Nuevamente estamos por aquí, caminando un poco por esas calles llena de niños, viendo por aquí y por allá mamás, papás, con sus disfraces de pollito, el hombre araña, fantasmas, brujas (algunas salieron sin maquillaje y huy que miedo) a recoger sus caramelitos, «truco o trato», todo bien hasta allí, el mundo hace sus celebraciones, de eso no nos queda la menor duda, y bueno la ignorancia cunde y no quieren escuchar ni entender, pero lo díficil de comprender, lo que verdaderamente no sé si cómo llamarlos, ¿saben algo de cristianismo?, ¿leen la Biblia?, ¿conocen de Dios?, o simplemente son visitantes, porque hay personas que llegan a las iglesias cristianas, domingo a domingo, caminan con su Biblia en el carro, son amigas del pastor y de la esposa del pastor, hasta dan su diezmo para poder recibir las bendiciones que Dios tiene para ellas y ellos, pero ayer estaban disfrazadas de fantasmas, una que otra de Gatubela, existía algún Batman, inclusive a una hermanita la vi disfrazada de bruja (perdón no estaba con disfraz), Superman, ratón, Mujer Maravilla, vampiresa, Blanca Nieves, y hasta con los 7 enanitos, pero en fin aquellos que se dicen llamar cristianos, también no solo disfrazados sino también dando y recogiendo caramelos y para cerrar con broche de oro la noche la pasaron en una fiesta con sonido
de los de banda y mariachis, bueno, entonces yo me preguntó una y mil veces si saben ¿qué es el evangelio?, me gustaría que me contestaran esta pregunta, desde el cristiano disfrazado de pollito hasta el pastor que al saber esto les hace fiestas y aplaude su buen gusto por escoger ese disfraz tan educativo, y se hace la pregunta ¿será de Dios?, mis hermanos, debemos entender que algo camina mal.
¿Qué es el evangelio?, Sabe está pregunta muchos se la han hecho y yo también, mucho se habla acerca de este punto y muchos opinan y dan sus definiciones, pero vuelvo a hacerle a usted y hacermela a mi, la misma preguntas sabe usted, si, usted, pastor, maestro, profeta, hermanito y hermanita, sabe usted ¿qué es el evangelio?, yo quiero saber qué es lo que dice la Palabra de Dios al respecto, para poder yo proclamarla con precisión y claridad, usted mi querido maestro no se ha preguntado alguna vez o quisiera tener la certeza de que, lo que usted enseña o ha enseñado hasta este momento sea puramente bíblico, nacido de la misma Biblia más que simplemente amoldada a un nuevo sistema que aparece por allí por obra y gracia de algún dizque iluminado. Debemos darnos cuenta que muchas veces continuamos o seguimos métodos o doctrinas de algún téologo que luego de un tiempo quedan en el olvido, pero debemos o por lo menos yo quiero lo que de verdad interesa, que es, lo que nos dice la Palabra de Dios. Y mi amigo nada interesa tanto o nos debe interesar tanto como lo que dice la Biblia sobre las buenas nuevas de salvación.
El evangelio que hoy se enseña y predica en las iglesias ofrece una falsa esperanza a los pecadores. Les promete que pueden tener una vida eterna, y a la vez, continuar viviendo en rebeldía contra Dios. Desde luego anima a las personas a declarar a Jesucristo como Salvador y dejar para más tarde el compromiso de obedecerle como Señor, promete salvación del infierno pero no necesariamente de la iniquidad. Predicamos sobre las bendiciones que nos merecemos, pero permitimos caminar en el pecado, oramos para que las ventanas de los cielos se nos abran, pero seguimos caminando en nuestras propias concupiscencias, ofrece una falsa seguridad a persoans que se gozan en el pecado y menosprecian el camino de santidad. Al separar fe de fidelidad, decimos que tenemos fe, pero en esa fe que nos hace pensar y creer que todo lo que pedimos lo recibiremos, pero la fidelidad que debemos de tener y la obediencia a la Palabra de Dios, eso puede esperar, total, es un proceso, hacemos y buscamos todo aquello que pueda relajar o alejar el compromiso que Dios nos pide para poder seguirlo. Así las buenas nuevas de Jesucristo han dado paso a las malas nuevas, a una insidiosa y fácil credulidad que no hace demandas morales a las vidas
de los pecadores. No es el mismo mensaje que predicó Jesucristo, y uno de los problemas es que nuestros queridos hermanitos, no son estudiantes serios de la Palabra de Dios, muchos (aunque hay excepciones) solo leen la Biblia los días de reunión y en uno que otro momento durante la semana, por lo tanto al recibir enseñanzas desde el púlpito equivocadas, no hay el conocimiento necesario para poder ser refutadas, y por otro lado cuando se dice que el maestro o pastor así como el profeta y evangelista son personas que jamás se equivocan, pues ya tenemos problemas.
Este evangelio nuevo ha producido una generación de cristianos profesos cuyo comportamiento no se diferencia de la rebeldía de los no convertidos. Millones de personas aquí en USA dicen que asisten a una congregación los domingos, y muchos de ellos inclusive han sido bautizados, millones dicen conocer a Dios, pero sabe mi querido hermanito, millones de esos individuos están trágicamente engañados. La suya es una condenatoria y falsa seguridad, porque van caminando por el camino ancho que lleva a la perdición, o sea al infierno. El testimonio de la iglesia actual al mundo ha sido sacrificado en el altar de la gracia barata. La promesa de vida eterna sin someterse o sometíendose a medias a la autoridad divina, nutre la perversidad del corazón no regenerado. Los entusiastas convertidos a este nuevo evangelio en donde no es necesario el compromiso creen que su comportamiento (si el suyo) no guarda relación con su situación espiritual, aun si continúan la práctica desenfrenada de los más groseros pecados y manifestaciones de depravación humana.
Hoy mi hermano se necesita hacer un exámen completo del evangelio. Hemos de volver nuestros pasos a la base de toda la enseñanza del Nuevo Testamento sobre la salvación, el evangelio proclamado por Jesucristo. Creo que le sorprenderá descubrir lo radicalmente diferente que es el mensaje de Cristo de lo que puede usted haber aprendido y estar enseñando cada día que usted se para frente a un grupo humano, que cree estar recibiendo la enseñanza correcta, pero que mi amigo, si verdaderamente no volvemos a nuestro primer amor, jamás entenderemos cuál verdaderamente es nuestro evangelio.
Por el momento aquí nos quedamos, seguiremos en unas horas, mi amigo y hermano, hermanita de mi corazón, tome su Biblia, vuelva a darle una leída a los evangelios, versículo a versículo, tome el tiempo necesario para entender cada palabra que allí lee, y le aseguro mi amigo que gracias al espíritu Santo que pueda ver en su corazón el deseo de verdaderamente buscar de Dios, que empezara a entender lo que allí se dice, nos vemos, cuidese, bendiciones.
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