi?, verdaderamente ¿soy discípulo de Jesucristo?, ¿estoy haciendo discípulos? ¿estoy preparando a los santos para la obra del ministerio?, entonces mis hermanos, ¿dónde están los obreros, los hombres de Dios, los maestros de Biblia que van de casa en casa visitando y enseñando a los hermanos durante la semana? ¿dónde están aquellos a los que los líderes vienen preparando para hacer la obra? !brillan por su ausencia!, debemos de decir como Pablo y hacer como él, soy esclavo de Jesús y llamado para dar las buenas nuevas a toda criatura, para aprender y enseñar con mi vida la Palabra de Dios, hasta el fin de mis días, de lo contrario, seguiremos siendo tibios, porque a pesar de estar metidos de cuando en cuando en la iglesia, a pesar inclusive de tener un ministerio, inclusive, poder ser líder, pastor o pastora (?), profeta o maestro, simplemente no nos convertimos en carro porque nos metemos a un garage, igualmente porque vamos los domingos a la iglesia, no nos convertiremos en verdaderos cristianos.

Entonces y ya para volver a retomar nuestros estudios, ¿dispuesto a convertirte en discípulo de Jesucristo? entonces toma tu Biblia y declara: voy a estudiarla, voy a aprenderla pero especialmente voy a cumplir cada uno de sus preceptos, para que mi vida dé los frutos que desea mi Señor, de lo contrario simplemente me convertire en una higuera, y usted ya sabe lo que hizó Jesús con la higuera, si no lo sabe mi amigo, pues mejor comprese su TV y Novelas y a otro asunto. Amén.

Nos vemos y ahora si, les prometo que pronto porque traerémos nuevas y mejores revelaciones para futuros posts, bendiciones y nos vemos muy pronto.