Falsa seguridad – Evite el engaño

Nos volvemos a encontrar aquí para refleccionar, amigo o hermanos en Cristo, seguimos trabajando para poder entregarle algo que nos permitirá seguir en nuestro caminar diario. Tomé su Biblia, escudriñela y siga caminando.

FALSA SEGURIDAD

«No todo el que me dice «Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos». (Mateo 7:21).

El Nuevo Testamento presenta normas elevadas para distinguir la verdadera vida cristiana, y también da muchas advertencias para evitar el engaño de sí mismo respecto a la salvación (vea Mateo 25).

Una de las causas del engaño de sí mismos es una interpretación errónea de la doctrina de la seguridad. Muchos son engañados por testigos cristianos bienintencionados que les dicen que para ser salvos sencillamente tienen que tomar una decisión por Cristo y después, basándose en esa oración de decisión, nunca volver a dudar de su salvación.

Lamentablemente, tales evangelistas están tratando de garantizar la salvación de alguien sin la obra convincente del Espíritu Santo y la futura evidencia de los frutos espirituales acompañados de la obediencia a la Palabra (Juan 8:31). Sólo Dios puede dar a una persona la verdadera promesa de la salvación, por el Espíritu obrando mediante su Palabra (vea Romanos 8:14-16).

EVITE EL ENGAÑO

«Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?» (Mateo 7:22).

Una buena manera de evitar el engaño espiritual de sí mismo es sencillamente conocer y esquivar las trampas religiosas en las que se puede caer. En primer lugar, hay excesiva preocupación con las simples actividades religiosas. El enfoque externo sobre la asistencia a los cultos y a los estudios bíblicos, el escuchar sermones, el cantar himnos y otras buenas actividades como esas pueden en realidad apartarlo del conocimiento del Dios a quien piensa que está sirviendo.

En segundo lugar, hay una dependencia superficial de las actividades religiosas y las ceremonias pasadas. El hecho de que usted fuera bautizado cuando era niño, de que asistiera a la escuela dominical o a la escuela bíblica de vacaciones, o que se uniera a una iglesia no significa necesariamente que ahora esté justificado ante Dios.

En tercer lugar, hay un conocimiento religioso de por sí. Usted puede comprometerse con una determinada denominación y sus tradiciones, o tener un gran interés académico en la teología. Pero todo eso es inútil si no está interesado también en ser más semejante a Cristo y más obediente a su Palabra.

John Macarthur – La verdad para hoy.

Bueno mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, nos vemos, lealo dos veces, probablemente es usted miembro o líder o está sirviendo en algún ministerio en la congregación a la cual asiste, pero recuerde todo ello no lo hace un tremendo seguidor de Cristo, son obras, aunque buenas, son solamente obras, el arrepentimiento a lo que nos llamó Cristo y a la entrega total es lo que nos inicia en nuestro caminar, bueno aquí lo dejamos, espero que lo haya hecho pensar, bendiciones y nos vemos muy pronto.