Usar bien la Palabra de Dios

Queridos amigos, hermanos y hermanas, estoy por salir rumbo a la congregación, vamos al estudio bíblico, seguramente seguiremos con Mateo, y estudiaremos algo, aparte de leer un libro interesante, emotivo, pero no cambio, prefiero seguir escudriñando mi Biblia, yo por mi parte he venido leyendo algo de la Palabra de Dios y les voy a dejar un pequeño post que con ayuda de escritos del pastor John macarthur voy a hacerlos pensar, pero mi amigo como está haciendo calor, tómese un licuado bien frio o si ud. es de los míos un capuchino y un tiramizu para sudar y sobre todo no dormirnos, porque como que la Biblia tiene un somnifero poderoso que apenas ponemos la Biblia en nuestras manos y caemos dormidos como por arte de magia, pero en fin despierte y demosle una buena lectura, para que los demonios huyan de nuestro lado al escuchar la Palabra de Dios. Y no venga con que quiere sacar las maracas para hacer la danza de espanta brujas.

«Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad». 2 Timoteo 2:15

¿Desea ser “aprobado” por Dios? ¿Quiere que Dios esté contento con su vida? Estoy seguro de que quiere agradar a Aquel quien lo ama, que dio a su Hijo por usted, que lo bendecirá en esta vida y algún día lo recibirá en su presencia. Forma parte de ser cristiano el deseo de agradar a Dios.

Pero ¿cómo se presenta a Dios aprobado? Tiene que ser un “obrero que no tiene de qué avergonzarse”. ¿Se ha avergonzado alguna vez de su trabajo? Sin dudas ha tenido momentos en los que se ha sentido avergonzado de la calidad de su trabajo. Usted hizo una mala jugada y estropeó un importante juego. No leyó cuidadosamente la receta para una comida significativa. Dejó de estudiar para una prueba. La Biblia nos está diciendo que, si queremos ser aprobados por Dios, tenemos que ser obreros que tomamos en serio nuestro trabajo y empleamos en él nuestro mejor esfuerzo, de modo que no tengamos de qué avergonzarnos cuando estemos delante de Dios.

¿Cuál es la clave para ser un obrero de Dios que no tiene de qué avergonzarse? La clave es “[usar] bien la palabra de verdad”. Si quiero que Dios apruebe mi trabajo, debo usar bien toda la Biblia. ¿Qué significa “usar bien”? Literalmente significa cortarla en línea recta como un carpintero corta la madera recta para que el mueble encaje bien, o un albañil corta la piedra recta para que las piezas de la pared encajen perfectamente. Pablo trabajaba el cuero y tenía que cortar pieles en piezas bien arregladas que pudiera coser entre sí para formar una tienda Él le está diciendo a Timoteo que use la Palabra de Dios con precisión y exactitud, que la interprete y la aplique correctamente.

Si desea llevar una vida que garantice la aprobación de Dios en lugar de vergüenza, entonces debe usar bien la Palabra de Dios. Interpretarla a la luz del amor de Dios y la justicia revelada en la cruz. No suavice sus exigencias ni sus promesas. Permítale transformar su corazón para que sea renovada su mente. Entonces sabrá lo que es vivir en el centro de la voluntad de Dios.

Bueno queridos amigos, los dejo, me voy a mi clase de estudio bíblico, no sea que porque ayer no fuí al servicio, crean que ya me fui de la iglesia (aunque no se qué pensarían que fuera mejor), pero al regreso le seguimos, ya tengo terminado el nuevo post que les voy a subir y recuerde siempre, si ustes cree que es un obrero fiel y está sirviendo al Señor, ¿está semana que pasó, a cuántas personas habló de Cristo y cuánto a podido escudriñar la Palabra de Dios?, y ¿Cuándo nos va a dar el gusto de su presencia en los estudios bíblicos aquí en mi casa?, sobre todo para los líderes de mi congregación, que he abierto mi casa para una reunión de hogar, o célula, o como quiera llamarlo «té de tías», en fin la cosa es juntarnos para orar y aprender, bendiciones y nos seguimos comunicando.

Obreros para la construcción

Nuevamente por aquí, pero ahora con un tema interesantísimo, es necesario que usted este comodo y que ponga sus cinco sentidos en lo que va a leer, he tenido un tiempo meditando lo que vamos a conversar, y sobre todo me he tomado el tiempo para preguntar, por aqui y por alla, hablar con algunos pastores, al respecto y sobre todo he buscado qué dice la Biblia al respecto (utilizo la versión Reina Valera 1960, que me parece la llamemosle más acertada), por lo cual nuevamente como es una conversación informal entre amigos, preparece un cafecito, doble, para que no se me duerma, tome su Biblia y agarreme a bibliazos si no es correcto lo que digo, pero sobre todo preste mucha atención, y si tiene dudas, corra con algún líder o su pastor para que le dé respuestas a sus incognitas.

Ahora si, con las salvedades del caso empezamos. En estos tiempos que corren que cada día nos trae una sorpresa nueva y que la crisis del ladrillo aún no nos deja y que por países de Europa estan muy mal y que así como USA los contagio hace unos años, hoy nos están devolviendo el mismo virus, lo único que este virus es más duro de frenar, pero eso ha hecho que algunos líderes de iglesias, como la que usted visita o es miembro (quizás) les gusta que se piense de ellos como hombres de empresa, porque han tenido la revelación de que la iglesia de Jesucristo, hay que manejarla como a COSCO o Safeway, otros se creen estrellas o presentadores de televisión, otros han entrado en la iglesia como filósofos, o psicoanalistas, abogados de migración y nos dan la receta para entrar al cielo, saltandonos la barda, pero mi amigo, esas ideas que a la primera mirada parecen buenas, estan en clara oposición con lo que las Escrituras nos dice, sobre los líderes que debemos tener en las congregaciónes, que algunos han convertido en tienda de remate, o de segunda mano, o en circos que hasta a payasos invitan a darnos su testimonio, incluyendo a aquellos artistas que tienen 5 meses de convertidos y los quieren hacer pastores, no, más neofitos, no necesitamos, !por el amor de Dios!.

Si usted tiene su Biblia a la mano (de lo contrario comprése una, corra, aquí lo esperamos, le prometo no irme) (¿ya regreso?, bueno seguimos) 2 Timoteo 2, Pablo usa siete metáforas diferentes para decirnos cuáles son las características esenciales del liderazgo. Como un maestro (v.2), un soldado (v.3), un atleta (v.5), un labrador (v.6) un obrero (v.15), un vaso (v.20-21), y un esclavo (v.24). En donde si usted se dá cuenta de lo que significa cada una de estas características, nos dan ideas de sacrificio, trabajo, servicio, privaciones, esfuerzo, nos hablan de las responsabilidades del liderazgo espiritual. Jamás esto nos puede hacer pensar que el liderazgo es algo fácil y encantador, recuerde que el liderazgo dado por Jesucristo es aquel que enseña la verdad de la Palabra de Dios y que guia a los miembros de una congregación por los pasos dados por el maestro.

El liderazgo en la iglesia no se supone que sea encantador ni tampoco es un manto de posición elevada que se confiere a la aristocracia de la iglesia, como algunos lo pintan y lo demuestran ubicando sillones y hasta reclinadores en el altar para que el liderazgo se siente, tratando de buscar ser reconocidos se sientan en las primeras bancas creyendo asi que Dios los va a ver en mejor forma, yo pienso diferente, el liderazo debe sentarse al final, ¿la razón? porque desde allí usted lider, podra ver si alguien tiene una necesidad, al frente, será muy díficil, de igual forma se dará cuenta quien o quienes no llegaron a la iglesia, para poder hacer la obra para la cual fue llamado, pastorear a las ovejas. En una iglesia que asistí, pasaron meses para que supieran que estaba allí, nunca conocí al lider de varones, mucho menos al de matrimonios, jamás, supieron que me fui, (que tal liderazgo, y ellos nos van a guiar al cielo). Este liderazgo, tampoco se obtiene por antiguedad, ni se compra con dinero, ni se hereda, usted puede tener el llamado de Dios, pero no por ello, ni su esposa ni mucho menos sus hijos lo tienen, porque algunos pastores entregan el mando de la iglesia a sus hijos, por el hecho de creer que Dios también los llamó a ellos, Dios llama a toda persona a que se arrepientan, pero no necesariamente a seguir los pasos del papá o del esposo. No cae necesariamente en las manos de aquellos que son exitosos en los negocios o finanzas, tampoco se entrega por la inteligencia y talento. Sus requisitos y aquí mi querido amigo, lealo dos veces, ya sea usted pastor, maestro, evangelista, etc., son: un carácter irreprensible, madurez espiritual y disposición de servir humildemente.

Si usted mis queridos amigos, recuerdan lo que leyó en su Biblia se dará cuenta de que la metáfora predilecta del Señor Jesús para el liderazgo espiritual, que El la usó a menudo para describirse a sí mismo, era la del pastor; uno que cuida del rebaño de Dios. Todo lider de la iglesia es un pastor (recuerde bien esto, y que cómo pastores daremos cuentas). Un pastor, dirige, alimenta, cuida, consuela, corrige (aunque a nadie le guste) y protege. Estas son las responsabilidades que nadie debe olvidar.

Si usted ve a su alrededor, los pastores carecen de una posición social. En la mayoría de culturas, el pastor ocupa una de las posiciones más bajas, solo dentro del reino de Dios muchos de ellos se han creído la mamá de los pollitos y creen que deben ser servidos, de merecer hoteles de cinco estrellas cuando van a predicar a otras ciudades y de cobrar por hacer la obra de Dios, otros inclusive, si no van a iglesias de renombre, o de tantos asistentes, pues simplemente no van, esto mis queridos hermanos no es de Dios, cuántos y diganme por favor en un comentario, de esos grandes televangelistas, cantantes, llegaran a una congregación de 50 personas, !Jamás!, porque allí ni venderan sus libros, ni compraran sus CDs, mucho menos dejarán una gran ofrenda, o ¿cuándo? viajarán a pueblitos en las sierras de nuestros países a promover el evangelio, ¿buena pregunta? encuentre usted la respuesta.

Bajo el plan de Dios, el liderazgo es una posición de servicio amoroso y humilde, es un ministerio, no una administración, es la iglesia de Jesucristo, no el restaurant «Tacos al pastor», que algunos lideres creen. Aunque digan esa frase celebre «Todo lo hago en el nombre de Cristo» ¿será?. A los que, Dios verdadermente ha llamado para el minsiterio, no los ha llamado a ser monarcas reinantes, sino esclavos humildes, no individuos famosos e ingeniosos que saquen el pecho porque se pueden comprar camisas de 1,000 dolares, o tener carros último modelo, sino siervos diligentes. El hombre que dirige el pueblo de Dios debe de ser por encima un ejemplo de sacrificio, devoción, sometimiento y humildad.

Mire mi amigo, si usted esta caminando y pastoreando una iglesia debe de entender lo que aqui digo, el pastorear un rebaño espiritual no es tan sencillo, las demandas son muchas y los requisitos difíciles de satisfacer. No todos poseen las calificaciones requeridas, y entre los que las cumplen, pocos parecen brillar en la tarea. Sino mire alrededor, lideres que quieren hacerlo rico, prospero, que hasta le cuentan hasta tres a Dios para que les haga el milagro, que dicen prueba a Dios por tu milagro, que saltan, bailan, dan de gritos y te tumban para decirte que tienen la unción, sin darse cuenta de que el pastorado espiritual exige que verdaderamente sea primero un hombre piadoso, talentoso, de múltiples habilidades y de gran integridad. Recordemos que también los describe como, maestro, soldado, atleta, labrador y esclavo. Con todo, debe mantener la perspectiva y conducta de un pastor.

Bueno mis amigos, aqui nos quedamos, seguiremos, eso se lo prometo, pero mi amigo si es lider de alguna iglesia, es usted un siervo y el siervo está para servir, (como dice un dicho: «siervo que no sirve, no sirve»), reciba a la gente, mire por los que llegan y por los que no llegaron, ore por las necesidades y sobre todo que su caminar este de acuerdo a las normas escritas en nuestro libro esencial: La Biblia. Nos seguimos viendo y conversaremos más sobre este punto y muchos otros, gracias y bendiciones.