Que tal mis queridos amigos y hermanos, hoy deseo que usted, corra a pedir su capuchino (por favor Starbucks, aquí nada de 7/11, si es café arabe, mejor) luego seguimos, ya solo me quedan 4 frascos, nuestra infaltable: tostadas con mermelada de durazno, y ahora si, abra su Biblia y vamos a darle una leída, pero le cuento una historia que dará base a lo que sigue, hace unos días me ofrecieron unas entradas para ir a un concierto aquí en el área de la Bahía, y me dijeron, que ya erán las últimas, que todas estaban vendidas, (solo espero que no empiece la reventa), como siempre muchos de hermanitos van a ir, (felicidades, de verdad, a mi no me gusta mucho la apretera de gente, aparte no te dejan meter tu camara de video)desde hace semanas ya estaban haciendo su línea para comprarlas, (se parecían a un servidor, que hizó su línea, por más de un día con su noche para comprarse el iPhone, y que en setiembre volvera a pararse para el nuevo iPhone5) y comentaba con un pastor, «tengo una revelación» le dije: «en el momento de entregar el ticket de entrada, entreguele una invitación para la reunión de oración para el día lunes a las 7:00 de la tarde» a lo cuál me contestó: «no creo que vengan», yo ya lo sé, le comente, nos encantan, los congresos, los conciertos, pero buscar de Dios, como que no atrae, y como siempre digo, no esta mal ir a conciertos y congresos, pero si luego de los mismos, luego de emocionarnos hasta las lágrimas y de salir hablando de lo bueno y que Dios ha tocado el corazón de muchos, aparte de que casi todos pasaron al frente y hoy nadie sabe donde están y aún secandose las lagrimas y las narices, volvemos el lunes a tener buenos recuerdos, a volver a escuchar los CDs y ver los videos del concierto, y dé los estudios del congreso, nuestra vida vuelve a la normalidad de los otros días, a la inoperancia e inamovilidad de toda la vida, es que algo no ha cambiado en nuestro ser interior, se han movido nuestras emociones, pero solo hasta allí, (¿qué sucedió, luego del concierto o congreso anterior?, efectivamente, tu lo has gritado !nada!), no han llegado las palabras hasta nuestro
corazón, ¿por qué? bueno eso es lo que vamos a estudiar ahora, y eso nos debe hacer pensar, en nuestra vida de seguir a Jesús. Y quizás, solo quizás, la próxima vez que asistas a un concierto, sea, con la voluntad de adorar y alabar a su creador y en el próximo congreso, nuestro conocimiento de Dios crezca, cambie un poco más nuestra vida, y dar gracias por todo lo que Dios ha hecho por ti y te sirva de una parada en el camino, para salir con más fuerzas a hacer la obra que Jesús te encomendó.
«Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !Ojalá fueses frío o caliente!. Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la verguenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amó, sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesia». (Apocalipsis 3:14-22).
Queridos hermanos vamos a hacer un pequeño estudio de estos versículos, que de alguna manera tienen relación con lo que hemos venido estudiando en los anteriores post sobre el discípulado, y mire mi hermano, quisiera que ponga atención, porque aquí tenemos un problema, si recuerda los anteriores post, hablamos de que si usted no sigue a Jesucristo, es que no es su discípulo, (seguir no es andar detrás, es aprender y hacer lo que el maestro dice) y si usted no es discípulo, simplemente no conoce la verdad y tampoco es libre del pecado, así de simple, pero en los versículos que hemos leído, existen iglesias completas que no tienen a Cristo como su Señor, porque le habla aquí a toda la iglesia de Laodicea, has llegado a la iglesia, te reunes, vas a estudios bíblicos, incluso predicas o enseñas, y profetizas según tú, en el nombre de Dios, pero jamás lo has aceptado como Señor y ni siquiera lo conoces, porque eres tibio, o sea mi amigo quieres hacer la obra, según tus fábulas, y quieres pisar demonios y serpientes, danzando la danza del fuego y no siguiendo Su Palabra, compras el trapito ungido y los clavos de Cristo, el agua milagrosa y el aceite de cocina para ungir y urgir a los demás, porque estás aquí y no estás aquí, porque corres detrás de los milagreros y de los artistas y sus conciertos, pero no quieres ponerte de rodillas ante tu Salvador y arrepentirte de tus pecados, por eso eres tibio y te vomitará de su boca, te sacara de su iglesia, y aunque le grites que hiciste milagros y hasta los demonios se sujetaron en Su nombre el te dirá, (o lo más tirste nos dirá) «apartaos de mí hacedores de maldad»
Pero dejare para el último la continuación de esta parte y seguimos, mucha gente dice y quizás tu también, !no tengo necesidad!, fijate a los artistas famosos y los no tan famosos, los que se creen la última chupada del mango, la última Coca Cola del desierto, ellos dicen que no tienen necesidad, que tienen de todo, fama, fortuna, mujeres, hombres, que el mundo se arrodilla ante su paso, sino fijate, Michael jackson, J.Lo, Frank Sinatra, La banda R415, y tantos otros que tienen de todo y no tienen necesidad, pero llegamos un poquito más abajo, aquel que antes de llegar a USA, tomaba agua del río y que hoy si no es filtrada no la toma, aquel que comía lo que mal podía encontrar y hoy si no es steack, no come, aquel que se vestía en la segunda, hoy no puede salir de Sears y usar Nike, o Adidas, aquel que con su dinero puede comprar todo lo que su corazón desea, aquel que ha llegado a ser supervisor y ya ni conoce a sus antiguos amigos, aquel que ya ha logrado por medio del dicho popular «el que no tranza no avanza» ha logrado obtener un puesto en una empresa o es político y ya ve su propio bienestar y ya no de los demás y tiene dinero y ya no tiene necesidad, aquel que por empezar a tener exito se le ha subido a la cabeza y se cree dueño de todo el pastel, aquel que ya no quieren que le llamen por su nombre sino que le digan «Señor» y que gracias a tu propio esfuerzo y habilidad has llegado a no necesitar de nada ni de nadie para sentirte un triunfador, un campeón, y ojo mi hermano, no es cuestión de que Dios no quiera que usted se haga millonario, no, y no es que no quiera Dios, que usted tenga su Mercedes en la puerta y su Toyota en el garage y su casa con servicio adentro, no, lo único es que eso no te aleje de Dios, de que tu afan sea el dinero y todos los deleites que eso te puede dar, Dios conoce nuestro corazón y sabe los motivos por los cuales llegamos a la iglesia y dizque nos convertimos, y en este caso mi hermano, si no eres ni frío, ni caliente, ¿crees qué Dios abrirá las ventanas de los cielos para llenarte de bendiciones?, inclusive ¿crees que contestará tu oración?, si lo único que haces es vanagloriarte de que tienes una casa, un carro, porque das tu diezmo y que Dios tiene que responder a todos los deseos de tu corazón, no mi amigo, no es así.
Continua diciendo, pero eres un desventurado, porque a pesar de la fama y la fortuna, lo que verdaderamente necesitas es que se te acabe la soledad, que ese vació en tu corazón, no puede ser llenado, porque en ese afan de progresar, has permitido que los afanes del mundo llenen tu vida, y que si te das cuenta tus amigos los famosos, viven con uno y con otro, se casan y divorcian en menos tiempo de lo que dura una película, van de un lado para otro, porque mientras no tengamos a Cristo, seguiremos vacios, buscando y buscando con qué llenarlo, solos a pesar de que miles de personas gritan su nombre en los conciertos, llenan estadios para escucharlos cantar, pero al terminar el concierto, cuando todos se han ido, se van otra vez a llenar su soledad, en drogas, borracheras, sexo, y no se dan cuenta de que todo es ilusión, sin darnos cuenta de que solo Cristo puede llenar tu vida, solo Cristo puede cambiar tu soledad en alegría de saber que has encontrado a aquel que te perdona y te da la vida eterna. Dios te dice que eres un miserable, una persona digna de lástima, imáginate, que alguien tenga lastima de aquel que se cree dueño del mundo, de tener casas, dinero, joyas, aviones, ¿cómo llegar a entender que es digno de lástima?, por saber hacía donde se dirigen, a vivir en el infierno, por eso son miserables, porque te dará lastima saber que todos esos, pasaran en el infierno toda la eternidad, mira aún les dice más, son pobres, ciegos y desnudos, pobres, porque todo lo que vale verdaderamente, es lo que tiene Dios para ti, el perdón de nuestros pecados y «la vida eterna», eres ciego, porque no sabes a donde ir, porque no puedes ver lo que Dios te tiene reservado, y no hablemos de los milagros, ni las bendiciones materiales, no, es la ceguera espiritual que tiene la gente para ver las bendiciones que tiene Dios para cada uno de nosotros al seguir a Cristo y que el poder del Espíritu Santo este en tu vida y hagas solamente la voluntad de Dios, y les dice que estas desnudo, mira hermano, debes estar revestido de Cristo, y no darte cuenta de que estas desnudo ante Dios y que el ve tu pecado, recuerdas a Adán y Eva luego de que pecaron, se dieron cuenta de que estaban desnudos, y tu estas desnudo porque a pesar de estar en la iglesia, a pesar de profetizar en su nombre, estas desnudo y él mira tu pecado, por lo tanto mi hermano, por años hemos hecho nuestras propias fábulas dentro de las congregaciones, hemos buscado los milagros y hemos tratado de justificarlos y decretarlos, encontrando pasajes bíblicos para aprobar
nuestro proceder, pero mi hermano pastor, evangelista, profeta, si verdaderamente no nos arrepentimos de nuestros pecados y nos convertimos en discípulos de Jesucristo, aprendemos del maestro, hacemos su voluntad y ponemos por obra aquello que nos enseñó y nos mandó, nos vomitará de su boca.
Para ello y por ello, nos vemos en la segunda parte, no se pierda, sé que quizás no le guste lo que hemos escrito aquí, pero le voy a decir, nuestra desnudez, nosotros no podemos verla, creemos que vamos caminando de traje y sombrero, limpios en nuestra propia inmundicia, y sabe porqué, mire a su alrededor, al hermano que se encuentra al lado, a la hermanita que esta dos filas adelante, al pastor, al profeta, al maestro y pregúntese, ¿tenemos algunas diferencias entre nosotros?, allí se dará cuenta de que todos nos justificamos, todos nos parecemos y como «entre bueyes, no hay cornadas» pues nos creemos limpios y sin pecado, ahora otra preguntita final ¿hace cuánto tiempo que verdaderamente no se arrodilla ante Dios, pidiendo perdón por sus pecados?, creo que hoy es un buen tiempo para hacerlo, ¿me sigue?.
Pero sabe Dios siempre nos dá la salida a nuestra ignorancia, pero eso mi querido amigo, viene en la segunda parte.
Bendiciones y nos vemos, quizás en un rato, o lo más probable mañana por la mañana, como para empezar bien el fin de semana.
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