Prostitución espiritual

Caminando por internet encontré un sitio llamado Lumbrera.com y encontré este estudio realizado por el Pastor John Macarthur, titulado «Prostitución espiritual», sé que algunos, se escandalizarán por el título, pero mi amigo, compare lo que se dice aquí con lo que sucede en algunas iglesias de nuestra comunidad y me dará la razón de que algo ha cambiado entre la iglesia de Jesucristo y lo que usted puede mirar y percibir en las iglesais de hoy.  Y de que debemos hacer algo para que retome el camino perdido.

“Hermanos mios, no os extrañeis  si el mundo os aborrece” -1  Juan 3:13-

¿Por qué los evangélicos se esfuerzan tanto para cortejar el favor y la aprobación del mundo?  Las iglesias planifican sus cultos de adoración conforme a lo que apetezcan quienes todavía no “pertenecen” a una iglesia local.  Los intérpretes de música cristiana imitan todas las modas y tendencias en la industria del entretenimiento.  A los predicadores les aterra que la ofensa del evangelio pueda poner a alguien en su contra, así que omiten de forma deliberada aquellas partes del mensaje que puedan resultar desagradables al mundo.

La comunidad evangélica parece haber sido secuestrada por legiones de especialistas carnales que se dedican a torcer y a acomodar la verdad y que hacen sus mejores esfuerzos para convencer al mundo de que la iglesia puede ser tan inclusiva, pluralista y de mentalidad abierta como el grupo mundano de mayor corrección política.

La búsqueda de la aprobación del mundo no es más ni menos que simple y llana prostitución espiritual.  De hecho, esta es la imagen precisa que el apóstol  Santiago empleó para describirla: “!Oh almas adulteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?  Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” (Stg. 4:44).

Siempre ha existido y existirá una incompatibilidad fundamental e irreconciliable entre la iglesia y el mundo.  El pensamiento cristiano está en desarmonía total con todas las filosofías del mundo.  La fe genuina en Cristo supone una negación implícita de todos los valores mundanos.  La verdad bíblica contradice todas las religiones del mundo.  El Cristianismo mismo es por ende la antítesis misma de casi todo lo que este mundo admira.

Jesús  dijo a sus discípulos: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.  Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Jn. 15:18-19).

Bueno cortito, pero que trae mucha enseñanza, lealo detenidamente, una vez más y quizás, solo quizás pueda mirar a su alrededor y ver que algo camina mal, es tiempo de girar y encontrar la verdad tal cual es, no como la queremos nosotros y no como la predicamos, sino tal cual esta escrita en la Biblia, que es la Palabra de Dios, mi hermano y amigo, aún es tiempo de arrepentirnos y buscar el favor de Dios y no el de los hombres, nos seguimos comunicando.