Queridos amigos, compañeros de una caminata, no fácil, pero teniendo en cuenta a donde vamos y sobre todo porqué vamos, hoy quiero hacer un comentario, espero que pueda llegar a sus corazones y hacerlos pensar seriamente en su (nuestro) caminar cristiano, he visto, escuchado, oído detenidamente y sobre todo he prestado mucha atención, cuando ciertos líderes de iglesias, enseñan, predican, oran y hasta bendicen y Dios mio, es para ponerse a llorar, si aunque usted no lo crea y es que entre, ordenar tu milagro como quien ordena tu sopita wantan en tu restaurant de comida china, hasta el ordenar qué quieres y declarar tu milagro, como cuando tu hamburguesa la quieres con bastante cebolla, o como cuando deseas volverte millonario y declaras, visualizas que llegue tu milagro, sea el carro, la casa o el marido o mujer de tus sueños, o como cuando te dicen que debes ser sano, y si no lo eres es por falta de fe o algún pecadillo oculto, como si fuese el pedir que la cuenta te la pague otro porque eres el hijo del Rey y que todo se te da por gracias, o cuando te pones a atar demonios como si tubieses una soga, o mecate, o cuerda lo suficientemente fuerte como para atarlo, sin saber que tu cristianismo no ata ni las agujetas de los zapatos, mi amigo, creó que
venimos caminando mal, por lo cual quiero dejarte un pensamiento:
Al diablo no le importa que usted tenga una Biblia, esa que esconde debajo del asiento del carro y que saca llena de polvo el domingo al llegar a la congregación, no tiene miedo de que sea una Biblia grande, ni de que usted la lleve a todas partes y la exhiba para que sepan los demás de que usted es cristiano, ni que la coloque a la vista de todo el mundo en la chimenea de su casa. No le importa al diablo si la usa para dársela por la cabeza a alguien o para apoyar su propia cabeza en ella, como almohada, ya cansado de solo abrirla. El diablo y léalo bien mi amigo solo tiene miedo si usted planta la Biblia en su corazón y la aplica, por revelación divina, a su vida. Lo aterra la vida que la revelación de esa Palabra produce. El poder de la Palabra de Dios, por sí sola, aterroriza al diablo.
Por favor, deje de exhibir su Biblia y comience a leerla, de nada vale que recitemos que somos lo que dice mi Biblia, si no la conocemos, de nada sirve que usted grite a los cuatro vientos que obtendrá lo que su Biblia dice que le dará, si es que primero no se ha entregado a Cristo, arrepintiéndose de sus pecados y cambiando de vida, de nada valdrá que camine con su Biblia bajo el brazo, si no la ha escrito en su corazón. Haga de la Biblia una revelación vital para su vida. Descubrirá todas las respuestas que necesita en sus páginas. ¿Porqué? Porque es el único libro, en todo el planeta, ojo mi amigo, usted puede tener todos los libros que quiera, pueden sentirse buenos, pero son preparados por la mente humana, jamás cambiarán a las personas, podrán sus letras emocionarlo y hasta puede derramar lágrimas de cocodrilo al leerlas, pero la Biblia es el único que tiene vida, es el único libro que bajo el poder del Espíritu Santo transforma vidas. Usted no puede leer la Biblia sin sentir que la vida surge de su interior, por ello y ya para terminar, hace ¿cuánto tiempo que no la pone entre sus manos y la lee con detenimiento? es tiempo de empezar de lo contrario, usted solo camina alrededor del camino, pero jamás a entrado en El.
Bendiciones y nos comunicamos.