Spurgeon y el declive de la iglesia

Queridos amigos, para que no digan que solamente yo estoy medio loco, o loco completo, que camina diciendo que las cosas van mal en la iglesia de Jesucristo, bueno aquí les dejo un sermón del pastor Charles Spurgeon, que hace mucho más de 150 años se dió cuenta de que las cosas caminaban mal en la iglesia y lo declaró, lo gritó a los cuatro vientos y como siempre fue señalado de divisionista, de equivocado, de loco, y hoy se vuelve a repetir la historia o mejor dicho la historia continúa, como si fuera una novela de terror, por lo cual, hoy más que nunca este sermón es actual, por lo que se los dejo, leánlo con atención, especialmente si usted es un líder, pastor, maestro, profeta (?), de esos que nunca faltan, que vienen haciendo las cosas al revés, pero tome asiento, un café sin azucar, porque la vida se le va a amargar cuando termine de leer todo este post y lo compare con lo que viene haciendo desde hace mucho tiempo en su congregación, por lo tanto hoy le pido que se arrepienta y busque del Señor, los dejo.

Nunca debemos esconder nuestros colores. Llegan tiempos en los que debemos pasar al frente y responder a la iniciativa de combate, cuando vemos que el honor de nuestro Capitán lo demanda. Nunca debemos sentir vergüenza ni temor. Nuestro Señor Jesús merece que nos rindamos como sacrificios voluntarios en defensa de su fe. Comodidad, reputación y hasta la vida misma deben capitular al nombre y la fe de Jesús. Si en el ardor de la batalla nuestro buen nombre o nuestra vida deben arriesgarse para ganar la victoria, digamos entonces: “En esta batalla algunos de nosotros deben caer, ¿por qué no? Estoy dispuesto a tomar parte y fortuna con mi Maestro y a soportar el vituperio por su causa”. Los soldados valientes son los únicos dignos de nuestro gran Señor. Los que se esconden en la retaguardia para estar cómodos todo el tiempo, no son dignos del reino.

Hermanos, debemos estar dispuestos a ser ridiculizados por causa de Cristo, incluso la clase peculiar de ridículo envenenado que tanto le gusta a “los cultos” verter sobre nosotros. Debemos estar dispuestos a ser considerados como grandes tontos por causa de Jesús… Por mi parte, yo estoy dispuesto a ser diez mil veces tonto por mi amado Señor y Maestro, y cuento como el honor más elevado que se me puede conceder el ser despojado de toda honra y ser cargado con todas las censuras por la causa de la antigua y gloriosa verdad que está escrita para siempre en mi corazón… Antes que yo pueda renunciar a mi fe… voy a tener que ser pulverizado, y todos los átomos que queden deberán ser transmutados.

Todos admiran a Lutero, sí, claro; pero nadie quiere que alguien más haga lo mismo el día de hoy. Los que van al jardín zoológico admiran al oso, pero, ¿le gustaría tenerlo suelto en su casa o deambulando por las calles? Algo tan “osado” le resultaría insoportable a cualquiera. De modo que admiramos a un hombre que se mantuvo firme en la fe hace unos cuatrocientos años; el pasado es para él como una especie de fosa o jaula de hierro que le mantiene asegurado tras las rejas como al oso en el zoológico: tener a un hombre así en la actualidad sería una gran molestia y todos estarían a favor de la captura y encierro de ese fanático recalcitrante y obcecado o un apelativo todavía peor que se pueda pensar. No obstante, imaginemos por un instante que en el pasado. Lutero, Zwinglio, Calvino y sus camaradas hubieran dicho: “El mundo está en desorden total, pero si tratamos de arreglarlo solo crearemos perturbación, vamos a quedar mal con la gente y caeremos en la deshonra. Mejor vamos a nuestras recámaras y nos ponemos a dormir durante los tiempos malos; quizás al despertar hayan mejorado un poco las cosas”. Tal conducta por parte de ellos nos habría dejado un legado de errores. Cada generación caería cada vez más bajo en los barrancos infernales y los fangales pestilentes del error nos habrían tragado a todos. Estos hombres amaban la fe y el nombre de Jesús en demasía y no estuvieron dispuestos a contemplar cómo eran pisoteados. Estamos obligados a reconocer lo que debemos a ellos, y pagar a nuestros hijos la deuda que tenemos con nuestros padres.

Hoy sucede lo mismo que en los días de la Reforma. Se necesita un espíritu resuelto y decidido. Ha llegado el día para el hombre; ¿dónde está el hombre para el día? Más nos vale a nosotros, a quienes el evangelio ha sido transmitido por manos de mártires, que no lo tratemos con trivialidad ni nos quedemos ahí sentados oyendo a traidores negarlo mientras aparentan amarlo cuando por dentro aborrecen todas sus palabras. La fe a la que estoy aferrado está marcada con la sangre de mis antepasados. ¿Acaso voy a negar su fe, por la cual fueron forasteros en este mundo? ¿Acaso vamos a arrojar por la borda el tesoro que nos fue entregado a través de rejas de cárceles o que llegó pasado por las llamas de Smithfield?

En lo personal, cuando mis huesos han sido torturados con reumatismo he recordado a Job Spurgeon, sin duda alguna de mi propia simiente, a quien le fue permitido en la cárcel de Clemsford tener una silla, puesto que no se podía acostar debido al intenso dolor reumático. Los sufrimientos de ese cuáquero fueron mayores que los míos, pero no lamento haber heredado su reumatismo si también poseo su fe obstinada, la cual no me dejará ceder una sola sílaba de la verdad de Dios. Al pensar en cuánto han sufrido otros por la fe. una desatención o injuria menor parece baladí y no es algo digno de mención. Una estirpe de ancestros amantes de la fe debería ser motivo suficiente para permanecer en la obediencia al Señor Dios de nuestros padres y la fe en la cual ellos vivieron. En cuanto a mí, debo aterrarme al antiguo evangelio: no puedo hacer otra cosa. Con la ayuda de Dios soportaré todas las consecuencias de lo que según los hombres es pura obstinación.

Caballeros, miren esto con cuidado: quedan generaciones por venir. Si el Señor no aparece en la nuestra, vendrá otra generación, y otra después de ella, y todas estas generaciones serán perjudicadas y dañadas si no somos fieles a Dios y a su verdad hoy mismo. Hemos llegado a un punto decisivo en el camino. Si volteamos a la derecha, puede ser que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos irán por ese camino; pero si volteamos a la izquierda, generaciones que ni siquiera han nacido maldecirán nuestros nombres por haber sido infieles a Dios y a su Palabra. Yo les encargo con solemnidad, no solo por nuestros ancestros sino también por la posteridad, que procuren ganar los elogios de su Maestro, que a pesar de vivir en medio del lugar donde mora Satanás, se aferren al nombre del Señor Jesús y no nieguen su fe. ¡Que Dios nos conceda ser fieles por causa de las almas que nos rodean! ¿Cómo se va a salvar el mundo si la iglesia es falsa con su Señor? ¿Cómo vamos a levantar a las masas si carecemos de medios para ejercer influencia? Si nuestro evangelio es incierto, solo quedan miseria y desesperanza. Manténganse firmes, amados míos, ¡en el nombre de Dios! Yo, su hermano en Cristo, les ruego que permanezcan en la verdad. Condúzcanse como hombres y sean fuertes. Que el Señor les sustente por amor de Jesús. Amén.

Bueno mis amigos, lo único que queda es orar: Señor, perdóname, pero empésare a luchar para que tu muerte por mi, no haya sido en vano, Señor, de Ti tendré las fuerzas para seguir, para caminar de frente y con la frente en alto, arrepintiendome de mis pecados, sabiendo que estoy haciendo la obra para la cual Tu me llamaste, gracias, mi Dios, hermano y amigos, permanezcamos en la verdad, pero para permanecer, hay que conocerla y para conocerla hay que estar junto a quién es el dueño de la verdad, y para ello debes convertirte en su discípulo. Nos vemos mañana, domingo, a las 9 el sevicio mañanero y luego a las 2 de la tarde continuamos en la congregación que me vengo reuniendo hasta que me inviten a seguir mis pasos, pero seguiremos desde está tribuna, en fin, bendiciones y eso si le prometo, seguimos.

Falsa seguridad – Evite el engaño

Nos volvemos a encontrar aquí para refleccionar, amigo o hermanos en Cristo, seguimos trabajando para poder entregarle algo que nos permitirá seguir en nuestro caminar diario. Tomé su Biblia, escudriñela y siga caminando.

FALSA SEGURIDAD

«No todo el que me dice «Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos». (Mateo 7:21).

El Nuevo Testamento presenta normas elevadas para distinguir la verdadera vida cristiana, y también da muchas advertencias para evitar el engaño de sí mismo respecto a la salvación (vea Mateo 25).

Una de las causas del engaño de sí mismos es una interpretación errónea de la doctrina de la seguridad. Muchos son engañados por testigos cristianos bienintencionados que les dicen que para ser salvos sencillamente tienen que tomar una decisión por Cristo y después, basándose en esa oración de decisión, nunca volver a dudar de su salvación.

Lamentablemente, tales evangelistas están tratando de garantizar la salvación de alguien sin la obra convincente del Espíritu Santo y la futura evidencia de los frutos espirituales acompañados de la obediencia a la Palabra (Juan 8:31). Sólo Dios puede dar a una persona la verdadera promesa de la salvación, por el Espíritu obrando mediante su Palabra (vea Romanos 8:14-16).

EVITE EL ENGAÑO

«Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?» (Mateo 7:22).

Una buena manera de evitar el engaño espiritual de sí mismo es sencillamente conocer y esquivar las trampas religiosas en las que se puede caer. En primer lugar, hay excesiva preocupación con las simples actividades religiosas. El enfoque externo sobre la asistencia a los cultos y a los estudios bíblicos, el escuchar sermones, el cantar himnos y otras buenas actividades como esas pueden en realidad apartarlo del conocimiento del Dios a quien piensa que está sirviendo.

En segundo lugar, hay una dependencia superficial de las actividades religiosas y las ceremonias pasadas. El hecho de que usted fuera bautizado cuando era niño, de que asistiera a la escuela dominical o a la escuela bíblica de vacaciones, o que se uniera a una iglesia no significa necesariamente que ahora esté justificado ante Dios.

En tercer lugar, hay un conocimiento religioso de por sí. Usted puede comprometerse con una determinada denominación y sus tradiciones, o tener un gran interés académico en la teología. Pero todo eso es inútil si no está interesado también en ser más semejante a Cristo y más obediente a su Palabra.

John Macarthur – La verdad para hoy.

Bueno mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, nos vemos, lealo dos veces, probablemente es usted miembro o líder o está sirviendo en algún ministerio en la congregación a la cual asiste, pero recuerde todo ello no lo hace un tremendo seguidor de Cristo, son obras, aunque buenas, son solamente obras, el arrepentimiento a lo que nos llamó Cristo y a la entrega total es lo que nos inicia en nuestro caminar, bueno aquí lo dejamos, espero que lo haya hecho pensar, bendiciones y nos vemos muy pronto.

Y ellos dicen que nos están llevando al cielo

Volviendo a navegar por Youtube, encontre este video, esta un poco alterado por la musica y efectos, pero hermanos y amigos, esto es lo que mucha gente ve en las iglesias cristianas y tenemos el descaro de decir que las otras religiones son falsas, sin darnos cuenta que en nuestro patio trasero estamos llenos de basura que nos ahoga, Pero amigo, hermano, vuelvase al primer amor, a Jesús, que murio por nuestros pecados y que nuestro arrepentimiento sea genuino y volvamos a seguir el verdadero camino que la Biblia nos muetra, de lo contrario nada ni nadie nos salvara del infierno. Cuidado, y preguntese ¿a donde voy?. Si a ti te lo digo.

¿Qué hacemos con estos líderes?

Mis queridos amigos, visitantes, hermanos en Cristo y uno que otro extraviado que llego por aqui sin saber como, buenas, he regresado desde el inframundo, este blog se moría a pedazos y nada hacía que resucitara, pero en las últimas semanas y días, han ocurrido cosas, que me pareció necesario contarlas, y de una vez por todas, regresar a seguir escribiendo, a pesar de todo.

Bueno como siempre usted recordará, en estas charlas no puede faltar nuestro buen café, si es Starbucks sería mucho mejor, un Tiramizu o dos, relajese, ojo, no haga un relajo y sobre todo sientése, porque quizás se caiga antes de terminar de leer. Si aún esta por allí, empecemos.

Sabe mi querido amigo, aunque quizás para usted no sea noticia, yo le aseguro que muchos se asombraran, he caminado por algunas iglesias en los últimos tiempos y he visto cada cosa que me ha dejado con la boca abierta (no piense mal) y es que en muchas, hay un común denominador, quieren los pastores o líderes de las iglesias llenar los templos (aunque suena bien) pero a cualquier precio, o sea no importa lo que se haga, con tal de que la gente venga, desde hacer milagros, sanar (???) y hasta presentar payasos que nos diviertan y entretengan, ¿no lo cree?, pues dese una vueltesita por algunas iglesias cristianas de por aqui y va a ver espectáculos para todos los gustos. Pastores vestidos con ropas que más se asemejan a presentadores del Oscar, hasta maquilladitos para que salgan bien en el video, a vender al final del servicio, luciendo sus trajes de 2 mil dolares y ostentándolos y diciéndonos que si nosotros no tenemos algo asi, es porque no tenemos fe, o aquellos que ponen hasta luces de discotekas para atraer a los jovenes, y hasta bailes les hacen, u otros que dicen que las iglesias son empresas, o aquellos músicos que entran disfrazados para que se vean mas bonitos o monitos, o aquel pastor que entró en su moto allá por los Buenos Aires antes de que se viniera a Los Angeles, en un congreso de jovenes, o el que se disfrazo de Matrix y hasta los lentes se puso y humo y el teléfono y mucha acción para divertir a la gente, o sea hacer de todo lo que se les pueda ocurrir. Conozco uno que entro con su pasito tun tun para amenizar la alabanza y todo el pueblo contento con el pastor.

Recuerdo por alli que se sacó una visión que prometia una multiplicación sorprendente, que termino al final dándose cuenta de que los creadores eran vulgares vendedores de ofertas, que lo único que querían era hacerse ricos a costa de las ovejas, y si se te ocurría decir la verdad, te tachaban de hereje y hasta te hechaban de la congregación, muchos que pasamos por esa visión, vimos como con tristeza, mucha gente se alejaba de la iglesia y de Dios, «heridas», y aquellos que cometieron los errores, jamás se acercaron a pedir perdón ni mucho menos rectificar su error, porque el supuesto líder le interesaba más llenar las arcas de la iglesia y tener números de asistentes que verdaderos discípulos de Jesucristo, y que por el hecho de gritar más fuerte los demonios corrian, pero al final oh sorpresa, los demonios pululaban en las iglesias de esa visión, y lo que empezó con el fuego de Dios terminó consumidos con el fuego del infierno, de lo cual hasta la fecha no han podido desprenderse, otro, con su método de hacer líderes y discípulos por el simple hecho de pasar 40 días viendo, escuchando CDs y siguiendo un programa que mas se ocupaba en invitar a la tertulia (conversación y vida social) que estudiar la Biblia, otros vienen ofreciendo milagros, otros sanidades, otros, un puesto, y muchos se quedan con su lugarcito a pesar de que allí no siguen a Cristo, pero lo peor que puede ocurrir, es cuando damos los pulpitos a neofitos, recuerdo a uno que anda por allí y que lo hicieron pastor, que una vez le preguntaron ¿qué era lo que mas recordaba de un hermanito? y dijo sacando pecho lleno de orgullo: «Nos hemos venido reuniendo con el hermano por varios años en los estudios biblicos semanales, y lo que más recuerdo y jamás olvidare, son las pupuzas que hacía» Dios mio dije, eso es lo que recordara por la eternidad, de todos los años de estudios biblicos semanales, tan solo recuerda las pupuzas, ¿cómo estara esa iglesia y que enseñará? «estudios biblicos de: el arte de cocinar». Amén. Y lo hicieron pastor, y dice que seguimos a Jesús, ¿pero a cuál?, el de la Biblia era arrepientente de tu vida pasada y sigueme, pero hoy es: no te preocupes, Dios es amor y tu sigue no mas, Dios perdona todo. O como aquella amiga, que me dice que es dificil seguir a Cristo y que sufre, que se golpea el pecho, pero no puede cambiar, la verdad es que no quiere dejar su vida pasada, ni conocer a Dios, tan solo entregarle como muchos su lista de pedidos como los niños en navidad y de que Dios haga el resto, que facil, asi yo quiero los cinco números de la loteria y todos contentos, No, no es asi. O como aquellas amigas que me contaron, que un día, su pastor permitio que predicara un domingo un tipo (no se le puede llamar predicador) y empezó que el dia 7 del mes 7 del año que termina en 7 y si traes los $777.00 dolares, Dios te va a bendecir, y muchos corriendo, pasaron al altar a dejar su dinero, su cheque, y luego contentas se fueron a hacer el lunes su negocio, sin darse cuentra de que eso no es de Dios, o sea Dios te bendice porque traes dinero, recuerda «Tu dinero perezca contigo» no puedes comprar los milagros de Dios con dinero, eso es de Satanás, y encima, porque creen que son cristianas (???), pueden hacer lo que quieran y Dios tiene, ojo tiene que bendecirlo, porque le ponemos la frase «Es que esto es de Dios», no amigas, esto no es de Dios, primero arrepentimiento y luego seguirlo, pero en base a las normas escritas en la Biblia, no en el libro ese tan famoso «el que no tranza no avanza» no, ese es un error y debemos todos rectificar.

Y entonces, ahora entregamos los pulpitos, a comicos y sé de uno que es imitador, aunque trae unas librotas más que el original y esta mas morenito, pero se jala los pelos igual y tiene una vanidad que no puede con ella y lo hacen líder, porque, bueno, hace un tiempo lo conoci, en una iglesia de las muchas que ha recorrido, y lo han corrido, por el simple hecho de quererse adueñar en todas del pulpito, para aparte de cantar, vender sus CDs y hacer la escuelita de canto, y de musica, y algunos pagaron por las clases y jamas la recibieron (doy fe de ello), pero en fin, y si se llenaba, pero, escuché un comentario que hizo que levantara mi dedito diciendo que las cosas estaban mal: Una señora le decía a su amiga, «Te dije que cantaba bonito, y venimos el proximo domingo, ya se acabo el show nos vamos», o sea en palabras cristianas, se acabo la alabanza y bueno ya la predica no nos interesa, nos podemos ir, o sea el pastor pensaba y algunos hoy piensan, llenaremos la iglesia a como de lugar, escuche de un pastor que invitaba a la iglesia, porque la gente que venga la pasaria bien y que se hiba a divertir, la iglesia mis queridos amigos no es el club de mujeres desesperadas, ni de la familia Peluche, es el lugar donde algunos vamos a buscar y a adorar a Dios, ¿usted a que va? aunque para algunos pastores es el lugar perfecto para poder sacar dinero para el ministerio. Como si a Dios le interesara tu ministrio. Ha podido seguir extendiendose la Palabra de Dios sin tu ministerio y puede seguir asi.

Entonces, entre el pastor que quiere llenar la iglesia a cualquier precio, transformando el altar donde se hacen los sacrificios a Dios en un show, donde desde payasos, cantantes, homosexuales, travestis, mariachis, y uno que otro malabarista sube, creo que no vamos a ninguna parte y encima gritan todo es en el nombre de Dios, amigos algo camina mal, debemos volver a retomar nuestro primer amor, y preguntarnos, ¿cuál es la verdadera razón por la que vamos o estamos o lideramos una congregación? ¿qué nos motiva a estar allí? ¿qué hay en nuestro corazón? para permitir todo aquello por lo que Jesús díjo, «han convertido la casa de mi padre en una cueva de ladrones».

Amigos debemos rectificar, aún es tiempo, de lo contrario tan solo veremos iglesias caminando por montones al infierno, y los pastores tan solo les dirán: Amen. Aqui los dejo, seguimos el viernes, no se lo pierdan que vengo nuevamente.

Victor