La Palabra de Dios

Hola, mis queridos amigos, volvemos continuando con el post anterior, pero ahora trataremos específicamente de la Palabra de Dios y el uso que debes de darle, me he dado cuenta desde hace unas semanas, o meses que la lectura de la Palabra de Dios no es algo que nos agrade y que muchos solo se acercan a abrir la Biblia los domingos y para leer los cuatro o cinco versículos que nos hace leer el pastor o predicador de turno, y ojo lo triste aquí es que nos hacen leer, no es algo que nazca de nuestro corazón, y aún así algunos ni la Biblia llegan a llevarla a la reunión (inclusive, como se dice «estamos en todo lugar menos en misa» porque estamos el domingo, pero no estamos, nos dedicamos a todo menos a lo que fuímos) y ni que decir, si durante la semana, no tenemos o no asistimos a las reuniones de estudio bíblico y menos si no existen las reuniones de hogar en donde podríamos examinar con más detenimiento la Palabra de Dios, entonces si nuestro tiempo de escudriñar nuestra Biblia es muy efimero, ¿cuáles cree usted que son los resultados que podemos obtener? cuando decimos que hacemos la voluntad de Dios, si es que ni al mismo Dios de la Biblia lo conocemos. Por ello mi amigo es tiempo de aprender un poco más.

«Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes»  (Deuteronomio 6:6-7).

El crecimiento espiritual no puede ocurrir sin el aprendizaje regular de la Palabra de Dios, así como el crecimiento físico no puede ocurrir sin la ingestion regular de alimentos. !Por eso comer es una necesidad diaria! Ir a la iglesia el domingo para oír un mensaje y luego esperar que eso sea suficiente para toda la semana, es como cenar el domingo y esperar que eso lo sostenga a uno hasta el domingo siguiente. Usted necesita comer todos los días de la semana. Lo mismo puede decirse de lo espiritual: debe haber una alimentación diaria de la Palabra de Dios para el óptimo crecimiento.

Los cristianos de experiencia saben que hay incluso mayor gloria en dar la Palabra que en alimentarse de ella. Cuando usted predica la Palabra, la está cimentando en su propia vida. De esa manera, se vuelve realidad el dicho «Cuanto más se da, tanto más se tiene». He descubierto que tiendo a recordar lo que enseño a los demás, pero olvido lo que leo y nunca enseño. Así que déle prioridad a enseñar a otros lo que está aprendiendo de la Palabra de Dios cada día.

Mi querido amigo, tengo una pregunta ¿A cuántos le habló de Cristo está semana?, cuánto tiempo le dedicó a estudiar la Biblia en las semanas pasadas, sin contar el domingo, entonces, ¿qué debe de hacer? ¿está contento con el tiempo que le dedica a Dios? ¿le dedica más tiempo a su smarthphone que a leer la Biblia?, entonces es tiempo de avanzar y dar un paso de compromiso, nos vemos, nos comunicamos y bendiciones, porque tomó la mejor desición, hacer un pacto con Dios para llegar a conocerlo mejor. Bendiciones.

Nada temere – Viviendo en oración

Queridos amigos, visitantes y uno que otro curioso, bienvenidos y seguiremos esperando su retorno por aquí, seguimos en adoración, pero un pensamiento antes de escuchar y ver Nada temere del grupo de alabanza de la iglesia Casa de Oración de California, al sur por el área de Colton si es que mal no recuerdo, pero mejor vamos al pensamiento.

«Constantes en oración» (Romanos 12:12)

Para los cristianos consagrados, eso me parece somos usted y yo, la oración será tan constante en su vida espiritual como el respirar lo es en su vida física. Eso fue así con los primeros creyentes y cómo adoraron, antes y después de la llegada del Espíritu Santo en el día de Pentecostés (Hechos 1:14; 2:42), y eso no significa como creen algunos, tener que estar de rodillas todo el día y toda la noche, sino también es una actitud. Al principio la iglesia designó diáconos para que los apóstoles pudieran dedicarse persistentemente a «la oración y [al] ministerio de la palabra» (Hechos 6:4)

Dios quiere que usted ore «con el espíritu, pero… también con el entendimiento» (1 Corintios 14:15) y «sin cesar» (1 Tesalonicenses 5:17). Por eso Pablo exhortó a Timoteo a que hiciera que «los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas» (1 Timoteo 2:8).

Aquí viene una pregunta, ¿usted cree en esto? ¿Es participe de esta orden?, cuánto tiempo dedica usted a reunirse y conversar con su creador, no a pedir, sino a orar, alabando su nombre, a reconocer que es Dios, a darle gracias por todo lo que ha hecho por usted. Allí donde se encuentra, dele gracias y alabe su santo nombre.

Seguimos no se aleje mucho, regresamos pronto, bendiciones y ya sabe, si tiene preguntas, corra donde su maestro, pastor, profeta, y pregunte, que le quiten sus dudas , pero sobre todo tome su Biblia, es tiempo de aprender, mañana siempre es tarde, no se vaya al mall, no se meta a la piscina, no camine por Facebook, yo sé que Macdonals te espera, dele un tiempito a Dios, quizás sea el útimo tiempo que le dedique a buscar la vida eterna.

¿Cuánto tiempo?

Amigos, hermanos y hermanas en Cristo, seguimos, hoy estoy en casa y no hay nada mejor que poder comunicarme con ustedes de lo que vengo aprendiendo sobre la Palabra de Dios, el presente post, le pido a usted líder, maestro, pastor, evangelista, que lo lea con detenimiento, como dijo el pastor un domingo, rumeando las palabras, o sea dedicando sus cinco sentidos y tratando de discernir todo lo que se dice aquí para usted.

«Deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados» (Romanos 1:11)

Hace algunos años. una joven de nuestra iglesia, que era estudiante en una universidad de la ciudad, me dijo: «Aprendí una gran lección de uno de sus sermones acerca del amor. Siempre pensé que amaba a mis niñitas de mi clase de la escuela dominical de cuarto grado. Todas tienen vestiditos adornados y la más linda sonrisa».

Ella siguió diciendo: «Un sábado estaba en un partido de fútbol de mi escuela, algo que hago todos los sábados, y el Señor me indicó que esa no era la forma adecuada de preparar mi lección de escuela dominical. Como asistía a los juegos del sábado, tenía la costumbre de enseñar una lección el domingo por la mañana que era muy superficial. Dios señaló que en realidad yo no amaba a aquellas niñitas como yo pensaba, ya que no sacrificaba nada de mi propia vida para darles algo de valor eterno».

Ella terminó nuestra conversación diciendo: «Así que de ahora en adelante no asistiré a ningún otro partido de fútbol hasta que mi lección esté terminada y sienta que puedo impartirles algo de valor eterno».

Ahora viene la pregunta, querido amigo, pastor, maestro, ¿verdaderamente amamos a nuestros discípulos, qué cuándo preparamos las clases de estudio bíblico, o los sermones del domingo, les queremos dar lo mejor que el Espíritu Santo pone en nosotros? o simplemente tratamos con cumplir el ritual y los hacemos leer, opinar, meditar, o perder el tiempo en vez de sacrificarnos y sacar lo mejor de nosotros en el servicio a Dios y darles a nuestros discípulos todo aquellos que venimos aprendiendo de la mano del Espíritu Santo, vedaderamente cada pastor, maestro ¿hace el esfuerzo y toma el tiempo necesario para estar con el Espíritu Santo? y preparar algo que sea un buen nutriente para todos aquellos que ven en sus líderes a aquellos hombres y mujeres que les encaminan en la verdadera enseñanza de la Palabra de Dios, piénselo y le aseguro que sus clases y sermones cambiarán, y si no sucede así, vuélvase a hacer la pregunta ¿verdaderamente Dios me llamó al ministerio?, porque he visto, escuchado, cada clase y sermón, que lloro pidiendo a Dios perdón por lo que vienen aprendiendo sus hijos, bendiciones y nos seguimos comunicando, le aseguro que hay para rato.

Un corazón agradecido para con Dios

Regresamos más rápido de lo que usted terminó de leer el post anterior. Querido amigo, muchas veces decimos gracias por algo a los demás, pero muchas veces esa palabra está como una mala costumbre en nuestras bocas, díficil de decir muchas veces, pero cuando la decimos, la gran mayoría es simplemente una mera cortesía, pero algo que no se siente y allí nace nuestro error porque de la misma manera lo hacemos para Dios, sin entender ni valorar en su verdadera dimensión lo que él ha hecho por nosotros.

«Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros» (Filipenses 1:3)

Un corazón agradecido es esencial para el verdadero servicio espiritual. Si está tratando de servir al Señor sin gratitud en su corazón por lo que ha hecho por usted, entonces está siriviendo en la carne y por los motivos incorrectos. Alguien que es agradecido comprende que Dios tiene una razón para todo lo que ocurre. Alguien que sirve de forma externa, legalista o ritual no hallará muchas cosas por las cuales estar agradecido en su vida porque no es agradecido por las cosas que Dios ya ha hecho por él (o sea por tí).

¿Tiene usted un corazón agradecido? ¿Se siente entusiasmado con acción de gracias por lo que Dios ha hecho? Si es así, entonces no sentirá amargura ni resentimiento hacia Dios ni hacía nadie más.

Hay mucho de qué estar agradecido. A menudo Satanás nos tienta diciéndonos: «Mereces algo mejor que eso. No tiene por qué estar agradecido». Pero cuando él lo haga, !cerciórese de recordar por cuántas cosas tiene que estar agradecido!, Aquí le dejó una de esas cosas «Hoy abrió los ojos está mañana» ¿necesita alguna más?.

Debemos ser agradecidos mis queridos amigos y hermanos, les dejo una alabanza para que usted pueda seguir levantando sus manos y cantando y adorando a su creador, bendiciones.

Contentos y confiados

«Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen» (Salmos 17:5)

Los cristianos que son espiritualmente estables tienen un testimonio que honra a Cristo. Esa es la clase de testimonio que tenía el apóstol Pablo. Atado en cadenas como preso del Imperio Romano, seguía contento y confiado en el Señor (Filipenses 4:11, 13). Pero muchos creyentes no están contentos hoy. En realidad, a los incrédulos les resulta difícil entender cómo un cristiano que cree en un Dios Todopoderoso puede vivir como si Dios fuera débil.

Tal vez haya ocasiones en las que usted se sienta aplastado, débil y sin poder mantenerse firme. Usted sabe lo que es perder su equilibrio espiritual. Nos enfrentamos a las tentaciones y las pruebas de esta vida. No obstante, es esencial que seamos espiritualmente estables, no solo por nuestro propio bienestar, sino también por nuestro testimonio cristiano ante el mundo perdido. Así que cerciórese de que está dependiendo de Dios, no de usted mismo, para mantenerse firme.

Bueno mis amigos, les dejo una alabanza para que usted se mantenga alabando y confiado en su creador, bendiciones y seguimos en contacto.

Vuelva a visitarnos en un rato regresamos y le aseguro, volveremos a dejarlo pensando.

Nos vamos a la guerra

Que tal queridos amigos y hermanos, hoy hablaremos de guerra, por lo tanto vaya al closet, vea bien en el garage, o quizás en el cuarto donde guarda sus herramientas u olvida todos sus equipos, empiece a buscar, su escopeta de dos cañones, o sus flechas de indio Siux, o quizás su resortera, porque nos vamos a la guerra, si no tiene nada de eso, un par de sartenes o cacerolas nos servira, aunque sea para hacer ruido, sus botas chanca buques y de paso una liga y sus papelitos, porque hoy hay una guerra que se la vamos a ganar al diablo, ¿estamos listos?, o hacemos como que no vimos y nos vamos a ver el chavo del 8, bueno mis amigos, mejor prepárese un café, bien cargado para soportar la lucha (contra el sueño) y empecemos a aprender un poco más respecto a guerra espiritual, hoy como muchos temas vistos en este blog, es simplemente para ponerles ese gusanito que debe de tener todo creyente que es el de escudriñar las Escrituras, bueno empecemos, recuerde al final se daría bien un comentario suyo, gracias.

Hace mucho tiempo atrás, empece a buscar información con respecto a la batalla más grande que tiene el cristiano (y ojo no es cómo llegar a fin de mes con el sueldo que tiene) sino contra su enemigo número uno que es Satanás y me di cuenta de muchas cosas, de lo cual trateremos desde este momento:

C. S. Lewis dijó: En lo que se refiere a los diablos, la raza humana puede caer en dos errores y de signo opuesto. Uno consiste en no creer en su existencia. El otro, en creer en los diablos y sentir por ellos un interés excesivo y malsano. Los diablos se sienten igualmente halagados por ambos errores, y cogen con idéntico entusiasmo a un materialista que a un hechicero.

Desgraciadamente, existen vestigios de ambos errores en la iglesia de hoy en día. Por un lado, algunos cristianos son materialistas y no entienden que la vida cristiana es una batalla espiritual feroz.

Una razón de la existencia de una actitud materialista es la indiferencia. Cuando su mundo es un lugar fácil donde vivir, es fácil olvidar que está sucediendo una guerra espiritual. Es fácil olvidar que millones de almas en el mundo están bajo las garras de Satanás. Y es fácil olvidar que Satanás siempre se aprovecha de cristianos que son letárgicos, indolentes o espiritualmente estancados. A Satanás le encanta cuando los cristianos tratan de encerrarse en un ambiente santificado en lugar de pelear la batalla. Sin embargo, esa es la norma de muchas iglesias hoy en día. Pero el mundo a invadido a la iglesia con beneplacito de los líderes y miembros de esas congregaciones. Hay demasiados cristianos que anhelan los placeres temporales y terrenales en lugar de los rigores de la guerra y enfrentamiento. Buscan una vida fácil, una vida de entretenimiento y actividades, y nunca se dan cuenta de su rol en la batalla de los siglos. Un creyente que invierte su tiempo y recursos en cosas mundanas no entenderá la guerra espiritual. No podemos dejar que la guerra espiritual avance con violencia alrededor nuestro sin que nos unamos a ella. Es vital que hagamos un inventario espiritual preguntándonos: ¿Estoy marcando la diferencia en la lucha? o más dura la pregunta ¿Estoy en la lucha?, se sorprendera cuando se responda.

Aquí mis queridos amigos, se me viene a la mente (aún la tengo) una pregunta, verdaderamente ¿entendemos lo que es guerra espiritual?, ¿sabemos de qué se trata?, ¿porqué estamos involucrados nosotros?, estas y muchas preguntas, no solo me las hago yo, sino muchos creyentes, y hasta el momento muy pocas veces nos han definido correctamente lo que significa guerra espiritual, muchos ni siquiera conocen las armas del enemigo, ni siquiera conocen las armas del cristiano, y empiezan a seguir modas, formas y muchas veces actitudes que al final cuando los de afuera nos miran parecemos que hemos llegado del Circo Solei a divertirlos, porque ni siquiera nosotros los cristianos somo capaces de explicarles porqué hacemos tal o cual cosa, en la medida que profundicemos estos estudios, trataremos de encontrar y exponer la verdad biblica. Pero sigamos.

Durante los últimos tiempos se está volviendo muy popular lanzar encantamientos en contra de Satanás y supuestamente reprenderlo o atarlo. nosotros lo atamos el domingo y el se desata el lunes, aquí otra pregunta: Si al espíritu demoniaco del alcoholismo y drogadicción, lo atamos el domingo, que pasó el lunes ¿se desató?.

¿Y qué acerca de esa fascinación? (de atar) ¿Necesitan los creyentes asistir a rigurosos campamentos de guerra espiritual? ¿Debemos romper las fortalezas de los demonios para poder recuperar las ciudades o países? ¿Deben los creyentes hablar a los demonios y echarles fuera? ¿Podemos verdaderamente atar y reprender a Satanás?

Desde luego que los cristianos se encuentran en una lucha contra los poderes de las tinieblas, en Efesios 6:12 Pablo dice: «Porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales»

El teólogo Dr. Archibald Alexander, escribió: No hay nada tan indispensable como distinguir cuidadosamente entre experiencias verdaderas y falsas de la religión: «Probar a los espíritus para saber si son de Dios». Para llevar a cabo esta distinción, no hay otra prueba sino la Palabra infalible de Dios; que todo pensamiento, motivo, impulso y emoción sea traído a esta piedra de toque. «A la ley y el testimonio; si no hablan de acuerdo a ellos es porque no hay luz en ellos».

La Palabra de Dios debe ser nuestra única guía para todo lo que creemos y practicamos.

Bueno mis queridos amigos, hermanos y visitantes que espero que os tengamos nuevamente por aquí, este solo fue una pequeña probadita de lo que es la guerra espiritual, seguiremos, no se aleje de nosotros, porque lo que aprendemos en nuestro caminar cristianso, queremos exponerlo y escuchar su opinión, asi como saber de usted, pero tenga en cuenta algo que he vivido, hace muchos pero muchos años, la guerra espiritual era el pan de cada día en la iglesia en la que me congregaba con mi familia, y podíamos ver, la forma en que se hacía, pero era más por creer en la forma en que nos enseñaron, que por lo que dice la Biblia, hasta que la revelación llegó y me dí cuenta de que por más figurativa o profética que se diga que es, el saltar, pisar, gritar, nada tiene que ver con la guerra espiritual, el atar, gritar: !fuera!, ordenar, entre otros adjetivos, nada tiene que ver con la guerra espiritual, porque si eso fuera cierto, le voy a poner un ejemplo:

En todas las iglesias cristianas del área de la bahía (San Jose, San Francisco, Gilroy, Palo Alto etc) cuántas veces han atado al diablo, cuántas veces lo han hecho fuera, cuántas veces hemos gritado Satanás !huye!, ¿cuántos problemas se han resuelto? después que hemos pisoteado demonios, esporpiones y serpientes, «NINGUNO», entonces ¿porqué, seguimos haciendo lo mismo? y no verdaderamente buscamos en la Palabra de Dios, las respuestas, Sé que hay una guerra espiritual y es devastadora, porque Satanás vino a destruir, a robar, a matar, pero mientras creamos que dando saltitos, gritando, nada vamos a conseguir. Porque no primero cada uno de nosotros , los que nos autoproclamamos, cristianos nos comprometemos con el Señor, verdaderamente empezamos a buscarlo, a seguir sus pisadas, a pagar el precio, sabiendo el costo, a que sea nuestra prioridad y a empezar con nosotros en el conocimiento de su verdad, a abrir nuestras casas para hacer estudios biblicos, a tener reuniones de oracion, a escudriñar la Palabra, a hacer discípulos que vayan y enseñen la Palabra a otros, empezar a reproducirnos en otros y hacer lo que es la visión de la iglesia, predicar Su verdad a toda criatura y a hacer discípulos hasta el confín de la Tierra, que es la visión de este blog, que llegue a escucharse la verdad en todo lugar.

Bueno los dejo, regresamos en un rato, no hemos terminado, con varios temas abiertos hasta el momento, sobre todo del perdón que me trajo a mal traer por varios años, pero solamente quiero dejar en su corazón un pensamiento: «Si verdaderamente caminamos por la senda que conduce a la vida eterna, ¿por qué en mi vida no existe aún un compromiso completo para hacer la obra de Dios?» se y me: lo dejo de tarea.

Nos vemos y bendiciones.