Regresamos más rápido de lo que usted terminó de leer el post anterior. Querido amigo, muchas veces decimos gracias por algo a los demás, pero muchas veces esa palabra está como una mala costumbre en nuestras bocas, díficil de decir muchas veces, pero cuando la decimos, la gran mayoría es simplemente una mera cortesía, pero algo que no se siente y allí nace nuestro error porque de la misma manera lo hacemos para Dios, sin entender ni valorar en su verdadera dimensión lo que él ha hecho por nosotros.
«Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros» (Filipenses 1:3)
Un corazón agradecido es esencial para el verdadero servicio espiritual. Si está tratando de servir al Señor sin gratitud en su corazón por lo que ha hecho por usted, entonces está siriviendo en la carne y por los motivos incorrectos. Alguien que es agradecido comprende que Dios tiene una razón para todo lo que ocurre. Alguien que sirve de forma externa, legalista o ritual no hallará muchas cosas por las cuales estar agradecido en su vida porque no es agradecido por las cosas que Dios ya ha hecho por él (o sea por tí).
¿Tiene usted un corazón agradecido? ¿Se siente entusiasmado con acción de gracias por lo que Dios ha hecho? Si es así, entonces no sentirá amargura ni resentimiento hacia Dios ni hacía nadie más.
Hay mucho de qué estar agradecido. A menudo Satanás nos tienta diciéndonos: «Mereces algo mejor que eso. No tiene por qué estar agradecido». Pero cuando él lo haga, !cerciórese de recordar por cuántas cosas tiene que estar agradecido!, Aquí le dejó una de esas cosas «Hoy abrió los ojos está mañana» ¿necesita alguna más?.
Debemos ser agradecidos mis queridos amigos y hermanos, les dejo una alabanza para que usted pueda seguir levantando sus manos y cantando y adorando a su creador, bendiciones.