¿Listos para servir?

Bueno mis amigos, aquí estamos nuevamente, salimos temprano a ver que hay por esas calles que las aplanamos en nuestro caminar día a día, un buen café para animarnos y despertarnos, y luego de regreso un ice cream, chocolate para variar y unos dulces para el camino, nos metimos en un  cafetín como diríamos en mi país de mala muerte, o sea que si lo piensas dos veces, no entras, bueno el café para llorar, los dulces, como para las manifestaciones sindicalistas, o sea duros y para romper cabezas, ni hablar me salí triste y apesadumbrado, me asalataron, porque deje todo, si lo tiraba a la basura, derrepente la ciudad me demandaba por botar material radiactivo a la basura, le pedi al dueño del local que cambiará de cocinero y de que ya era tiempo de que comprara nuevo café, el que utilizaba ya estaba quemado de tanto usarlo día tras día, en fin me fui por un ice cream, excelente, chocolate y el servicio de primera «31» y bueno regresare para comerme los otros 30, pero dije, voy a seguir con mis estudios o comentarios, como quiera usted llamarlos, yo más creo que son conversaciones con una taza de café, entre amigos que desea hacerles o contarles los últimos pasos que doy por la vida y las expectativas que tengo, asi como el mandato que me dío Dios de enseñar su Palabra a toda criatura, algunos se enojan por lo que digo, pero nadie quiere sentarse a escudriñar la Biblia, siempre los invito, nunca llegan, y demostrarme que estoy equivocado como ellos dicen, pero en fin seguimos, hoy tenemos un buen tema, ¿listos para servir?, porque siempre digo «siervo que no sirve, no sirve», tome su Biblia, y bueno prefiero ahora un jugo de naranja, esta haciendo calor y un nan, (tortilla Hindu), que esta excelente, lastima me queda la mitad sino les invitaria, pero subire una foto para que sepan que es, si quieren comprar una el restaurant se llama Tandori, pero bueno empecemos sino al final le tendre que dar la receta.

Pablo dice en 1 Corintios 4:1: «Así, pues, téngamos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios». En otras palabras: «Cuando llegue el momento de emitir juicio sobre mis consiervos y un servidor, quisiera que dijeran que fuimos siervos de Cristo». Muchas personas mi hermano, quieren ser famosos o estrellas, quieren que se les de hoteles cinco estrellas porque son pastores, cantantes, profetas de Cristo, pero sabe Dios busca siervos obedientes, recuerdo a una hermanita cantante, hace algunos años atrás que pastoreaba una pequeña congregación, cuando le pedi si pudiera venir a nuestra congregación, y llevarnos en alabanza, lo primero que me pregunto fue, ¿cuántos miembros erámos? ¿dónde la hospedaría? y me dio el precio por concierto, bueno le dí las gracias, y el domingo una vez más sacamos nuestra orquesta, pusimos el CD de siempre y con todos los hermanos y todos los ángeles, volvimos a alabar a Dios con todo nuestro corazón, (y arroje a la basura el CD de la hermanita cantante y eso que era famosa y encima había pagado por el CD, me peso haberlo hecho «el pagar por el CD») quieren y exigen tantas cosas, y Dios tan solo desea siervos humildes y obedientes, en 1 Corintios 4:2 Pablo dice: Ahora bien, se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel», simple, Dios no quiere personas que salen con ideas ingeniosas o que cantan bonito o que se creen la última Coca Cola del desierto, Dios busca solamente hombres y mujeres fieles, que se ven a sí mismos como siervos bien dispuestos a hacer la obra.

El servicio a otros no tiene necesariamente estar ligados a los programas que existen en la iglesia, ni hacerlo los días de reunión, recordara usted que en Romanos 12 Pablo habla de las funciones de los siervos y usa para ello el cuerpo humano como una analogía: «Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracias que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe, o si de servicio, en servir, o el que enseña, en la enseñanza, el que exhorta, en la exhoración…» Mi amigo y hermano o hermana si usted está lleno del Espíritu Santo, Dios quiere llevar un ministerio por medio suyo que es esencial para esa iglesia. Hace años en una revista cristiana estaban haciendo un reportaje a una congregación con novecientos miembros y ya estaban solo buscando el título para el reportaje, bueno luego de que el periodista hablara con los miembros de esa iglesia al final título el artículo: «La iglesia con novecientos ministerios» y ¿sabe porqué? porque los novecientos miembros de esa iglesia estaban sirviendo, entonces mi hermano, aquí somos pocos, muy pocos, pero si cada uno de nosotros empieza a servir en el ministerio que Dios le ha dado, le aseguro de que seremos muchos, porque muchas personas llegaran y serán traídas por Dios porque él añadirá los que serán salvos, y los traerá para servir también, pero mi amigo y esto es para los líderes, debemos primeramente enseñar las verdades del evangelio, comprometernos nosotros mismos con la obra y hacer lo que Dios nos ha mandado, no con ese carácter de que «si no lo hago yo, nadie lo hará» que lo único que logra es alejar a la gente porque nunca esta contento con y como lo hacen o pueden hacer los demás, ese celo me carcome el alma, pero es que en realidad es ego «si no lo hago yo, nadie lo puede hacer tan bien como yo» y mi hermano eso no es cierto. Si a usted se lo digo, no se me haga el loco, hablo de usted, afanado en que todo salga tan bien que no puede adorar a Dios, o como dice ese dicho sabio y popular, «esta en todo menos en misa» y Dios esperando que sea ejemplo a seguir dentro de la congregación. Mire si esto pasa al principio de ministerio y/o iglesia, pasa, y es que en esos tiempos no hay gente y además pocos se comprometen, pero si pasan los años y seguimos corriendo detras de todo, !ALTO! deténgase, hay que reflexionar, algo camina mal y debemos de orar y buscar la respuesta, recuerde el afan es pecado.

Hay muchas áreas de ministerio en las cuales un creyente puede involucrarse, no todos son pastores, no todos son maestros, pero todos somos adoradores, todos somos evangelistas, todos somos discípulos, hombres que pueden orar, visitar, limpiar, ayudar, cantar, cuidar niños o ancianos, llevar comida a los necesitados, visitar a los enfermos, danzar, hay infinidad de áreas en las cuales podemos trabajar e involucrarnos, ¿alguien sabe de blogs?, pues sería interesante que me den una mano, para que yo pueda seguir trabajando en el ministerio que me entrego el Señor.

Por útimo mi amigo, un siervo dispuesto a servir es espontáneo en lo que hace. Usted si quiere puede sentarse y decir: «No sé si quiero involucrarme en esto, no sé si quiero trabajar con esas personas», o puede levantarse y ponerse a trabajar, yo siempre he creído, que todos tenemos buenas ideas, pero casi siempre son para que otros las hagan realidad o pongan por obra, pero mi amigo, se necesitan ideas, hombres y mujeres que se pongan a la cabeza de esas ideas y si usted está lleno del Espíritu Santo, todo lo que haga será bendecido por Dios, porque simplemente está haciendo su voluntad (la de Dios), y es tiempo de que en nuestra pequeña congregación desde el pastor, hasta el que hoy nos visita, nos pongamos de pie y empecemos a trabajar, primero orando, conociendo la voluntad de Dios escrita en su Palabra, y poniendo por obra lo aprendido, primero en nuestras propias vidas y luego llevar las buenas nuevas a los perdidos y le aseguro que veremos la gloria de Dios porque simplemente estamos haciendo su voluntad, bueno nos vemos y bendiciones, está noche en la vigilia a punta de 7:00 pm, oramos para que sea de bendición para el pueblo de Dios.

Cristianos: seres esclavos

Nos volvemos a encontrar y vengo de un viaje interestatal, me fui hasta Hayward, para mi esto es casi el otro mundo, más de dos horas de camino, pero en fin el día fue bueno, me reencontre con muy buenos amigos y hermanos que no veía desde la última vez que los vi, de regreso me puse a estudiar y me di cuenta de varias cosas, por lo cual recordé que en algún lugar pasarón mis ojos por un buen libro y me puse a buscarlo y gracias a Dios lo encontre para poder compartir con ustedes algunos pensamientos, dudas, preguntas y también lo que yo pienso, sobre todo contestando la pregunta ¿qué es ser cristiano?, desde el nombre y pasando por una verdadera definición Bíblica. No se que hora son cuando usted pase por aquí, pero ahora que vengo escribiendo son pasadas las 11:30 de la noche, por lo cual nos venimos tomando un café Starbucks, no encontre Tiramizu, por lo que pobremente nos apañamos con un pastelito de tres leches, por lo cual con tanta azucar nos mantendremos despiertos hasta terminar el presente post y quizás algo más, por lo pronto agarre su Biblia (búsquela, aqui voy a estar esperandolo), luego una buena silla con respaldar, pero no, para que se duerma, sino es que se nos puede caer para atrás y eso si, ore, para que todos podamos aprender algo de lo que aquí se escribe y empecemos.

Desde su aparición en Antioquía, el término cristiano se ha convertido en el sello predominante de aquellos que siguen a Jesús. A pesar de eso irónicamente, la palabra misma solo aparece tres veces en el Nuevo Testamento; dos en el libro de los Hechos y una en 1 Pedro 4.16. En adición al nombre cristiano, la Biblia utiliza una serie de otros términos para identificar a los seguidores de Jesús. La Escritura nos describe como forasteros y extranjeros de Dios, ciudadanos del cielo y luces para el mundo. Nosotros somos herederos de Dios y coherederos con Cristo, miembros de su cuerpo, ovejas de su rebaño, embajadores a su servicio y amigos alrededor de su mesa. Se nos llama a competir como atletas, a luchar como soldados, a permanecer como ramas en una vid y hasta a desear su palabra como los niños recién nacidos anhelan la leche. Todas estas descripciones, cada una en su forma propia y única, nos ayudan a entender lo que significa ser cristiano. No obstante, la Biblia utiliza una metáfora con más frecuencia que cualquiera de estas. Es una descripción verbal vivida que quizá usted no espera pero es absolutamente crucial para entender lo que significa seguir a Jesús.

Es la imagen de un esclavo.

Una y otra vez a través de las páginas de la Escritura, se hace referencia a los creyentes como esclavos de Dios y esclavos de Cristo. De hecho, considerando que el mundo exterior los llamó «cristianos», los primeros creyentes reiteradamente se referían a sí mismos en el Nuevo Testamento como los esclavos del Señor. Para ellos ambas ideas eran sinónimas. Ser cristiano era ser esclavo de Cristo.

Hoy en las iglesias no escuchamos mucho acerca de este concepto. En el cristianismo contemporáneo se habla de cualquiera cosa menos de la terminología esclavo. Se habla del éxito, de la salud, de la riqueza, de la prosperidad y de la búsqueda de la felicidad. Con frecuencia escuchamos que Dios ama a las personas incondicionalmente y quiere que sean todo lo que ellos quieren ser, que quiere que cumplan cada deseo, esperanza o sueño. La ambición personal, la realización personal, la gratificación personal, todo esto ha llegado a ser parte del lenguaje del cristianismo evangélico, y parte de lo que significa tener una «relación personal con Jesucristo». En lugar de enseñar el evangelio del Nuevo Testamento, donde se llama a los pecadores a someterse a Cristo, el mensaje contemporáneo es exactamente lo opuesto: Jesús está aquí para cumplir todos tus deseos. Equiparándolo a un ayudante personal o a un entrenador particular, muchos asistentes a las iglesias hablan de un Salvador personal que está deseoso de cumplir sus peticiones y ayudarlos en sus esfuerzos de autosatisfacción o logros personales.

La comprensión del Nuevo Testamento acerca de la relación del creyente con Cristo no podría ser más opuesta. Él es el Amo y Dueño. Nosotros somos su posesión. Él es el Rey, el Señor y el Hijo de Dios. Nosotros somos sus objetos y sus subordinados. En una palabra, nosotros somos sus esclavos.

Entonces ¿qué debemos hacer? En los últimos años he visto como líderes de iglesias, con el afan de llenar sus templos, se autollaman, aceptan de todo, programa que aparece, van detrás de él, milagrero que llega a la ciudad, pronto lo llaman para que dé un seminario en la iglesia, cantante carísmatico, y corremos para que nos saque de pobres y aumente la membresía, le contamos uno, dos, tres a Cristo para que nos haga el milagro, pedimos al Espíritu Santo nuestros tres deseos y no nos damos cuenta de que el Señor nos llamó para preparar a los santos para la obra del ministerio, para enseñar y predicar las buenas nuevas a toda criatura, y ni la Biblia llegamos a leer, para que nos arrepintámos de nuestros pecados, tomemos nuestra cruz, dispuestos hasta morir por Cristo cada día, por ello, hoy mi amigo y hermano líder, que puede ser pastor, maestro, evangelista, profeta, o ujier, debemos retomar lo perdido, recuerda de donde has caído, recuerda en donde perdiste tu primer amor, recuerda dónde te encontró el Señor y volvamos a caminar bajo Su presencia, aún es tiempo, volvamos por nuestros pasos y regresemos a caminar con el Rey de Reyes y Señor de señores, mis amigos, mis hermanos, volvamos a la Biblia, como me dijo alguién «en mi iglesia caminamos de acuerdo a la Biblia» pero jamás me invito a visitarlos para ver si es cierto, en fin seguimos, SI, paramos NO, nos vemos en unas horas (espero que usted vuelva), bendiciones.

Un momentido, un pensamiento más, como escribo al principio, somos coherederos con Cristo, y gracias a eso, los pastores y demás bendecidores (perdón por usar esa palabra, pero la otra, suena medio feo) nos dicen que debemos reclamar, ordenar, pedir, exigir, nuestros milagros, pero queremos solo la mitad del pastel, la otra mitad, ya que vamos a tener todo lo que es de Cristo, bueno, los golpes, insultos, latigazos, escupitajos, golpes y por último la crucifixión, viene también con el paquete, pero digame ¿quiere también eso?, seguro que NO, pero mi amigo, queremos ser como Pablo, que se escribió medio Nuevo Testamento, como José que era el dueño de Egipto, pero no queremos ser apedreados, ni vendidos, quisieramos que la esposa de Potifar nos corretee, pero no queremos ser esclavos, o sea solo queremos las bendiciones, no mi amigo, la herencia es completa, pero te hago una pregunta antes de irme a dormir, ¿estas dispuesto a cargar tu cruz y estar dispuestos a todo, por seguir a Cristo?, nos vemos buenas noches y felices sueños.

Siervo de Jesucristo

Bueno mi querido amigo, ayer les deje una preguntas que me imagino que alguna de ellas, sino todas usted en algún momento se las ha hecho, hoy vamos a conversar un poquitín al respecto, por lo cual aparte de la Biblia, que le servirá para ver si lo que le digo es cierto, le dije una jarra de café, sobre todo en el momento de la meditación, porque luego de leer lo que aquí escribimos, piense si tenemos o no razón y si decimos la verdad, aparte si tiene dudas, dirigase a su pastor, al profeta (estos tienen cada respuesta que mi amigo, se asombrará), al líder de varones, o de mujeres, a los ujieres, ó a la que vende las hamburguesas a la salida del templo, si hay maestro en su congregación, pues hagale las preguntas que usted tenga al respecto, pero mi amigo, es tiempo de crecer en el concocimiento de nuestro creador por medio de su Palabra, la Biblia. De lo contrario seguiremos enanos espirituales.

«Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios» (Romanos 1:1)

Mi querido hermano, Pablo era el vocero oficial encargado de anunciar el evangelio a toda criatura. Si por un momento leemos Efesios 3:4 veremos «leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo», ese judío sobresaliente con educación griega y ciudadanía romana, con una tremenda capacidad de líderazgo, fuerte motivación y expresión bien articulada, fue llamado por Dios de manera especial y directa para su conversión y dotación.

Quiero que usted preste atención a este versículo, que debe de ser muy importante para nosotros porque nos indica lo que usted y yo debemos de ser, antes de cualquier cosa o de empezar a hacer algo para Dios, antes de un ministerio o convertirnos en pastor, o maestro o profeta, la posición de Pablo es que era un siervo de Jesucristo, lo que usted y yo debemos de ser: «siervos», su autoridad como apóstol y su poder con base en el hecho de haber sido apartado para el evangelio de Cristo. Siervo o esclavo, alguien que no tiene libertad, o sea pertenece a su amo, el apóstol se había entregado de todo corazón y totalmente motivado por amor, al Amo divino quien le salvó del pecado y de la muerte, tal como ha ocurrido con usted y yo, si es que verdaderamente hemos aceptado a Jesús como nuestro Señor y Salvador.

Pero al saberse siervo también establece la autoridad de su ministerio, con base en el hecho de que él ha sido llamado a ser apóstol. Ojo aquí mis hermanos Pablo no se ofreció como voluntario para ejercer tal oficio, ni tampoco fue elegido por los hermanos en la fe, ni fue como hoy en día que cualquiera es apóstol, pastor, profeta, se autonombra o entre dos o tres amigos y entre gallos y medianoche, lo hacen pastor, profeta, apóstol, maestro, profeta de pacotilla que no pueden el domingo profetizar si es domingo y hasta tienen ahora el titulo de doctor en divinidad (Dios mio como anda el mundo cristiano) no, mi hermano llamado por Jesucristo, para servirlo, por ello se llama siervo, porque sirve a un propósito y a un Amo, El recibió un llamado divino por parte del Señor Jesucristo mismo, ¿y usted líder?.

Pablo dijo en 1ra de Coritntios 9:16 «Me es impuesta necesidad: y !ay de mí si no anunciaré el evangelio» (y hay iglesias que por años, oran y hacen ayunos para que Dios les de una visión, aquí la tienen: «me es impuesta necesidad de anunciar el evangelio») Dios le había asignado una tarea que nunca había soñado ni pedido, y él sabía que estaría en serios problemas si no era obediente en el cumplimiento de su comisión divina, mi hermano si hoy los pastores, profetas, maestros de tantas iglesias, lo mismo que apóstoles, verdaderamente entendieran lo que aquí nos enseña Pablo, le aseguro que las cosas cambiarían y se enseñaría la verdad del evangelio, a toda criatura y en todo lugar, y no tendríamos tanto neofíto (por no llamarlos sinverguenzas) metido de líder que su único interés es aprovecharse de las ovejas. Porque deberíamos entender que la amistad del mundo es enemistad con Dios, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿o trato de agradar a los hombres? Pues sí todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo (Gálatas 1:10). Aquí escuchen bien líderes, y cada hermanito con detenimiento, debemos buscar la amistad con Dios, haciendo su Palabra y enseñando la verdad, y no enseñar como hoy en día un evangelio diluido que solo suena bien a los oídos pero que lleva por montones al precipicio del abismo.

Apóstol o enviado a llevar las buenas nuevas a toda criatura, Pero hoy los falsos maestros, falsos profetas y falsos apóstoles entre otros han plagado al pueblo de Dios, había uno que llegaba a una congregación y exigía su pago por el fin de semana argumentando de que el obrero es digno de su salario, y los hermanitos corrían detrás de él, Ellos corrompieron a Israel antiguo, así como hoy corrompen a la iglesia, la cual muchas veces no tiene la madurez ni el conocimiento para poder discernir la verdad de la mentira, y muchas veces es porque lo que se nos predica o enseña es bueno para nuestros oídos, pero nos aleja de la verdad, como también del cielo.

Para los pastores, maestros, profetas, apóstoles y demás sería bueno que empiecen a recorrer alguna libreria cristiana y busquen el libro «El pastor reformado» de Richard Baxter, allí mi amigo, entre otras cosas dice que el líderazgo deben estar seguros de ser en verdad redimidos, y en segundo lugar que estén seguros de haber sido llamados por Dios para ejercer su ministerio.

Pablo fue llamado y enviado por Dios como apóstol, su vida entera estaba apartada para el servicio del Señor. Incluso una persona quien ha sido llamada por Dios a ejercer un tipo u ocupar un lugar especial de servicio, no puede ser efectiva si además de eso no es separada para Dios y para el evangelio de Dios. Una de las palabras finales por hoy será y quizás la más importante «para el evangelio de Dios» ojo no es para cualquier evangelio, es para el evangelio de Dios, que nos lo ha entregado por medio de la Biblia, por eso debemos dedicarle mucho tiempo para poder escudriñar el libro de Romanos, porque ¿quién sabía mejor que Pablo mismo cuán buenas eran en realidad las buenas nuevas?

Bueno mis hermanos nos vamos, medite lo que usted aquí ha leído, y retome su Biblia, y preguntése así mismo ¿soy siervo de Jesucristo? ¿ He sido llamado para servir a Dios en el ministerio que tengo? ¿he sido apartado y estoy enseñando el verdadero evangelio de Dios?, o «profetizaron en nombre de Dios, pero Dios no habló», Lo recuerda, bueno lo dejamos, quizás las respuestas no le gusten, sobre todo a aquellos que hacen el evangelio un negocio, en fin, Dios les pague de acuerdo a sus actos, bendiciones y nos vemos pronto.

A punto de tirar la toalla

Bueno queridos amigos y hermanos en Cristo, y visitantes que espero que vuelvan a darse una vuelta por aquí. Les transcribo una carta que recibio el pastor John Macarthur y que muestra muchas cosas que en nuestras iglesias se ve a menudo, seguramente usted pastor o lider de alguna congregación, estara familiarizado con este asunto, al final daremos nuestra impresión.

Una vez recibí una carta de un joven pastor que estaba pensando en dejar el ministerio, y lo que decía me rompió el corazón. Esto es lo que él esribió:

Permítame explicarle algo que me tiene preocupado y que todavía no he podido corregir, y que me esta llevando a pensar en dejar el ministerio. Quizás el Señor quiera usar sus conocmientos para darme a mi algo de luz.

Creo firmemente que el liderazgo de la iglesia debiera ser lo mejor de lo mejor, no solo en sus vidas espirituales personales, sino también en ejemplo para los que dirigen. No quiero decir que el líder tiene que ser perfecto o sobrehumano, pero sí que debiera tener una relación personal viva y creciente con nuestro Señor. Creo firmemente que si los líderes de una iglesia no presentan un estilo de vida de compromiso y dedicación con el Señor y con su iglesia, sus seguidores tampoco lo van a hacer.

El problema, pastor MacArthur, es que las dos terceras partes de nuestros líderes elegidos, solo vienen a los cultos una vez a la semana. No estoy diciendo que todos tienen que estar presentes cada vez que se abran las puertas del templo, pero sí creo que, excepto en el caso de situaciones imprevistas, enfermedades y vacaciones, los líderes de la iglesia deberan esforzarse por estar presentes en los cultos de la iglesia, sino por otra razón, al menos para animar a los santos y al pastor. Encuentro bastante difícil de creer que se pueda proveer de un buen liderazgo cuando los líderes no pasan suficiente tiempo con los creyentes para enterarse de cuáles son sus heridas y temores. En nuestras reuniones de consejo de diáconos, encuentro que la mayor parte del tiempo se pasa en asuntos que no tienen relación directa con las necesidades de las personas. Creo que es debido a eso, nuestra iglesia se encuenntra estancada, lo que equivale a que estamos retrocediento en vez de avanzar. Varias veces pedí a los líderes que pensáramos juntos sobre esto (algunos de ellos incluso no son muy fieles en asistir a las reuniones), pero sin ningún resultado.

No estoy hablando acerca hombres y mujeres que sencillamente no pueden acudir a las reuniones, sino de personas que no quieren hacerlo. Algunos de los líderes dicen que están muy ocupados, demasiado cansados al final del día, o ni siquiera se excusan. Pero esos líderes no tienen ningún reparo en recordarme que ellos son los que deciden en la iglesia. Eso sucede a menudo. He llegado a la conclusión de que si eso continúa así en el próximo año, estoy listo para dejar el pastorado. ¿Cómo es posible que un pastor pueda dirigir su iglesia, establecer los programas que se necesitan y desarrollar un liderazgo espiritual si no se puede conseguir que los demas líderes le apoyen? Estoy abierto a su consejo. Creo sinceramente que nuestra iglesia tiene grandes posibilidades pero mientras tanto que seamos tibios, el Señor no va a bendecirnos o a usarnos.

Esa carta la podían haber escrito miles de diferentes pastores (en los cuales yo mismo me incluyo, ojo yo, Victor) porque es común para las personas dar por supuesto las cosas buenas que Dios les ha dado. Yo no quiero que eso suceda en nuestra congregación, no quiero que las personas se olviden del Señor. Quiero que ellos continúen temiendo su santo nombre.

Mi hermano, quizás, usted pueda decir, al igual que yo, pero si está carta es todo aquello que me viene sucediendo, y si mi amigo, pero la cuestión es ¿qué hacemos? bueno no creo que sea aconsejable hacer bajar fuego del cielo y que los consuma, como hemos pensado muchas veces, sino empezar a formar hombres y mujeres para todos juntos poder hacer la obra de Dios. Tenga usted líder, pastor o miembro de alguna congregación, espero que los de la congregación «Nueva Generación en Cristo» en la cual hoy me congrego, también lleguen por aquí.

La iglesia es un cuerpo, y debiéramos prestarle gran atención a su anatomía. Una iglesia necesita tener una estructura adecuada (un esqueleto), sistemas internos (ciertas actitudes), músculos (diferentes funciones), y carne (la forma de los programas). Elimine algunos de estos componentes esenciales, y el cuerpo no puede sobrevivir. Hay ciertas verdades esenciales que una iglesia tiene que creer y sostener firmemente si quiere contar con una estructura sana y fuerte. Estas doctrinas son inalterables y nunca negociables; no pueden quedar comprometidas bajo ningún concepto. Si usted cede en cualquiera de estos puntos destruye a la iglesia y esta se convierte en un bulto amorfo, que no tiene forma o como decimos normalmente «no tiene ni pies ni cabeza».

Hoy la iglesia parece pensar que su meta es ayudar a las personas a sentirse mejor acerca de sí mismas. No les ofrece a las personas otra cosa qué placebos espirituales. Se enfoca en la psicología, en el amor propio, en el entreteniemiento y en otras mil diversiones para tratar de satisfacer esas necesidades.

La iglesia ha sido reducida de un organismo que hace incapié en conocer y glorificar a Dios a una organización enfocada en las necesidades humanas. No se dan cuenta de que si usted conoce a Dios y le glorifica, las necesidades de su vida quedarán satisfechas. «El temor a Jehová es el principio de la sabiduría» (Pr. 9:10) Cuando usted goza de una relación correcta con Dios, todo lo demás cae en su justo lugar. Muchos predicadores en el nombre de Dios y algunos por desconocimiento e ignorancia, otros por malicia y beneficio propio, quieren sacar a Dios de su trono y convertirlo en un siervo que tiene que hacer todo lo que ellos le pidan que haga. Las personas tienden a ser irreverentes; no saben cómo adorar a Dios. Algunas personas piensan que la adoración es todo aquello que les produce sentimientos agradables. Conocen muy poco acerca de Dios. Hay demasiadas Martas y muy pocas Marias en la iglesia (Lucas 10:38-42). Estamos tan ocupados sirviendo y tratando de que el servicio salga espectacular, que no dedicamos tiempo a sentarnos a los pies de Jesús. No temblamos ante la Palabra de Dios. No nos atrevemos a enfrentarnos a la santidad de Dios y a nuestra pecaminosidad de modo que podamos ser usados para su gloria.

Ahora mi hermano, pastor , líder, visitante de alguna iglesia, ¿qué debemos hacer? simple, empecemos a conocer a Dios, y formemos discípulos de Jesucristo, busquemos en medio de Su Palabra, su voluntad y sobre todo empecemos arrepintiendonos de nuesra vida pasada, hagamos un compromiso con Dios y empecemos a caminarr y guiar verdaderamente al pueblo de Dios, sin conocerlo jamás nos podremos autotitular, «hijos», ni mucho menos poder decir a los cuatro vientos que «El es nuestro Señor», bueno ¿empezamos?, perfecto, no deje de visitarnos e iremos estudiando lo que Dios quiere para su iglesia, para usted y para cada uno de los que por aquí nos visitan, dejeme sus comentarios para poder mejorar este blog, gracias y bendiciones.